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El pasado 21 de junio, el portal del diario estadounidense The Washington Post reveló que en Venezuela varios casos de abuso sexual contra menores de edad, cometidos por miembros de la Iglesia católica, fueron pasados por debajo de la mesa tanto por la justicia nacional como por la alta jerarquía eclesiástica.

La autora de este trabajo periodístico, Ana Vanessa Herrero, conversó con Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo, y Xabier Coscojuela, director de Tal Cual, acerca de este espinoso tema, que causó revuelo en la opinión pública y que hizo que varias ONG de defensa a los derechos humanos exigieran a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) investigar y sancionar esos casos.

Tal como ha sucedido con estas organizaciones, la periodista, luego de publicar su investigación, no ha recibido respuesta alguna de las autoridades de la Iglesia.

«Lo principal para iniciar la investigación fue la curiosidad de por qué en Venezuela no se habla de esto. Conseguimos casos de abusos sexuales a menores en 11 estados del país. Buscamos hablar con los obispos y no recibimos respuestas, ni siquiera de la CEV», explicó durante su participación en el #CocuyoClaroyRaspao de este jueves 30 de junio.

Herrero cuenta que dentro de su investigación lo que más le ha sorprendido es saber que, a pesar de que muchos sacerdotes acusados de cometer esos actos fueron apresados y acusados, éstos fueron liberados por los tribunales y han vuelto a ocupar los cargos que ocupaban en los templos católicos.

«Por ejemplo, el caso más emblemático es el de Luis Alberto Mosquera, sacerdote en Lara, fue acusado y condenado en 2003 por abuso sexual a un niño de 6 años. Él sale bajo régimen de presentación en 2008, actualmente está en un pueblito ubicado a dos horas de Barquisimeto y sigue haciendo vida encargado de una parroquia», reveló.

Indicó que aunque este tipo de delitos no son exclusivos de Venezuela, sabe de casos similares en otros países pero que sí reciben las debidas sanciones.

«Una de las diferencias, por ejemplo entre Venezuela y México, es que en México hay una red de apoyo de sobrevivientes de abuso sexual, tienen reuniones y charlas; es un tema que se discute. Allá hay resultados», dijo.

Narró también un caso que conoció en Anzoátegui, donde una familia denunció a un sacerdote y éste fue sentenciado a cinco años de cárcel. «La familia debió mudarse debido al acoso por parte de la comunidad y el clero», añade.

Explicó también que esta investigación la hizo con más de una docena de casos conocidos, en plena pandemia en Venezuela y con la colaboración de colegas de varias regiones del país. Indicó que de la misma manera nunca recibió ayuda de entes del Estado.

«Es complicado, este es un país que toda la atención la tiene la política cuando las cosas están pasando en nuestras narices», afirmó.

Vea el programa aquí: