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Han transcurrido 11 días desde que el deslave en Las Tejerías, en el estado Aragua, causó la muerte de 50 personas, dejó a cientos de familias sin viviendas y destruyó gran parte de la localidad.

La mayoría de las personas que se quedaron sin hogar fueron trasladadas a refugios habilitados por la administración de Nicolás Maduro, pero poco se conoce sobre las condiciones de estos albergues.

Desde que ocurrió la tragedia, el pasado 8 de octubre, las autoridades no han dado un balance de cuántas personas quedaron damnificadas, ni de cuántas se encuentran en los refugios.

El padre José David Ortega, párroco de Las Tejerías, aseguró en un contacto telefónico con Efecto Cocuyo que están habilitados tres refugios para atender a las familias sin hogar.

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El primero se encuentra en La Victoria, específicamente en las canchas verticales; otro de los refugios está en Maracay, también en los gimnasios verticales y el tercero está en el Parque Agustín Codazzi, en Turmero.

Padre Ortega ha tenido contacto con algunos vecinos que se encuentran en esos albergues y le comentan que han recibido atención médica y psicológica. “Hay organismos (gubernamentales) dentro de los refugios para ayudar a las personas; les han ofrecido cosas, no sé cuáles son; les han dado comida y kits de higiene, ropa, han recibido la atención correspondiente”, afirma.

Situación en Las Tejerías

El miedo aún se siente entre los pobladores que viven en Las Tejerías. Las lluvias reportadas el 18 y 19 de octubre reavivaron los temores en la población aragüeña, que se informaba en las redes sociales sobre lo que ocurría en El Castaño.

Ortega explica que aunque las nuevas precipitaciones no afectaron a Las Tejerías muchos estaban atentos. Asegura que representantes de casi todos los ministerios del Gobierno trabajan para ayudar a los vecinos afectados.

“Se ha visto el trabajo de las autoridades haciendo mejoras en todos los lugares. Hay sitios que no serán habitables y, como las comunidades que fueron destrozadas por la naturaleza, harán parques recreativos para evitar que la gente construya nuevamente cerca de la quebrada Los Patos”, añade.

Los servicios

El padre dice que en algunos de los sectores que componen Las Tejerías se distribuye agua potable. Desde la iglesia también dan comida y agua a los vecinos más necesitados. “Los servicios (públicos) se están restaurando poco a poco”, explica.

Afirma que Yelitze Santaella, ministra de Educación, estuvo en Las Tejerías para supervisar las labores de recuperación de las escuelas afectadas por el desbordamiento de la quebrada Los Patos.

Este miércoles, pese a que las instituciones públicas de la comunidad debían empezar las actividades escolares, en algunas continuaban los trabajos de refacción y no fue posible retomar el año escolar.

“Ahorita la comunidad se ha animado a colaborar, a limpiar las casas, a sacar la tierra. Nos hemos unido pese a que esta tragedia ha marcado los corazones de muchos. Aquel que estaba molesto con el otro lo dejó de lado para ayudar. Es lo más bonito que se vive, esa cercanía y amor al prójimo”, dijo.

El padre aseguró que tras la tragedia se dejaron de celebrar eucaristías, pero para el próximo 30 de octubre, el párroco dará una misa para conmemorar a quienes fallecieron tras el deslave.