El secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental Brian A. Nichols del Departamento de Estado de Estados Unidos (EE.UU), se pronunció en la Cumbre de las Américas por la libertad de los presos políticos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, cuyos gobiernos fueron excluidos del encuentro, señalados de violadores de derechos humanos.
«La detención y los juicios por motivos políticos de manifestantes pacíficos en sus países de origen siguen siendo una afrenta a la democracia. Las duras sentencias impuestas a personas injustamente detenidas en Cuba, Nicaragua y Venezuela castigan a la oposición política e intentan silenciar a cualquiera que apoye la democracia y un hemisferio más libre y próspero», expresó el alto funcionario estadounidense.
Nichols denunció ante los países asistentes al evento hemisférico que en Venezuela se aísla a los presos políticos y se les niega alimentación y atención médica adecuada.
«Los presos han sido torturados mediante palizas, inmersión en agua, descargas eléctricas y exposición a bajas temperaturas. Las presas informan haber sufrido violencia sexual por parte de las fuerzas de seguridad», señaló.
Asimismo, condenó la captura de 1.400 ciudadanos cubanos que salieron a protestar en julio de 2021, contra el Gobierno de Miguel Díaz – Canel. Alertó que entre los detenidos hay menores de edad que fueron condenados a entre siete y 30 años de prisión, lo cual, recordó, no es nada nuevo en Cuba, con «largo historial» en violaciones de DD.HH. de la disidencia.
También hizo alusión a la detención arbitraria de 40 figuras de la oposición en Nicaragua, previo a las elecciones generales «amañadas» de noviembre de 2021 y posteriores condenas a entre ocho y 13 años de prisión. Entre los privados de libertad, rechazó, mencionó a estudiantes universitarios y periodistas independientes.
«En Nicaragua, desde 2018, el régimen de Ortega Murillo ha orquestado una brutal represión de los DD.HH. en respuesta a la oposición generalizada a las políticas del régimen, lo que ha provocado la muerte de más de 320 ciudadanos», agregó.
Biden llama a la unidad en una Cumbre de las Américas marcada por exclusiones
Advirtió que por el respeto a los DD.HH. en los países de la región, el centro de la política exterior de la Casa Blanca, EE.UU., junto con sus socios y aliados internacionales «siguen presionando» para que se liberen los «detenidos injustamente por motivos políticos».
Asimismo, los esfuerzos, afirmó, están dirigidos a que se logren las condiciones para la celebración de elecciones libres y justas que permitan a los venezolanos, cubanos y nicaragüenses elegir a sus autoridades.
«Seguimos siendo un socio firme del pueblo venezolano, cubano y nicaragüense, en su lucha por construir un futuro mejor para su país en el que se respeten los DD.HH. y las libertades de todos los ciudadanos. EE.UU. continuará utilizando las herramientas diplomáticas y económicas a nuestra disposición para apoyar los llamamientos de los pueblos a favor de una mayor libertad, responsabilidad y democracia», subrayó.
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El secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental Brian A. Nichols del Departamento de Estado de Estados Unidos (EE.UU), se pronunció en la Cumbre de las Américas por la libertad de los presos políticos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, cuyos gobiernos fueron excluidos del encuentro, señalados de violadores de derechos humanos.
«La detención y los juicios por motivos políticos de manifestantes pacíficos en sus países de origen siguen siendo una afrenta a la democracia. Las duras sentencias impuestas a personas injustamente detenidas en Cuba, Nicaragua y Venezuela castigan a la oposición política e intentan silenciar a cualquiera que apoye la democracia y un hemisferio más libre y próspero», expresó el alto funcionario estadounidense.
Nichols denunció ante los países asistentes al evento hemisférico que en Venezuela se aísla a los presos políticos y se les niega alimentación y atención médica adecuada.
«Los presos han sido torturados mediante palizas, inmersión en agua, descargas eléctricas y exposición a bajas temperaturas. Las presas informan haber sufrido violencia sexual por parte de las fuerzas de seguridad», señaló.
Asimismo, condenó la captura de 1.400 ciudadanos cubanos que salieron a protestar en julio de 2021, contra el Gobierno de Miguel Díaz – Canel. Alertó que entre los detenidos hay menores de edad que fueron condenados a entre siete y 30 años de prisión, lo cual, recordó, no es nada nuevo en Cuba, con «largo historial» en violaciones de DD.HH. de la disidencia.
También hizo alusión a la detención arbitraria de 40 figuras de la oposición en Nicaragua, previo a las elecciones generales «amañadas» de noviembre de 2021 y posteriores condenas a entre ocho y 13 años de prisión. Entre los privados de libertad, rechazó, mencionó a estudiantes universitarios y periodistas independientes.
«En Nicaragua, desde 2018, el régimen de Ortega Murillo ha orquestado una brutal represión de los DD.HH. en respuesta a la oposición generalizada a las políticas del régimen, lo que ha provocado la muerte de más de 320 ciudadanos», agregó.
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Advirtió que por el respeto a los DD.HH. en los países de la región, el centro de la política exterior de la Casa Blanca, EE.UU., junto con sus socios y aliados internacionales «siguen presionando» para que se liberen los «detenidos injustamente por motivos políticos».
Asimismo, los esfuerzos, afirmó, están dirigidos a que se logren las condiciones para la celebración de elecciones libres y justas que permitan a los venezolanos, cubanos y nicaragüenses elegir a sus autoridades.
«Seguimos siendo un socio firme del pueblo venezolano, cubano y nicaragüense, en su lucha por construir un futuro mejor para su país en el que se respeten los DD.HH. y las libertades de todos los ciudadanos. EE.UU. continuará utilizando las herramientas diplomáticas y económicas a nuestra disposición para apoyar los llamamientos de los pueblos a favor de una mayor libertad, responsabilidad y democracia», subrayó.