El puente diplomático entre Venezuela y Colombia supone beneficios para los gobiernos de ambos países, los empresarios y, por supuesto, también para los ciudadanos. Por ejemplo, el regreso de los vuelos directos a Colombia es quizás de las ventajas más directas que se podrán experimentar en los próximos meses.
Para el abogado aeronáutico Rodolfo Ruiz se trata de una buena noticia para el mercado nacional. El integrante del bufete Clyde & Co detalló en entrevista con Efecto Cocuyo que con estos nuevos vuelos se sumará un nuevo puerto de conexión a destinos como los Estados Unidos o a países de la región como Perú o Chile, donde reside una gran cantidad de migrantes venezolanos.
— Es un destino importante desde todo punto de vista, primero porque no nos pide visa a los venezolanos y eso es un plus. Los vuelos directos a Colombia nos van a facilitar la vida a los venezolanos. A aquellos que quieran ir hacia al sur del continente desde El Dorado, que es un aeropuerto amigable y un hub de conectividad con muchos otros destinos.
— Los pasajeros venezolanos hemos aguantado unas tarifas altísimas y hemos mantenido las ocupaciones en esas operaciones y claro, con los vuelos directos a Colombia se incrementará la competencia. Para el usuario es positivo y le da más alternativas y eso obligará a algunos a reducir sus tarifas para poder competir en mejores condiciones.
Aunque no podemos perder de vista que el precio del combustible está bastante alto y eso ha empujado el costo de las tarifas. Por eso, es que vemos tarifas elevadas y en Venezuela un poco más.
— En Colombia operan varias aerolíneas low cost y vimos a Wingo, que ya hizo las gestiones ante la autoridad aeronáutica colombiana. El resultado va a ser bien interesante, porque veremos una competencia en ese segmento de los pasajeros aéreos que buscan opciones de muy bajo precio.
En la medida que se sumen nuevos destinos, caminaremos a recuperar el terreno perdido y esperemos que así sea.
— Hemos visto mucho dinamismo en el sector aeronáutico nacional en el último año y medio y eso es un indicativo que se mejoraron o se minimizaron los cuellos de botella que hubo años atrás.
Por ejemplo, el pago de los boletos en moneda local ya no es necesario. Las aerolíneas internacionales pueden vender sus boletos en divisas y la repatriación de esos dividendos ya no es un problema. Se facturan los pasajes desde el exterior y ese riesgo que causó muchos dolores de cabeza ya está despejado.
— El primer requerimiento legal es el acuerdo bilateral entre Colombia y Venezuela para la explotación de servicios aéreos comerciales y eso ya existe. Luego, sigue que cada una de las aerolíneas solicite los permisos a sus autoridades para explotar la ruta comercialmente. Tienen que presentar ciertos requisitos y el informe de factibilidad económica.
A las aerolíneas nacionales que quieran hacer la ruta también les toca tramitar sus permisos ante el Inac (Instituto Nacional de Aeronáutica Civil) y ante las autoridades colombianas.
El abogado aeronáutico Ruiz es optimista sobre que estos vuelos directos con Colombia puedan estar a la venta en la pantalla de las agencias de viaje dentro de un plazo muy corto.
Las aerolíneas colombianas Avianca y Wingo ya presentaron sus solicitudes de ruta ante la Aeronáutica Civil, que es la autoridad del vecino país, al igual que lo hizo la empresa chilena Latam Airlines. Todavía falta conocer cuáles serán las aerolíneas nacionales que también volverán a operar la ruta hacia Bogotá antes de que culmine este 2022.
Foto principal: Wingo | Twitter
Gobierno de Maduro intenta registrar nueva directiva de Monómeros pero fue rechazado
Avianca y Wingo reciben autorización de Colombia para volar a Venezuela
Los 3 países de América Latina que han sufrido las peores devaluaciones de su moneda este año frente al dólar
Reapertura de la frontera reactivará economías de Colombia y Venezuela
Pacientes en diálisis y organizaciones están en alerta tras incendio en almacén del Ivss
Psuv inicia renovación de estructuras de base para «levantar moral» y fortalecer unidad
Elsa Castillo: 70 % de los educadores en Venezuela ha abandonado su trabajo
ONU busca asistir a 5,2 millones de venezolanos con el Plan de Respuesta Humanitaria 2022
En depósito del Seguro Social se almacenaban insumos para hemodiálisis y diálisis peritoneal
El puente diplomático entre Venezuela y Colombia supone beneficios para los gobiernos de ambos países, los empresarios y, por supuesto, también para los ciudadanos. Por ejemplo, el regreso de los vuelos directos a Colombia es quizás de las ventajas más directas que se podrán experimentar en los próximos meses.
Para el abogado aeronáutico Rodolfo Ruiz se trata de una buena noticia para el mercado nacional. El integrante del bufete Clyde & Co detalló en entrevista con Efecto Cocuyo que con estos nuevos vuelos se sumará un nuevo puerto de conexión a destinos como los Estados Unidos o a países de la región como Perú o Chile, donde reside una gran cantidad de migrantes venezolanos.
— Es un destino importante desde todo punto de vista, primero porque no nos pide visa a los venezolanos y eso es un plus. Los vuelos directos a Colombia nos van a facilitar la vida a los venezolanos. A aquellos que quieran ir hacia al sur del continente desde El Dorado, que es un aeropuerto amigable y un hub de conectividad con muchos otros destinos.
— Los pasajeros venezolanos hemos aguantado unas tarifas altísimas y hemos mantenido las ocupaciones en esas operaciones y claro, con los vuelos directos a Colombia se incrementará la competencia. Para el usuario es positivo y le da más alternativas y eso obligará a algunos a reducir sus tarifas para poder competir en mejores condiciones.
Aunque no podemos perder de vista que el precio del combustible está bastante alto y eso ha empujado el costo de las tarifas. Por eso, es que vemos tarifas elevadas y en Venezuela un poco más.
— En Colombia operan varias aerolíneas low cost y vimos a Wingo, que ya hizo las gestiones ante la autoridad aeronáutica colombiana. El resultado va a ser bien interesante, porque veremos una competencia en ese segmento de los pasajeros aéreos que buscan opciones de muy bajo precio.
En la medida que se sumen nuevos destinos, caminaremos a recuperar el terreno perdido y esperemos que así sea.
— Hemos visto mucho dinamismo en el sector aeronáutico nacional en el último año y medio y eso es un indicativo que se mejoraron o se minimizaron los cuellos de botella que hubo años atrás.
Por ejemplo, el pago de los boletos en moneda local ya no es necesario. Las aerolíneas internacionales pueden vender sus boletos en divisas y la repatriación de esos dividendos ya no es un problema. Se facturan los pasajes desde el exterior y ese riesgo que causó muchos dolores de cabeza ya está despejado.
— El primer requerimiento legal es el acuerdo bilateral entre Colombia y Venezuela para la explotación de servicios aéreos comerciales y eso ya existe. Luego, sigue que cada una de las aerolíneas solicite los permisos a sus autoridades para explotar la ruta comercialmente. Tienen que presentar ciertos requisitos y el informe de factibilidad económica.
A las aerolíneas nacionales que quieran hacer la ruta también les toca tramitar sus permisos ante el Inac (Instituto Nacional de Aeronáutica Civil) y ante las autoridades colombianas.
El abogado aeronáutico Ruiz es optimista sobre que estos vuelos directos con Colombia puedan estar a la venta en la pantalla de las agencias de viaje dentro de un plazo muy corto.
Las aerolíneas colombianas Avianca y Wingo ya presentaron sus solicitudes de ruta ante la Aeronáutica Civil, que es la autoridad del vecino país, al igual que lo hizo la empresa chilena Latam Airlines. Todavía falta conocer cuáles serán las aerolíneas nacionales que también volverán a operar la ruta hacia Bogotá antes de que culmine este 2022.
Foto principal: Wingo | Twitter