La vicepresidenta Ejecutiva del gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, en su participación en la Reunión Internacional de la ONU Estocolmo+50, aseguró que el Estado venezolano se ha dedicado a la reforestación del país para contrarrestar el cambio climático.
«Nosotros, desde Venezuela, que tenemos conciencia de la amenaza que vive el planeta, nos hemos dedicado a la reforestación. Hemos sembrado más de 33 millones de árboles (…) y hemos garantizado que un 44% de nuestro territorio sea territorio protegido», resaltó este 2 de junio.
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) June 2, 2022
«Venezuela llama a una máxima conciencia que puedan tener los pueblos del mundo. Hay datos que resaltan que no podemos obviar y es que todos los seres humanos que habitamos el planeta, tenemos que tener conciencia de lo que estamos viviendo. La Organización Mundial de la Salud (OMS), resaltó que el 92 % de la población mundial vive en lugares de contaminación atmosférica», agregó la funcionaria.
Estocolmo+50 es una conferencia líderes mundiales y representantes de gobiernos, empresas, organizaciones internacionales, sociedad civil y jóvenes que se realizará este jueves y viernes, 2 y 3 de junio, en Estocolmo, Suecia, para impulsar la acción hacia un planeta sano.
Copatrocinada por Suecia y Kenia, Estocolmo+50 se celebrará bajo el lema «Un planeta sano para la prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad».
Aunque la vicepresidenta asegura estar consciente de que el mundo se enfrenta a «la peor crisis ambiental» provocada por el hombre y «el artificial modelo de producción capitalista», en su discurso no mencionó las investigaciones y reportes sobre los daños ambientales dentro de Venezuela.
Diversas organizaciones de la sociedad civil han denunciado el grave avance de la deforestación en el país, reportes contrarios a la supuesta reforestación anunciada por Rodríguez, y las deudas pendientes que tiene Venezuela con el planeta.
En el marco del Día de la Tierra, celebrado este 22 de abril, organizaciones ambientalistas recordaron que la nación tiene una deuda pendiente con el planeta al no firmar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo Escazú).
Varias problemáticas en el territorio nacional siguen sin ser resueltas y en algunos casos han empeorado.
El envenenamiento de más de 1.000 hectáreas en el Parque Nacional Canaima, en el estado Bolívar; los derrames de petróleo en el mar; la tala indiscriminada de árboles; el comercio ilegal de especies; la construcción de mansiones en lugares protegidos y los altos grados de contaminación, son situaciones que no deben seguir ignorándose, indican los expertos.
«Los recursos naturales no son infinitos. Es una cantidad medible, única y tiene unos límites. Uno de los grandes problemas y deudas de Venezuela con el ambiente es la deforestación y la intervención de zonas naturales para desarrollar distintas actividades», explicó el doctor Luis Sandia, director del Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial de la Universidad de Los Andes (CIDIAT-ULA), a Efecto Cocuyo.
Con información de Albany Andara Meza
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«Nosotros, desde Venezuela, que tenemos conciencia de la amenaza que vive el planeta, nos hemos dedicado a la reforestación. Hemos sembrado más de 33 millones de árboles (…) y hemos garantizado que un 44% de nuestro territorio sea territorio protegido», resaltó este 2 de junio.
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) June 2, 2022
«Venezuela llama a una máxima conciencia que puedan tener los pueblos del mundo. Hay datos que resaltan que no podemos obviar y es que todos los seres humanos que habitamos el planeta, tenemos que tener conciencia de lo que estamos viviendo. La Organización Mundial de la Salud (OMS), resaltó que el 92 % de la población mundial vive en lugares de contaminación atmosférica», agregó la funcionaria.
Estocolmo+50 es una conferencia líderes mundiales y representantes de gobiernos, empresas, organizaciones internacionales, sociedad civil y jóvenes que se realizará este jueves y viernes, 2 y 3 de junio, en Estocolmo, Suecia, para impulsar la acción hacia un planeta sano.
Copatrocinada por Suecia y Kenia, Estocolmo+50 se celebrará bajo el lema «Un planeta sano para la prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad».
Aunque la vicepresidenta asegura estar consciente de que el mundo se enfrenta a «la peor crisis ambiental» provocada por el hombre y «el artificial modelo de producción capitalista», en su discurso no mencionó las investigaciones y reportes sobre los daños ambientales dentro de Venezuela.
Diversas organizaciones de la sociedad civil han denunciado el grave avance de la deforestación en el país, reportes contrarios a la supuesta reforestación anunciada por Rodríguez, y las deudas pendientes que tiene Venezuela con el planeta.
En el marco del Día de la Tierra, celebrado este 22 de abril, organizaciones ambientalistas recordaron que la nación tiene una deuda pendiente con el planeta al no firmar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo Escazú).
Varias problemáticas en el territorio nacional siguen sin ser resueltas y en algunos casos han empeorado.
El envenenamiento de más de 1.000 hectáreas en el Parque Nacional Canaima, en el estado Bolívar; los derrames de petróleo en el mar; la tala indiscriminada de árboles; el comercio ilegal de especies; la construcción de mansiones en lugares protegidos y los altos grados de contaminación, son situaciones que no deben seguir ignorándose, indican los expertos.
«Los recursos naturales no son infinitos. Es una cantidad medible, única y tiene unos límites. Uno de los grandes problemas y deudas de Venezuela con el ambiente es la deforestación y la intervención de zonas naturales para desarrollar distintas actividades», explicó el doctor Luis Sandia, director del Centro Interamericano de Desarrollo e Investigación Ambiental y Territorial de la Universidad de Los Andes (CIDIAT-ULA), a Efecto Cocuyo.
Con información de Albany Andara Meza