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Rosmina Suárez Piña | @sciencelover_rs
Foto por Mairet ChourioHasta la fecha, la quema de combustibles fósiles más el uso desigual e insostenible de la energía y suelo durante más de un siglo han producido un calentamiento global de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que ha provocado fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes.
Pero aún hay opciones viables y eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático producido por los humanos.
Así lo concluye el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (Ipcc) en su informe de síntesis Cambio Climático 2023, publicado el lunes 20 de marzo, donde también detallan que las pérdidas y daños están afectando especialmente a las personas y ecosistemas más vulnerables.
Para los expertos del Ipcc, hay una “ventana de oportunidad” que se está cerrando rápidamente y propone como solución el desarrollo resiliente al clima: integrar las medidas de adaptación al cambio climático con acciones orientadas a reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, de manera tal que aporten mayores beneficios.
Como ejemplos, enumeran acciones como el acceso a las energías limpias con bajas emisiones de carbono y mejorar la calidad del aire. En este último, consideran que los beneficios económicos parala salud humana derivados solo de la mejora de la calidad del aire “serían aproximadamente iguales o quizás superiores a los costos que implican reducir o evitar las emisiones”.
El cambio climático ha sido considerado como “la mayor amenaza para la salud” en este siglo y, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estiman 250.000 muertes adicionales cada año por enfermedades sensibles al clima, como estrés por calor, malnutrición, dengue y malaria, a partir de 2030.
El Ipcc concluye que, para evitar impactos sanitarios catasróficos, la temperatura de la Tierra no debe aumentar más de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
Pero si esa es la meta, el grupo de expertos precisa que es necesaria una “reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores”, por lo que dichas emisiones deben reducirse ahora y casi a la mitad de aquí a 2030.
El informe destaca que hay suficiente capital para disminuir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero: a través de financiamiento público, destinado a inversiones en clima, los gobiernos, bancos e inversionistas son fundamentales.
Fue en 2018 cuando el Ipcc puntualizó limitar el calentamiento a 1.5 °C, un desafío que, cinco años después, se mantiene y es mayor, pues cada décima de grado de calentamiento tendrá un grave impacto en la vida y salud de las especies en la Tierra.
Pero, a juicio de Lee y demás expertos del grupo, “la incorporación de una acción climática eficaz y equitativa no solo reducirá las pérdidas y los daños para la naturaleza y las personas, sino que también aportará mayores beneficios”.
En 1988, la Organización de Naciones Unidas (ONU) fundó el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus iniciales en inglés).
Su objetivo principal es proveer información sobre el cambio climático antropogénico (producido por el hombre), el impacto del cambio climático antropogénico y opciones de adaptación y mitigación.
Con 195 países miembros, el IPCC publica informes que se redactan y revisan en varias etapas, lo que garantiza para ellos “la objetividad y transparencia”.
Asimismo, con esos informes, se identifica dónde hay acuerdo en la comunidad científica sobre temas relacionados con el cambio climático y dónde se necesita más investigación.
El informe de síntesis Cambio Climático 2023 es el último capítulo del Sexto Informe de Evaluación del Ipcc, adoptado en Interlaken, Suiza, el 19 de marzo de 2023, por los 195 Estados Miembros del grupo.
Allí, se resumen las conclusiones de los tres informes anteriores de los grupos de trabajo y tres informes especiales.
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Hasta la fecha, la quema de combustibles fósiles más el uso desigual e insostenible de la energía y suelo durante más de un siglo han producido un calentamiento global de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que ha provocado fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes.
Pero aún hay opciones viables y eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse al cambio climático producido por los humanos.
Así lo concluye el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (Ipcc) en su informe de síntesis Cambio Climático 2023, publicado el lunes 20 de marzo, donde también detallan que las pérdidas y daños están afectando especialmente a las personas y ecosistemas más vulnerables.
Para los expertos del Ipcc, hay una “ventana de oportunidad” que se está cerrando rápidamente y propone como solución el desarrollo resiliente al clima: integrar las medidas de adaptación al cambio climático con acciones orientadas a reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, de manera tal que aporten mayores beneficios.
Como ejemplos, enumeran acciones como el acceso a las energías limpias con bajas emisiones de carbono y mejorar la calidad del aire. En este último, consideran que los beneficios económicos parala salud humana derivados solo de la mejora de la calidad del aire “serían aproximadamente iguales o quizás superiores a los costos que implican reducir o evitar las emisiones”.
El cambio climático ha sido considerado como “la mayor amenaza para la salud” en este siglo y, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se estiman 250.000 muertes adicionales cada año por enfermedades sensibles al clima, como estrés por calor, malnutrición, dengue y malaria, a partir de 2030.
El Ipcc concluye que, para evitar impactos sanitarios catasróficos, la temperatura de la Tierra no debe aumentar más de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.
Pero si esa es la meta, el grupo de expertos precisa que es necesaria una “reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores”, por lo que dichas emisiones deben reducirse ahora y casi a la mitad de aquí a 2030.
El informe destaca que hay suficiente capital para disminuir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero: a través de financiamiento público, destinado a inversiones en clima, los gobiernos, bancos e inversionistas son fundamentales.
Fue en 2018 cuando el Ipcc puntualizó limitar el calentamiento a 1.5 °C, un desafío que, cinco años después, se mantiene y es mayor, pues cada décima de grado de calentamiento tendrá un grave impacto en la vida y salud de las especies en la Tierra.
Pero, a juicio de Lee y demás expertos del grupo, “la incorporación de una acción climática eficaz y equitativa no solo reducirá las pérdidas y los daños para la naturaleza y las personas, sino que también aportará mayores beneficios”.
En 1988, la Organización de Naciones Unidas (ONU) fundó el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus iniciales en inglés).
Su objetivo principal es proveer información sobre el cambio climático antropogénico (producido por el hombre), el impacto del cambio climático antropogénico y opciones de adaptación y mitigación.
Con 195 países miembros, el IPCC publica informes que se redactan y revisan en varias etapas, lo que garantiza para ellos “la objetividad y transparencia”.
Asimismo, con esos informes, se identifica dónde hay acuerdo en la comunidad científica sobre temas relacionados con el cambio climático y dónde se necesita más investigación.
El informe de síntesis Cambio Climático 2023 es el último capítulo del Sexto Informe de Evaluación del Ipcc, adoptado en Interlaken, Suiza, el 19 de marzo de 2023, por los 195 Estados Miembros del grupo.
Allí, se resumen las conclusiones de los tres informes anteriores de los grupos de trabajo y tres informes especiales.