Han transcurrido ya dos semanas desde que fue retenido un avión con matrícula venezolana en Argentina. La justicia de ese país investiga datos sobre los tripulantes de la aeronave, especialmente sobre cinco iraníes que viajaban en el Boing 747 de Emtrasur, una filial de Conviasa.
El caso ha involucrado a países como Paraguay y Uruguay, que han advertido sobre los presuntos vínculos que pudieran tener los tripulantes iraníes con organizaciones terroristas, especialmente con la Guardia Revolucionaria Islámica.
El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) envió un “aporte” al juez federal argentino Federico Villena, quien lleva el caso y fue el encargado de despojar de sus pasaportes a los 19 tripulantes de la aeronave.
La agencia federal estadounidense describió a Gholarmreza Ghasemi como un terrorista que pertenece a las Fuerzas Al-Quds y también se le asocia a Hezbollah, del Líbano.
El portal web del diario argentino La Nación, explica que se trata de la constatación entre las huellas dactilares y la de identidad de la persona sacada de sus bases de dato de terrorismo internacional.
Surgen más detalles sobre avión de bandera venezolana detenido en Argentina
El pasado viernes 17 de junio, Paraguay contradijo al gobierno argentino y señaló que, según agencias aliadas, Ghasemi está ligado a grupos terroristas y que su nombre no era un “homónimo”, como había declarado el ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández.
Estaban Aquino, titular de la cartera de inteligencia en Paraguay, alertó sobre el copiloto de la aeronave, Mahdi Museli: “¿Quiénes son los demás miembros de ese Consejo Directivo? Por ahí nos encontramos con sorpresas. ¿Quién es el copiloto? ¿Es correcto el apellido? ¿O no?”, preguntó.
En declaraciones al medio argentino Radio Miltre, Aquino explicó que “estas personas estarían transportando armamentos y tecnologías al sur de Líbano” y calificó a los vuelos como del “terror”.
“Ojalá que nadie se enoje: no es homónimo, ni antónimo, ni nada. Es una persona vinculada a una empresa que no se dedica a repartir juguetes”, aseguró Aquino.
Aquino también contradijo las declaraciones de Agustín Rossi, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Argentina, quien afirmó que los pilotos iraníes instruían a los venezolanos en el Boing 747 de carga.
Desde que Carlo Faría, canciller del gobierno de Nicolás Maduro, emitió un comunicado rechazando las acciones tomadas por Uruguay, donde no le permitieron el aterrizaje a la aeronave retenida en Argentina, los miembros del Gobierno nacional han evitado hacer comentarios al respecto.
En nombre del Gobierno de Venezuela compartimos a la opinión pública internacional un comunicado en rechazo a la acción de la autoridad aeronáutica de Uruguay, que puso en peligro las vidas de la tripulación de avión venezolano. pic.twitter.com/iPbgoRMkUx
— Carlos Faria (@Fariacrt) June 16, 2022
Sin embargo, Juan Guaidó, líder opositor, aseguró que el vuelo de la compañía Emtrasur detenido en Argentina, estaría vinculado al transporte de armamentos.
“Debe llamar la atención la configuración de la tripulación, el manifiesto de cargo, la vinculación con las fuerzas Quds, el transporte de armamento… Son muchas las denuncias que se abren con esto, y se refresca lo que venimos denunciando desde hace varios años en Venezuela”, declaró Guaidó a la prensa argentina.
Han sido muchas las maniobras por intentar contener el escandalo generado tras la retención de los tripulantes y del avión con bandera venezolana piloteado por un iraní.
“El informe (del FBI) dice lo mismo que ya se sabía. La compañía a la que los venezolanos le compran el avión tiene sanciones económicas en el mundo porque el FBI y Estados Unidos dicen que dio apoyo a la Guardia Revolucionaria de Irán, por eso los iraníes vendieron los aviones y no se les suministró combustible. Pero no hay más que eso”, indicaron desde el poder ejecutivo de ese país a La Nación.
Según información recibida por El Clarín, la ultima información aportada señala que la aerolínea Mahan Air, sancionada por EEUU y acusada de estar involucrada en el financiamiento al terrorismo, sigue siendo la dueña de la aeronave que se encuentra operada por Conviasa.
“Estarían alquilando el Boeing bajo un contrato que incluye a la tripulación, según denunciaron los diputados opositores”, denunciaron diputados opositores en Argentina.
La tripulación del Boing 747 retenido desde el pasado 6 de junio está conformada por 14 venezolanos, entre ellos una mujer y cinco iraníes. El juez Federico Villena ordenó la retención de los pasaportes de los tripulantes; también fueron sometidos a una requisa donde revisaron sus teléfonos celulares.
Desde que fueron retenidos, los tripulantes del avión de carga se encuentran hospedados en un hotel cercano al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, capital de Argentina.
Medios de comunicación de ese país han tenido acceso a fotografías de los tripulantes dentro del hotel, todos se quedan en habitaciones individuales y esperan que la justicia porteña cierre el caso.
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Han transcurrido ya dos semanas desde que fue retenido un avión con matrícula venezolana en Argentina. La justicia de ese país investiga datos sobre los tripulantes de la aeronave, especialmente sobre cinco iraníes que viajaban en el Boing 747 de Emtrasur, una filial de Conviasa.
El caso ha involucrado a países como Paraguay y Uruguay, que han advertido sobre los presuntos vínculos que pudieran tener los tripulantes iraníes con organizaciones terroristas, especialmente con la Guardia Revolucionaria Islámica.
El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) envió un “aporte” al juez federal argentino Federico Villena, quien lleva el caso y fue el encargado de despojar de sus pasaportes a los 19 tripulantes de la aeronave.
La agencia federal estadounidense describió a Gholarmreza Ghasemi como un terrorista que pertenece a las Fuerzas Al-Quds y también se le asocia a Hezbollah, del Líbano.
El portal web del diario argentino La Nación, explica que se trata de la constatación entre las huellas dactilares y la de identidad de la persona sacada de sus bases de dato de terrorismo internacional.
Surgen más detalles sobre avión de bandera venezolana detenido en Argentina
El pasado viernes 17 de junio, Paraguay contradijo al gobierno argentino y señaló que, según agencias aliadas, Ghasemi está ligado a grupos terroristas y que su nombre no era un “homónimo”, como había declarado el ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández.
Estaban Aquino, titular de la cartera de inteligencia en Paraguay, alertó sobre el copiloto de la aeronave, Mahdi Museli: “¿Quiénes son los demás miembros de ese Consejo Directivo? Por ahí nos encontramos con sorpresas. ¿Quién es el copiloto? ¿Es correcto el apellido? ¿O no?”, preguntó.
En declaraciones al medio argentino Radio Miltre, Aquino explicó que “estas personas estarían transportando armamentos y tecnologías al sur de Líbano” y calificó a los vuelos como del “terror”.
“Ojalá que nadie se enoje: no es homónimo, ni antónimo, ni nada. Es una persona vinculada a una empresa que no se dedica a repartir juguetes”, aseguró Aquino.
Aquino también contradijo las declaraciones de Agustín Rossi, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Argentina, quien afirmó que los pilotos iraníes instruían a los venezolanos en el Boing 747 de carga.
Desde que Carlo Faría, canciller del gobierno de Nicolás Maduro, emitió un comunicado rechazando las acciones tomadas por Uruguay, donde no le permitieron el aterrizaje a la aeronave retenida en Argentina, los miembros del Gobierno nacional han evitado hacer comentarios al respecto.
En nombre del Gobierno de Venezuela compartimos a la opinión pública internacional un comunicado en rechazo a la acción de la autoridad aeronáutica de Uruguay, que puso en peligro las vidas de la tripulación de avión venezolano. pic.twitter.com/iPbgoRMkUx
— Carlos Faria (@Fariacrt) June 16, 2022
Sin embargo, Juan Guaidó, líder opositor, aseguró que el vuelo de la compañía Emtrasur detenido en Argentina, estaría vinculado al transporte de armamentos.
“Debe llamar la atención la configuración de la tripulación, el manifiesto de cargo, la vinculación con las fuerzas Quds, el transporte de armamento… Son muchas las denuncias que se abren con esto, y se refresca lo que venimos denunciando desde hace varios años en Venezuela”, declaró Guaidó a la prensa argentina.
Han sido muchas las maniobras por intentar contener el escandalo generado tras la retención de los tripulantes y del avión con bandera venezolana piloteado por un iraní.
“El informe (del FBI) dice lo mismo que ya se sabía. La compañía a la que los venezolanos le compran el avión tiene sanciones económicas en el mundo porque el FBI y Estados Unidos dicen que dio apoyo a la Guardia Revolucionaria de Irán, por eso los iraníes vendieron los aviones y no se les suministró combustible. Pero no hay más que eso”, indicaron desde el poder ejecutivo de ese país a La Nación.
Según información recibida por El Clarín, la ultima información aportada señala que la aerolínea Mahan Air, sancionada por EEUU y acusada de estar involucrada en el financiamiento al terrorismo, sigue siendo la dueña de la aeronave que se encuentra operada por Conviasa.
“Estarían alquilando el Boeing bajo un contrato que incluye a la tripulación, según denunciaron los diputados opositores”, denunciaron diputados opositores en Argentina.
La tripulación del Boing 747 retenido desde el pasado 6 de junio está conformada por 14 venezolanos, entre ellos una mujer y cinco iraníes. El juez Federico Villena ordenó la retención de los pasaportes de los tripulantes; también fueron sometidos a una requisa donde revisaron sus teléfonos celulares.
Desde que fueron retenidos, los tripulantes del avión de carga se encuentran hospedados en un hotel cercano al aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, capital de Argentina.
Medios de comunicación de ese país han tenido acceso a fotografías de los tripulantes dentro del hotel, todos se quedan en habitaciones individuales y esperan que la justicia porteña cierre el caso.