La ONG Provea se pronunció sobre el traslado de 238 venezolanos a una megacárcel de El Salvador, después de una deportación por parte de Estados Unidos que los señala de ser supuestos miembros de la banda criminal El Tren de Aragua.
Aunque en principio el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, habló de cerca de 250 venezolanos, el presidente salvadoreño Nayib Bukele precisó que eran 238 personas.
Todo esto después de que un juez federal falló en contra de estas deportaciones al considerar que la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que usó Donald Trump, para enviarlos fuera de Estados Unidos, no cumplía los extremos, entre otras razones porque no se estaba en guerra contra un país.
Para Provea estos traslados no respetan el debido proceso, a los venezolanos se les envía a un lugar donde no se garantizan sus derechos y se les aísla de familiares y abogados.
La organización no gubernamental se hizo las siguientes preguntas sobre las razones que llevaron a estas deportaciones: «¿Sobre qué delitos están siendo juzgados? ¿En qué tiempo fueron procesados? ¿Cuáles son las pruebas? ¿Qué derecho a la defensa se les garantiza?». Y añadió que «estas deportaciones ignoran principios básicos del debido proceso y la defensa legal».
Provea: No se respeta el debido proceso
Su coordinador general, Oscar Murillo, recordó que se incumple el principio de la no devolución; es decir, porque no se deportan a Venezuela, su país de origen, sino que se hace a una tercera nación a la que se señala de violaciones a los derechos humanos.
«La administración Trump intensifica sus ataques contra los venezolanos, deportándolos a cárceles en El Salvador sin garantizar el debido proceso. Siendo sometidos a un sistema carcelario señalado de abusos por la @CIDH, alejados de sus familias y sin garantías para su defensa», resaltó la ONG este domingo 17 de marzo cuando se conoció el envío de venezolanos al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador, donde permanecerán al menos un año, según el convenio entre EEUU y el país centroamericano.
Provea destacó que Estados Unidos debería solidarizarse con la migración venezolana, que es forzada por las políticas erráticas del líder chavista Nicolás Maduro, en vez de criminalizar a una población vulnerable.
«Estados Unidos debería solidarizarse con el respeto a la voluntad popular en Venezuela, en lugar de devolver a migrantes vulnerables a un sistema carcelario sin garantías. Migrantes y refugiados tienen derechos», subrayó la ONG.
Advirtieron que los envían a un sitio donde no tendrán oportunidad de garantizarle la debida protección o asistencia jurídica.
«Son trasladados a un destino donde sus derechos no están protegidos, donde quedan aislados de sus familiares y donde dependen de lo que el Estado salvadoreño decida informar, si es que lo hace», cuestionó Provea.