Familiares de los jóvenes encarcelados en Caracas, en el contexto de los operativos poselectorales, hicieron una vigilia por sus detenidos frente al Ministerio Público para rezar y pedir por las liberaciones.
Caracas. «¿Qué van a esperar, a que acaben con sus vidas?», se pregunta Theany Urbina, madre de Miguel Urbina, un adolescente, de 17 años de edad, detenido en las puertas de su casa el 2 de agosto.
Su mayor temor es que su hijo pase el 24 y 31 de diciembre encerrado, lejos de sus familiares.
«¿Quién me responde por los daños psicológicos hacia mi hijo», manifiesta por el adolescente que al momento de su aprehensión fue golpeado por varios funcionarios policiales y torturado con corriente eléctrica.




Junto con otras madres, quienes al igual que ella tienen a sus hijos en el centro de detención Ciudad Caracas, ubicado en El Cementerio, se sentó en las puertas del Ministerio Público para exigir la libertad plena de los suyos con velas y globos blancos.
Desde el martes, 12 de noviembre, cuando Tarek William Saab, fiscal designado por la extinta ANC, anunció la excarcelación de 225 presos en contexto de las protestas poselectorales, las madres esperan escuchar que sus hijos serán excarcelados.




Urbina, junto con las otras mujeres que ahora llama «familia» leyó una carta dirigida a Nicolás Maduro en la cual le piden un diálogo sincero, con el propósito de lograr que sus hijos pasen las fiestas navideñas en casa.
De igual forma, insisten en que se cumpla con el debido proceso porque no hay pruebas que los inculpen en los delitos que se les imputan.
«Estamos. Con las madres con su dignidad, estamos con las madres exigiendo libertad», clamaron algunas personas que se acercaron para apoyar a quienes tienen hasta cuatro meses a la espera de la libertad de sus detenidos.




Funcionarios policiales fotografiaron la cédula de identidad de Theany Urbina, quien subrayó que no hacia nada malo, solo luchar por su hijo.
«Dijeron que en diciembre nuestros hijos estarían en casa, ya estamos a 2 y nada», dijo entre lágrimas Nérida Ruiz, madre de Ángel Ramírez, otro de los jóvenes encarcelados.
Familiares de los presos políticos, que integran el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, han hecho vigilias frente a los penales de Tocorón, Tocuyito y Yare, durante el mes de noviembre. Recientemente hicieron una en el Helicoide y en la plaza Altamira. Este movimiento es otro, distinto al de las madres de los adolescentes, que surgió con el mismo fin: exigir la libertad de los detenidos.
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