"Twitter me salvó la vida"

“Estoy en el coche; sudo frío; tengo taquicardia; se me duermen los brazos”… Estas líneas enviadas a través de la red social de Twitter, ayudaron a Ivonne a salvarse de un ataque cardiaco, mientras manejaba su auto por las calles de la colonia Roma, en el DF.

“Sentí miedo y pensé: si este es mi último twit, entonces por lo menos supieron dónde me quedé y qué pasó. Me dije, no podrán negar que soy Twitter, hasta mi último aliento”.

Fueron más de 30 minutos en los que Ivonne permaneció recargada en el asien­to del copiloto de su auto, tratando de mantener la atención y no perder el conocimiento, a causa de un mal cardiaco que padece desde hace varios años.

“Tengo un síncope neurocardiogénico, una enfermedad que desconecta el cerebro de los latidos del corazón”, dijo.

Reto al destino
Una semana después de lo sucedido, Ivonne recuerda que fueron momentos muy difíciles, pero los mensajes de Twitter la obligaron a mantenerse alerta.

“Desde que salí de casa, sentí un dolor abdominal. Cuando llegué a la esquina de Insur­gentes y Monterrey, co­men­zaron los síntomas y tuve que estacionarme.

“Puse las luces intermitentes y mandé mi primer mensaje, describiendo lo que sentía. Traté de incorporarme, pero sólo me pude recostar en el asiento del copiloto, mientras más de 30 personas mandaban mensajes de apoyo”.

Fue entonces que recibió un twit de Beto Salva, un amigo de la Red, a quien sólo había visto un par de veces.

“Él me dijo: confírmame que me vas a esperar y que sabes que voy para allá”.

“Beto tardó quin­ce minutos. Al llegar tocó la ventanilla y me sentí aliviada; después llegaron mis padres y me llevaron hasta el hospital.

“En ese momento só­lo pensé: ‘¡No quiero morir, tengo tantos pendientes en la vida!”.