Recientemente, una falla en las medidas de seguridad implementadas durante el concierto de la banda colombiana Morat en Caracas se hizo viral en las redes sociales. Una persona con un arma de fuego en la mano ingresó al espacio ubicado en la terraza del CCCT, a pesar de que los armamentos están prohibidos en este tipo de eventos.
Todo ocurrió cuando antes de terminar la función una fan de la agrupación le pidió a uno de sus integrantes que lanzara una de sus baquetas. El músico lanzó una de las varas con la que tocó esa noche y varias personas empezaron a forcejear para conseguirla.
En ese instante, una mujer que estaba en el grupo de personas que quería apoderarse de la baqueta sacó un arma y apuntó al novio de una de las fans.
“Le apuntó directamente a mi novio en la cabeza, y nadie, absolutamente nadie, la detuvo. Entre el forcejeo mi novio recibió dos mordiscos y su amigo fue golpeado en la cabeza con la pistola”, contó.
Desde que se levantaron la mayoría de las restricciones en Venezuela por el COVID-19, la movida cultural ha resurgido tras años en declive. Artistas internacionales de la talla de la agrupación Cultura Profética, Kany García, Piso 21 y Eladio Carrión han anunciado. que darán shows en Venezuela.
Pero estos shows deben contar con las máximas medidas de seguridad para que no se repita lo ocurrido en el concierto de Morat.
En una entrevista con Efecto Cocuyo, Cristian Fuente, consultor en seguridad, señala que las medidas básicas para evitar cualquier falla en la seguridad en un concierto o espectáculo público parte del conocimiento que se tenga previamente del tipo de evento que se realizará y qué tipo de público asistirá.
“Se tiene que conocer si es joven, adulto, adulto contemporáneo; si es de reguetón o de rock. Esto ya te permite visualizar cuál y cómo será el proceso de entrada y de salida, porque también necesitas saber si habrá venta de licor. El entorno del concierto va a definir el principio, el desarrollo y el fin y eso te permite prepararte. También necesitas saber dónde está ubicado el lugar, cuál es el lugar, si es público, abierto, si es una sede privada, si es un centro de convenciones; todo ese tipo de información se tiene que tener para comenzar a planificar un concierto”, explica el experto.
Fuentes deja claro que en los conciertos está totalmente prohibido el uso de armas de fuego. Ni siquiera a los funcionarios policiales preventivos, ni el personal de seguridad contratado por la empresa productora deberían tener armas.
El experto en seguridad señala que esta regla, que es obligatoria, se toma en cuenta por la alta presencia de personas que van al show y que podría generar la posibilidad de una turba; en la que las armas de fuego se puedan caer o ser hurtadas y caer en manos equivocadas.
“Los escoltas no deberían llevar armamento”, recalca.
Carlos González*, miembro del equipo de bomberos de Distrito Capital, enumera cuatro principales medidas básicas que se deben cumplir en un evento:
📢 Establecer un sitio adecuado según el aforo de personas.
📢 Establecer un plan de evacuación.
📢 Contar con un servicio médico y paramédico, además de por lo menos tres ambulancias según la cantidad de personas.
📢 Si hay pirotecnia, debe existir extintores.
Ambos expertos coinciden que los responsables de garantizar la seguridad son los productores del evento. Explican que la empresa contratante debe velar por la seguridad, normas y requerimientos para que en el espectáculo no falle la seguridad.
“En caso de ser conciertos o actos públicos, el mismo Gobierno debe disponer de todos los recursos para garantizar la seguridad en el evento, muchas veces hasta el transporte”, explica González* a Efecto Cocuyo.
Para complementar lo dicho por González, el asesor de seguridad Cristian Fuentes señala que la compañía productora debe presentar por lo menos con un mes o 15 días de anticipación todo lo que será el plan operativo del concierto.
Fuentes explica que es necesario realizar un nexo entre la seguridad interna del concierto y con los funcionarios de la seguridad pública.
“Básicamente la seguridad se contrata de manera privada. Lo ideal sería usar personal calificado, entrenado, pero regularmente lo que se hace es hacer un llamado público de personas que no estén haciendo nada ese día, le dan una gorra y una camisa y eres seguridad. Se supone que las personas que hacen el cateo de entrada los anillos de seguridad deben tener preparación en la observación y en la prevención; deben tener preparación en evacuación, en primeros auxilios, en básico de defensa personal. Muchas veces son policías fuera de turno los que se ocupan del primer anillo de seguridad, pero no siempre es así por un tema de costos y pagos, de horas, de hombres, entonces no siempre se tiene un personal altamente capacitado”, dice Fuentes.
Muchas de las fallas en la seguridad de un concierto se deben al abaratamiento de los costos que generan contratar personal calificado y equipos de alta tecnologías.
González señala que, por ejemplo, contratar a un paramédico cuesta alrededor de 100 dólares durante todo lo que dure el concierto, más la logística de alimentación. “Por eso no hay (paramédicos); es más fácil solicitar en grupos voluntarios que ponen también gente poco capacitada, solo para estar allí viendo la cosa gratis y comer una hamburguesa”, explica el bombero de Distrito Capital.
El funcionario del equipo de bomberos de la ciudad de Caracas señala se dejaron de utilizar detectores de armas de fuego en las entradas de los conciertos o en los clubes nocturnos por lo caro que pueden llegar a costar.
En Amazon un detector de metales de mano cuesta entre 30 y 127 dólares, mientras que un detector de metales de arco en MercadoLibre se puede conseguir hasta en 7 mil dólares.
“Eso más nunca (detectores de metales) se utilizó; toda escoba nueva barre bien se acabó esa idea y más nadie lo utilizó. Ni las mejores discoteca de Caracas lo utilizan”, explica.
*Nombre utilizado para proteger la identidad del entrevistado por temor a represalias por sus declaraciones.
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Recientemente, una falla en las medidas de seguridad implementadas durante el concierto de la banda colombiana Morat en Caracas se hizo viral en las redes sociales. Una persona con un arma de fuego en la mano ingresó al espacio ubicado en la terraza del CCCT, a pesar de que los armamentos están prohibidos en este tipo de eventos.
Todo ocurrió cuando antes de terminar la función una fan de la agrupación le pidió a uno de sus integrantes que lanzara una de sus baquetas. El músico lanzó una de las varas con la que tocó esa noche y varias personas empezaron a forcejear para conseguirla.
En ese instante, una mujer que estaba en el grupo de personas que quería apoderarse de la baqueta sacó un arma y apuntó al novio de una de las fans.
“Le apuntó directamente a mi novio en la cabeza, y nadie, absolutamente nadie, la detuvo. Entre el forcejeo mi novio recibió dos mordiscos y su amigo fue golpeado en la cabeza con la pistola”, contó.
Desde que se levantaron la mayoría de las restricciones en Venezuela por el COVID-19, la movida cultural ha resurgido tras años en declive. Artistas internacionales de la talla de la agrupación Cultura Profética, Kany García, Piso 21 y Eladio Carrión han anunciado. que darán shows en Venezuela.
Pero estos shows deben contar con las máximas medidas de seguridad para que no se repita lo ocurrido en el concierto de Morat.
En una entrevista con Efecto Cocuyo, Cristian Fuente, consultor en seguridad, señala que las medidas básicas para evitar cualquier falla en la seguridad en un concierto o espectáculo público parte del conocimiento que se tenga previamente del tipo de evento que se realizará y qué tipo de público asistirá.
“Se tiene que conocer si es joven, adulto, adulto contemporáneo; si es de reguetón o de rock. Esto ya te permite visualizar cuál y cómo será el proceso de entrada y de salida, porque también necesitas saber si habrá venta de licor. El entorno del concierto va a definir el principio, el desarrollo y el fin y eso te permite prepararte. También necesitas saber dónde está ubicado el lugar, cuál es el lugar, si es público, abierto, si es una sede privada, si es un centro de convenciones; todo ese tipo de información se tiene que tener para comenzar a planificar un concierto”, explica el experto.
Fuentes deja claro que en los conciertos está totalmente prohibido el uso de armas de fuego. Ni siquiera a los funcionarios policiales preventivos, ni el personal de seguridad contratado por la empresa productora deberían tener armas.
El experto en seguridad señala que esta regla, que es obligatoria, se toma en cuenta por la alta presencia de personas que van al show y que podría generar la posibilidad de una turba; en la que las armas de fuego se puedan caer o ser hurtadas y caer en manos equivocadas.
“Los escoltas no deberían llevar armamento”, recalca.
Carlos González*, miembro del equipo de bomberos de Distrito Capital, enumera cuatro principales medidas básicas que se deben cumplir en un evento:
📢 Establecer un sitio adecuado según el aforo de personas.
📢 Establecer un plan de evacuación.
📢 Contar con un servicio médico y paramédico, además de por lo menos tres ambulancias según la cantidad de personas.
📢 Si hay pirotecnia, debe existir extintores.
Ambos expertos coinciden que los responsables de garantizar la seguridad son los productores del evento. Explican que la empresa contratante debe velar por la seguridad, normas y requerimientos para que en el espectáculo no falle la seguridad.
“En caso de ser conciertos o actos públicos, el mismo Gobierno debe disponer de todos los recursos para garantizar la seguridad en el evento, muchas veces hasta el transporte”, explica González* a Efecto Cocuyo.
Para complementar lo dicho por González, el asesor de seguridad Cristian Fuentes señala que la compañía productora debe presentar por lo menos con un mes o 15 días de anticipación todo lo que será el plan operativo del concierto.
Fuentes explica que es necesario realizar un nexo entre la seguridad interna del concierto y con los funcionarios de la seguridad pública.
“Básicamente la seguridad se contrata de manera privada. Lo ideal sería usar personal calificado, entrenado, pero regularmente lo que se hace es hacer un llamado público de personas que no estén haciendo nada ese día, le dan una gorra y una camisa y eres seguridad. Se supone que las personas que hacen el cateo de entrada los anillos de seguridad deben tener preparación en la observación y en la prevención; deben tener preparación en evacuación, en primeros auxilios, en básico de defensa personal. Muchas veces son policías fuera de turno los que se ocupan del primer anillo de seguridad, pero no siempre es así por un tema de costos y pagos, de horas, de hombres, entonces no siempre se tiene un personal altamente capacitado”, dice Fuentes.
Muchas de las fallas en la seguridad de un concierto se deben al abaratamiento de los costos que generan contratar personal calificado y equipos de alta tecnologías.
González señala que, por ejemplo, contratar a un paramédico cuesta alrededor de 100 dólares durante todo lo que dure el concierto, más la logística de alimentación. “Por eso no hay (paramédicos); es más fácil solicitar en grupos voluntarios que ponen también gente poco capacitada, solo para estar allí viendo la cosa gratis y comer una hamburguesa”, explica el bombero de Distrito Capital.
El funcionario del equipo de bomberos de la ciudad de Caracas señala se dejaron de utilizar detectores de armas de fuego en las entradas de los conciertos o en los clubes nocturnos por lo caro que pueden llegar a costar.
En Amazon un detector de metales de mano cuesta entre 30 y 127 dólares, mientras que un detector de metales de arco en MercadoLibre se puede conseguir hasta en 7 mil dólares.
“Eso más nunca (detectores de metales) se utilizó; toda escoba nueva barre bien se acabó esa idea y más nadie lo utilizó. Ni las mejores discoteca de Caracas lo utilizan”, explica.
*Nombre utilizado para proteger la identidad del entrevistado por temor a represalias por sus declaraciones.