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Por lo menos 232 personas murieron dentro de las cárceles y calabozos policiales de Venezuela en el año 2021, según revela un informe del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) publicado este martes 10 de mayo.

De esos 232 reclusos, 126 fallecieron en las cárceles y 106 dentro de centros de detención preventiva, señaló Carolina Girón, directora de la organización, durante una rueda de prensa ofrecida a través de la plataforma Zoom.

De la cifra, por lo menos 158 internos perecieron por problemas de salud; 90 dentro de las prisiones y 68 dentro de los calabozos policiales.

“En nuestras cárceles una de las primeras causas de muerte es la salud. Las protestas en las cárceles se inician por hambre; también porque hay una cantidad de enfermos que no hay manera de tenerlos alejados de los demás reclusos”, informó Girón.

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El informe señala que la tuberculosis y la desnutrición fueron las enfermedades que más causaron decesos en los recintos penitenciarios y policiales.

“Desde el año 2018 se ha empezado a incrementar la cifra de fallecidos por condiciones asociadas a la salud, si bien entre el año 2020 y 2021 se refleja un descenso con respecto a la cifra de fallecidos, debemos resaltar que el porcentaje de personas privadas de libertad fallecidas por condición salud con respecto al total de muertes en el año 2021 aumentó a (71,42 %) registrando el porcentaje más alto dentro del periodo analizado”, se lee en el documento.

Girón alertó que dentro de las celdas hay enfermedades como hepatitis, paludismo, infecciones gastrointestinales y casos de desnutrición.

Los estados donde se registraron mayores muertes por condición de salud fueron: Lara (31), Anzoátegui (21), Guárico (13) y Carabobo (8). El OVP destaca que el estado Lara, específicamente en la Comunidad Penitenciaria de Fénix, fue el penal donde más se registraron casos donde los reclusos morían sin atención médica. Este penal tiene un número de presos con desnutrición severa.

“En nuestras cárceles no hay médicos, hay malas condiciones de seguridad e higiene y empeora condiciones de salud, los detenidos están todos desnutridos, unos presentan signos de desnutrición severa, hay personas adultas que pesan menos de 45 kilos”, explica la directora de la organización no gubernamental.

Hacinamiento

A pesar de las medidas tomadas por el Ejecutivo Nacional de crear una comisión “de la revolución judicial” para acabar con el hacinamiento en estos sitios, el OVP informó que durante 2021 en las cárceles prevalece un hacinamiento de 159 %.

La organización ha documentado que en celdas de 10×10 metros cuadrados sobreviven entre 90 y 100 reclusos, y un ejemplo de esos es  el Internado Judicial Rodeo II, que a pesar de contar con medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CPI), expone a la población reclusa a condiciones inhumanas, que han comprometido seriamente la salud de cada uno de los internos, denunció el OVP.

Girón indicó que al menos a 7 mil presos se les otorgaron libertades durante el año 2021, mediante la comisión de la revolución judicial, pero la directora de la ONG explica que hasta el momento se desconoce cuáles fueron las garantías que les otorgaron y quienes son los beneficiados con la medida.

“Pura propaganda mediática y manipulación a los familiares, quienes creyeron que sus parientes iban a salir de libertad y fue una mentira más de esta gente que se ha burlado de la situación”, dijo Girón.

Mujeres tras las rejas

La situación de las mujeres encarceladas es crítica, según denunciaron desde la organización. Girón explicó que las mujeres representan el 8 % de la población carcelaria en Venezuela durante el año 2021, que se traduce en 2.641 privadas de libertad.

“Hemos documentado intercambio de sexo por comida, intercambio de agua, la situación de las mujeres es terrible y presentan una situación de mucho miedo”, dijo la directora del OVP.

La organización indicó que durante el año 2021 se registró el porcentaje más alto de mujeres en prisión.

“Las mujeres en prisión se encuentran en una posición de extrema vulnerabilidad, que va desde su género hasta el reproche social que las estigmatiza. Situaciones que han propiciado actos de discriminación ante la falta de medidas y políticas públicas que respondan a un enfoque diferenciado frente a la población masculina”, se lee en el estudio.

Lea aquí el informe completo.