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El venezolano que se va por el Darién: entre falsas expectativas y desinformación

LA HUMANIDAD · 20 AGOSTO, 2022 08:30

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Albany Andara Meza | @AlbanyAndara


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Venezolanos siguen haciendo planes para cruzar la selva del Darién, ubicada entre Colombia y Panamá. Muchos se unen a páginas de migrantes en redes sociales, piden consejos e ignoran deliberadamente las noticias sobre las decenas de muertes en la jungla: esa tumba verde, húmeda y peligrosa, donde pululan insectos, serpientes y otros animales, y abundan ríos.         

Los que deciden correr el riesgo aumentan en número, a pesar de las advertencias de medios de comunicación. La prensa no tiene sitio en los grupos de Facebook y WhatsApp, donde se valoran más las historias de sobrevivientes. Efecto Cocuyo consultó con especialistas sobre los perfiles de aquellos que pretenden tomar la ruta, para responder a dos preguntas: ¿qué es lo que los lleva a irse, a pesar de que el Darién es comparado con el infierno? y ¿cómo es realmente el venezolano que hace el trayecto? 

Yorelis Acosta, psicóloga e investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y Alexander Campos, sociólogo, profesor de la UCV y director del Centro de Investigaciones Populares, concluyen que los connacionales que buscan atravesar el Darién tienen varias características en común más allá de querer llegar a Estados Unidos.

Dos de ellas se repiten en casi todos los casos: la desesperación y un cúmulo de falsas expectativas alentadas por la desinformación. Al entrar en la selva, un aproximado de 130 kilómetros de vegetación entre dos países, descubren una realidad cruda y, en muchos casos, también mortal.

«La desesperación es lo que te mueve a irte. Y esto lo aprovechan los que comercializan con el desconocimiento y la ignorancia. Hay gente que oferta el servicio como si te estuvieran llevando para Morrocoy; entonces, eso capta ingenuos. El que cae dice ‘tengo dónde comer y dormir’, pero no está viendo más nada», describe Acosta.

Las historias sobre violaciones, asesinatos, robos y muertes accidentales en Darién son registradas por medios de comunicación de diferentes países de Centroamérica y América del Sur, de donde proviene la mayoría de los que se aventuran por la ruta.

De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración de Panamá, de las 48.430 personas que atravesaron el Darién en el primer semestre de 2022, el 58 % eran originarias de Venezuela. Así mismo, los grupos en redes sociales crecen con los días. Una página en Facebook sobre el trayecto que contaba con 12 mil integrantes venezolanos para finales de julio, tiene 13 mil para el 4 de agosto.

«La gente desconoce las maneras de buscar información cierta, de meterse en una computadora y ver cuánto tienen que caminar. Cuando están allá es que se dan cuenta», indicó Acosta. Agregó que el perfil de los migrantes puede analizarse, debido a que hay un patrón que suele repetirse en la mayoría de los casos:

Más desinformación y menos prensa

“Si van a compartir noticias negativas de Darién, mejor no compartan nada”

Usuario de WhatsApp. Grupo “Ruta para EE.UU”. 4 de agosto de 2022.

Una de las características más curiosas de los grupos de Facebook, WhatsApp y Telegram de los migrantes que pretenden ir al Darién es que no se comparten noticias de medios nacionales o internacionales de forma constante.

La prensa no parece tener cabida en estas páginas. La mayoría de la información proviene de otros usuarios, de videos de Tik Tok o YouTube. Las notas periodísticas son pocas y algunas contienen bulos de desinformación. Otras tratan únicamente de deportaciones o requerimientos de documentación para cruzar países como Nicaragua.

No hay publicaciones de noticias sobre muertes, heridos, secuestrados o historias de violencia sexual, porque son eliminadas rápidamente por los administradores del grupo.

Las personas solicitan consejos, recomendaciones y listas de precios del viaje. Los que responden lo hacen con largos textos, llenos de misticismo, con explicaciones que difieren entre sí, porque la experiencia no es la misma para todos.

“¿Qué concepción país tiene la gente que no ve prensa y que se informa por lo que dicen los vecinos? Los migrantes se van a descubrir un mundo que desconocen, empujados por su desesperación y por esa información falsa que empieza a escuchar y a creer. Esa es otra característica”, puntualizó Yorelis Acosta.

Desde 2018, medios como la BBC de Londres y El País de España han publicado más de una veintena de trabajos periodísticos sobre lo que denominaron “El infierno en la tierra”, el Tapón de Darién. En 2022, el tema sigue ocupando los titulares de medios digitales en Venezuela, pero estos artículos, crónicas o reportajes no llegan a las redes de los caminantes.

Sin conocer la geografía 

«¿Por la selva hay que cruzar ríos feos sí o sí?» Es que no sé nadar».

Comentario de usuaria en Facebook. 3 de agosto de 2022.

En grupos de venezolanos en redes sociales y Whatsapp se publican las mismas preguntas una y otra vez. A pesar de que muchas de las conversaciones se entremezclan sin orden aparente, al menos unas tres veces al día alguien realiza interrogantes sobre la cantidad de tiempo que hay que caminar, las distancias y, en general, la fauna del Darién.

Para Acosta, el desconocimiento sobre los conceptos básicos de geografía y geolocalización es algo que caracteriza a los caminantes y los vuelve vulnerables a estafas y falsas promesas.

«No tienen idea de qué es una selva. No tienen la concepción mental de que vas a atravesar mucha distancia caminando. Lo ven fácil. Es una capacidad de análisis muy primaria, caracterizada a veces por la falta de escolarización. Piensas: ‘Yo camino siete días’, pero luego ves que no son siete días y que el cuerpo no te da», explicó la psicóloga.

La ruta empieza en Necoclí, un municipio de Antioquía, ubicado al norte de Colombia. A partir de aquí los migrantes deben tomar una embarcación que los lleva a Capurganá, en el departamento colombiano del Chocó, cerca de la frontera con Panamá. Desde allí, empiezan a caminar en la selva, lo que puede durar entre siete y 15 días.

La selva ha sido definida como un territorio tupido y hermético. Los libros y hojas informativas señalan que se trata de una franja extensa de vegetación, pantanos, ríos engañosos y riscos. Así mismo, en el lugar hay una fauna, con algunos animales peligrosos.

Según la ONG Selva, hay más de 350 especies de aves, 70 de anfibios, 80 de reptiles y seis de mono solo en el lado colombiano del Darién.

En 2022, el Programa Regional de Migración impulsado por la Organización de las Naciones Unidas publicó los resultados de una encuesta realizada a más de 200 migrantes que atravesaron la jungla en 2021. El 64,29 % respondió que lo que encontraron en el sitio no correspondía a sus expectativas.

El 70,59 % aseguró que les faltó información, a pesar de que amistades y familiares les intentaron guiar sobre la ruta.

Sin posibilidades económicas 

«¿Es verdad que se van muchos sin plata y llegan»?

Andrés Montevideo. Facebook: «Venezolanos rumbo al Darién». 23 de julio de 2022.

Los que pasan el Darién con frecuencia escapan de países con graves situaciones económicas y sociales. En el caso de Venezuela, la crisis humanitaria compleja ha causado que 6.133.473 de personas migraran de la nación hasta la fecha, según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes, conocida como RV4.

Alexander Campos, sociólogo, profesor de la Universidad Central y director del Centro de Investigaciones Populares, apunta que no todos los venezolanos que van a la selva salen de su país de origen. Es decir, algunos son migrantes que viajan desde otros países del sur de América, donde no pudieron obtener la calidad de vida que esperaban.

“Hay familias que provienen de otros puntos de migración, como Perú, Ecuador o Colombia. Fundamentalmente son gente humilde, que no puede pagarse un pasaje en avión ni el precio de la visa, pero que tampoco pueden pagarle a los distintos coyotes que los pasan directamente a Panamá”, explicó Campos.

Cada vez son más los usuarios de distintas redes que preguntan cuánto cuesta atravesar el Darién. De acuerdo con los costos publicados en las páginas, un venezolano paga entre 200 y 500 dólares inicialmente.

El sueldo mínimo en Venezuela es de 126 bolívares o 21 dólares al cambio. Mientras tanto, la canasta básica era de 477,52 dólares en mayo, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

“La desesperación porque no tienes trabajo, porque no puedes comprar comida, porque no puedes ahorrar es lo que empuja a los más pobres a irse por esta ruta peligrosa”, describe Acosta.

Los que viajan con niños y adolescentes

«¿Será riesgoso llevarme a mi hija de 16 años para el pase de la selva completa? ¿Qué consejo me dan?».

Eduardo Tellechea. Facebook: «Venezolanos rumbo al Darién». 3 de agosto de 2022.

Alexander Campos comenta que cada vez son más los grupos familiares, compuestos usualmente por cuatro o cinco personas, los que deciden ir al Darién.

“Las personas mayores no son el bloque fuerte. No acostumbran a ir madres solas tampoco”, apuntó.

Agregó que, en general, los migrantes son jóvenes y adultos no mayores a 45 años, que intentan encontrar compañeros en el camino. En la actualidad, muchos de ellos llevan consigo a menores de edad.

Esa es otra de las dudas que aparece en conversaciones en redes de los migrantes: ¿cuál es el peligro real de llevar niños y adolescentes al Darién?

Un total de 9.801 niñas y niños cruzaron la selva en los primeros siete meses del año, según el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá. De los cuales, 5.670 (57,9%) son venezolanos.

“A los niños se les expone a situaciones de muy alto impacto. Pueden ver muertos, robos, violencia. Además, es la despedida de sus cosas. El niño piensa en que antes tenía un cuarto, juguetes, y ahora le toca dormir en unas ramas”, destacó Acosta.

Por otro lado, las noticias sobre violencia sexual contra jóvenes siguen siendo publicadas por la prensa y registradas por las organizaciones no gubernamentales. Entre abril de 2021 hasta marzo de este año se han documentados 396 casos de abuso sexual en el Tapón del Darién, 58 donde las víctimas eran menores de edad, de acuerdo con los datos de Médicos Sin Fronteras.

Sin puntos de apoyo psicológico

Los especialistas coincidieron en que los venezolanos no solo desconocen la geografía del Darién, escapan con pocos medios económicos y bajo falsa expectativas, sino que llegan desmoralizados a los puntos de ayuda humanitaria en Centroamérica.

Salen de la jungla heridos y con riesgos de sufrir traumas, especialmente los más jóvenes.

Unicef, Médicos Sin Fronteras (MSF) y, en general, la Organización de Naciones ofrecen asistencia médica y alimentaria en Panamá.

“El apoyo psicológico al migrante es importante y se está dejando de lado. Entonces tú vas arrastrando los pies y vas arrastrando tu tristeza, tu nostalgia, tus errores. Hay gente que no llega. Y el que llega, está en un estado de destrucción física y emocional”, subrayó Acosta.

Campos indicó que para finales de año, la migración a través del Darién habrá aumentado debido la inestabilidad política en América del Sur y la crisis económica en Venezuela.

«Cada día se le hace más difícil al venezolano transitar, por el estatus migratorio casi que paralizado que tiene en muchos países, incluyendo México. En cambio,  el Darién, aunque tenga todos los peligros por ser una muralla natural, lamentablemente se le presenta como la última opción», dijo.

 

Si quieres saber más sobre este tema, lee también:

LA HUMANIDAD · 11 DICIEMBRE, 2022

El venezolano que se va por el Darién: entre falsas expectativas y desinformación

Texto por Albany Andara Meza | @AlbanyAndara

Venezolanos siguen haciendo planes para cruzar la selva del Darién, ubicada entre Colombia y Panamá. Muchos se unen a páginas de migrantes en redes sociales, piden consejos e ignoran deliberadamente las noticias sobre las decenas de muertes en la jungla: esa tumba verde, húmeda y peligrosa, donde pululan insectos, serpientes y otros animales, y abundan ríos.         

Los que deciden correr el riesgo aumentan en número, a pesar de las advertencias de medios de comunicación. La prensa no tiene sitio en los grupos de Facebook y WhatsApp, donde se valoran más las historias de sobrevivientes. Efecto Cocuyo consultó con especialistas sobre los perfiles de aquellos que pretenden tomar la ruta, para responder a dos preguntas: ¿qué es lo que los lleva a irse, a pesar de que el Darién es comparado con el infierno? y ¿cómo es realmente el venezolano que hace el trayecto? 

Yorelis Acosta, psicóloga e investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y Alexander Campos, sociólogo, profesor de la UCV y director del Centro de Investigaciones Populares, concluyen que los connacionales que buscan atravesar el Darién tienen varias características en común más allá de querer llegar a Estados Unidos.

Dos de ellas se repiten en casi todos los casos: la desesperación y un cúmulo de falsas expectativas alentadas por la desinformación. Al entrar en la selva, un aproximado de 130 kilómetros de vegetación entre dos países, descubren una realidad cruda y, en muchos casos, también mortal.

«La desesperación es lo que te mueve a irte. Y esto lo aprovechan los que comercializan con el desconocimiento y la ignorancia. Hay gente que oferta el servicio como si te estuvieran llevando para Morrocoy; entonces, eso capta ingenuos. El que cae dice ‘tengo dónde comer y dormir’, pero no está viendo más nada», describe Acosta.

Las historias sobre violaciones, asesinatos, robos y muertes accidentales en Darién son registradas por medios de comunicación de diferentes países de Centroamérica y América del Sur, de donde proviene la mayoría de los que se aventuran por la ruta.

De acuerdo con el Servicio Nacional de Migración de Panamá, de las 48.430 personas que atravesaron el Darién en el primer semestre de 2022, el 58 % eran originarias de Venezuela. Así mismo, los grupos en redes sociales crecen con los días. Una página en Facebook sobre el trayecto que contaba con 12 mil integrantes venezolanos para finales de julio, tiene 13 mil para el 4 de agosto.

«La gente desconoce las maneras de buscar información cierta, de meterse en una computadora y ver cuánto tienen que caminar. Cuando están allá es que se dan cuenta», indicó Acosta. Agregó que el perfil de los migrantes puede analizarse, debido a que hay un patrón que suele repetirse en la mayoría de los casos:

Más desinformación y menos prensa

“Si van a compartir noticias negativas de Darién, mejor no compartan nada”

Usuario de WhatsApp. Grupo “Ruta para EE.UU”. 4 de agosto de 2022.

Una de las características más curiosas de los grupos de Facebook, WhatsApp y Telegram de los migrantes que pretenden ir al Darién es que no se comparten noticias de medios nacionales o internacionales de forma constante.

La prensa no parece tener cabida en estas páginas. La mayoría de la información proviene de otros usuarios, de videos de Tik Tok o YouTube. Las notas periodísticas son pocas y algunas contienen bulos de desinformación. Otras tratan únicamente de deportaciones o requerimientos de documentación para cruzar países como Nicaragua.

No hay publicaciones de noticias sobre muertes, heridos, secuestrados o historias de violencia sexual, porque son eliminadas rápidamente por los administradores del grupo.

Las personas solicitan consejos, recomendaciones y listas de precios del viaje. Los que responden lo hacen con largos textos, llenos de misticismo, con explicaciones que difieren entre sí, porque la experiencia no es la misma para todos.

“¿Qué concepción país tiene la gente que no ve prensa y que se informa por lo que dicen los vecinos? Los migrantes se van a descubrir un mundo que desconocen, empujados por su desesperación y por esa información falsa que empieza a escuchar y a creer. Esa es otra característica”, puntualizó Yorelis Acosta.

Desde 2018, medios como la BBC de Londres y El País de España han publicado más de una veintena de trabajos periodísticos sobre lo que denominaron “El infierno en la tierra”, el Tapón de Darién. En 2022, el tema sigue ocupando los titulares de medios digitales en Venezuela, pero estos artículos, crónicas o reportajes no llegan a las redes de los caminantes.

Sin conocer la geografía 

«¿Por la selva hay que cruzar ríos feos sí o sí?» Es que no sé nadar».

Comentario de usuaria en Facebook. 3 de agosto de 2022.

En grupos de venezolanos en redes sociales y Whatsapp se publican las mismas preguntas una y otra vez. A pesar de que muchas de las conversaciones se entremezclan sin orden aparente, al menos unas tres veces al día alguien realiza interrogantes sobre la cantidad de tiempo que hay que caminar, las distancias y, en general, la fauna del Darién.

Para Acosta, el desconocimiento sobre los conceptos básicos de geografía y geolocalización es algo que caracteriza a los caminantes y los vuelve vulnerables a estafas y falsas promesas.

«No tienen idea de qué es una selva. No tienen la concepción mental de que vas a atravesar mucha distancia caminando. Lo ven fácil. Es una capacidad de análisis muy primaria, caracterizada a veces por la falta de escolarización. Piensas: ‘Yo camino siete días’, pero luego ves que no son siete días y que el cuerpo no te da», explicó la psicóloga.

La ruta empieza en Necoclí, un municipio de Antioquía, ubicado al norte de Colombia. A partir de aquí los migrantes deben tomar una embarcación que los lleva a Capurganá, en el departamento colombiano del Chocó, cerca de la frontera con Panamá. Desde allí, empiezan a caminar en la selva, lo que puede durar entre siete y 15 días.

La selva ha sido definida como un territorio tupido y hermético. Los libros y hojas informativas señalan que se trata de una franja extensa de vegetación, pantanos, ríos engañosos y riscos. Así mismo, en el lugar hay una fauna, con algunos animales peligrosos.

Según la ONG Selva, hay más de 350 especies de aves, 70 de anfibios, 80 de reptiles y seis de mono solo en el lado colombiano del Darién.

En 2022, el Programa Regional de Migración impulsado por la Organización de las Naciones Unidas publicó los resultados de una encuesta realizada a más de 200 migrantes que atravesaron la jungla en 2021. El 64,29 % respondió que lo que encontraron en el sitio no correspondía a sus expectativas.

El 70,59 % aseguró que les faltó información, a pesar de que amistades y familiares les intentaron guiar sobre la ruta.

Sin posibilidades económicas 

«¿Es verdad que se van muchos sin plata y llegan»?

Andrés Montevideo. Facebook: «Venezolanos rumbo al Darién». 23 de julio de 2022.

Los que pasan el Darién con frecuencia escapan de países con graves situaciones económicas y sociales. En el caso de Venezuela, la crisis humanitaria compleja ha causado que 6.133.473 de personas migraran de la nación hasta la fecha, según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes, conocida como RV4.

Alexander Campos, sociólogo, profesor de la Universidad Central y director del Centro de Investigaciones Populares, apunta que no todos los venezolanos que van a la selva salen de su país de origen. Es decir, algunos son migrantes que viajan desde otros países del sur de América, donde no pudieron obtener la calidad de vida que esperaban.

“Hay familias que provienen de otros puntos de migración, como Perú, Ecuador o Colombia. Fundamentalmente son gente humilde, que no puede pagarse un pasaje en avión ni el precio de la visa, pero que tampoco pueden pagarle a los distintos coyotes que los pasan directamente a Panamá”, explicó Campos.

Cada vez son más los usuarios de distintas redes que preguntan cuánto cuesta atravesar el Darién. De acuerdo con los costos publicados en las páginas, un venezolano paga entre 200 y 500 dólares inicialmente.

El sueldo mínimo en Venezuela es de 126 bolívares o 21 dólares al cambio. Mientras tanto, la canasta básica era de 477,52 dólares en mayo, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

“La desesperación porque no tienes trabajo, porque no puedes comprar comida, porque no puedes ahorrar es lo que empuja a los más pobres a irse por esta ruta peligrosa”, describe Acosta.

Los que viajan con niños y adolescentes

«¿Será riesgoso llevarme a mi hija de 16 años para el pase de la selva completa? ¿Qué consejo me dan?».

Eduardo Tellechea. Facebook: «Venezolanos rumbo al Darién». 3 de agosto de 2022.

Alexander Campos comenta que cada vez son más los grupos familiares, compuestos usualmente por cuatro o cinco personas, los que deciden ir al Darién.

“Las personas mayores no son el bloque fuerte. No acostumbran a ir madres solas tampoco”, apuntó.

Agregó que, en general, los migrantes son jóvenes y adultos no mayores a 45 años, que intentan encontrar compañeros en el camino. En la actualidad, muchos de ellos llevan consigo a menores de edad.

Esa es otra de las dudas que aparece en conversaciones en redes de los migrantes: ¿cuál es el peligro real de llevar niños y adolescentes al Darién?

Un total de 9.801 niñas y niños cruzaron la selva en los primeros siete meses del año, según el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá. De los cuales, 5.670 (57,9%) son venezolanos.

“A los niños se les expone a situaciones de muy alto impacto. Pueden ver muertos, robos, violencia. Además, es la despedida de sus cosas. El niño piensa en que antes tenía un cuarto, juguetes, y ahora le toca dormir en unas ramas”, destacó Acosta.

Por otro lado, las noticias sobre violencia sexual contra jóvenes siguen siendo publicadas por la prensa y registradas por las organizaciones no gubernamentales. Entre abril de 2021 hasta marzo de este año se han documentados 396 casos de abuso sexual en el Tapón del Darién, 58 donde las víctimas eran menores de edad, de acuerdo con los datos de Médicos Sin Fronteras.

Sin puntos de apoyo psicológico

Los especialistas coincidieron en que los venezolanos no solo desconocen la geografía del Darién, escapan con pocos medios económicos y bajo falsa expectativas, sino que llegan desmoralizados a los puntos de ayuda humanitaria en Centroamérica.

Salen de la jungla heridos y con riesgos de sufrir traumas, especialmente los más jóvenes.

Unicef, Médicos Sin Fronteras (MSF) y, en general, la Organización de Naciones ofrecen asistencia médica y alimentaria en Panamá.

“El apoyo psicológico al migrante es importante y se está dejando de lado. Entonces tú vas arrastrando los pies y vas arrastrando tu tristeza, tu nostalgia, tus errores. Hay gente que no llega. Y el que llega, está en un estado de destrucción física y emocional”, subrayó Acosta.

Campos indicó que para finales de año, la migración a través del Darién habrá aumentado debido la inestabilidad política en América del Sur y la crisis económica en Venezuela.

«Cada día se le hace más difícil al venezolano transitar, por el estatus migratorio casi que paralizado que tiene en muchos países, incluyendo México. En cambio,  el Darién, aunque tenga todos los peligros por ser una muralla natural, lamentablemente se le presenta como la última opción», dijo.