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Con el apoyo de la DEA y el FBI, de Estados Unidos, las autoridades colombianas comenzaron la investigación del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, a quien mataron a tiros en una playa de Cartagena de Indias este martes 10 de mayo.

El jefe de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas, dijo que era una «magnicidio contra la Justicia«.

Una de las primeras hipótesis que manejan es que Pecci, quien estaba al frente de la Unidad Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de la Fiscalía de Paraguay, fue asesinado por las investigaciones que llevaba a cabo.

Una de las más recientes era el asesinato de la hija de un gobernador paraguayo, aunque el caso más importante fue el que le llevó dos años y contó con el apoyo de la DEA y Europol, que en un principio les permitió desmantelar una red que llevaba cocaína desde Suramérica hasta África y Europa.

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Mega operativo contra las drogas

Este operativo lo llamaron A Ultranza Py. Solo en marzo de este año, Pecci lideró una serie de allanamientos que terminaron en decomisos de inmuebles, vehículos, avionetas, embarcaciones y múltiples bienes pertenecientes a las bandas del crimen organizado, resalta La Nación de Paraguay.

«En esas intervenciones, salió a luz el peso del clan liderado por Miguel Ángel Insfrán (alias Tío Rico) y su hermano José Insfrán, quien oficiaba de pastor, asiduo visitante de ‘iglesias’ hermanas de Colombia», dice el medio paraguayo.

En Colombia es una de las tesis del homicidio que ejecutaron la mañana del martes. Pecci estaba al lado de su esposa cuando le dispararon.

Un magnicidio, dice Policía

«Fue un magnicidio contra la Justicia cometido por un sistema de crimen organizado trasnacional con alta planeación e inversión de recursos para cometer este hecho», aseguró el jefe de la Policía colombiana en declaraciones a Efe.

Dos hombres llegaron a la isla de Balú en una moto acuática y uno de ellos le disparó en dos oportunidades en la playa privada del hotel donde Pecci pasaba la luna de miel con su esposa, la periodista paraguaya Claudia Aguilera.

Esta práctica de sicarios en motos de agua se ha hecho una práctica en sitios turísticos de México, donde en los últimos meses han incrementado este tipo de ataques, de acuerdo con el medio estadounidense Business Insider.

Vargas dio la descripción del hombre que mató al fiscal: mide aproximadamente 1,74 metros de estatura, tez trigueña y acento caribeño. El mismo martes difundieron una imagen del atacante, en la que se le ve vestido de negro, con un sombrero que oculta parcialmente su rostro.

De acuerdo con el diario colombiano El Espectador, al hotel donde Pecci pasaba la luna de miel con su esposa, con quien se había casado el 30 de abril, solo se puede llegar por agua o una entrada que está bajo custodia. El hotel de Barú, donde ocurrió el crimen, informó que aunque le dispararon a una guardia de seguridad de las instalaciones, la persona resultó ilesa.

Lucha transnacional

Efe destacó las palabras de la fiscal general de Paraguay, Sandra Quiñónez, quien afirmó en una entrevista el martes por la noche con el canal SNT que el trabajo de Pecci no era solo «contra el crimen organizado local o el narcotráfico local sino transnacional».

En su país natal las autoridades también investigan. Pese a que era una de los hombres más importantes en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, no llevó escoltas a su luna de miel.

Entre las personas que interrogaron en Colombia estaban cuatro paraguayas. Dos de ellas viajaron en el mismo avión que Pecci a Colombia. Otras dos se alojaron el mismo hotel. Aún no se sabe qué aportaron a la investigación. Las autoridades colombianas ofrecieron recompensas para que se ayude a identificar a los sicarios.

Con información de Efe, El Espectador, La Nación de Paraguay y Business Insider