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El bolívar perdió una quinta parte de su valor frente al dólar en enero, según la cotización oficial del Banco Central (BCV) que calcula este martes el precio de la divisa estadounidense en 22,37 bolívares.

Este valor es 27,46 % más caro que la primera del año, publicada el 2 de enero, cuando la cotización estaba en 17,55 bolívares por dólar, lo que demuestra, a su vez, que en un mes la moneda venezolana se depreció un 21,54 %.

Esta variación en el mercado cambiario afecta directamente a la población que, en su gran mayoría, perciben ingresos en bolívares y deben pagar productos y servicios calculados en dólares.

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Menos poder de compra

De esta forma, el incremento en el precio del dólar supone una reducción en el poder de compra de los venezolanos, especialmente del grueso de empleados públicos y de unos cuatro millones de pensionadosque reciben un ingreso mensual -fijado por el Gobierno- de 5,9 dólares.

El bolívar cerró el año pasado con una devaluación de un 73 % frente al dólar respecto al 30 de diciembre de 2021, después de que la cotización de la divisa se incrementó un 280 % en ese lapso en el mercado oficial. 

Qué pasó con el dólar paralelo

En el mercado paralelo el panorama fue similar. El tipo de cambio tuvo un aumento de 25,97 % y el bolívar se devaluó, entre el 2 y el 31 de enero, en 20,61 %, una depreciación menor que la que experimentó en la tasa BCV, el marcador oficial que rige la mayoría de las transacciones financieras en el país. Este 31 de enero cerró en 23,09 bolívares y a principios de mes se cotizaba en 18,83 bolívares por cada dólar estadounidense.

La Comisión Económica para América Latina (Cepal) estima que la economía venezolana crecerá un 10% este 2024, pero el Banco Central de Venezuela asegura que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país podría alcanzar el 18,70%.

Sin embargo, pese a estas cifras, un grueso de la población, conformada por trabajadores públicos y pensionados solo tienen un ingreso de 130 bolívares mensuales, el salario mínimo que fijó el gobierno de Nicolás Maduro en marzo de 2022.

Esto ha llevado a los gremios de docentes, de la salud y otros sectores de la administración pública a grandes movilizaciones en enero. Reclaman en las calles un salario que esté ajustado a la canasta básica alimentaria, que organizaciones independientes sitúan por encima de los 500 dólares mensuales.