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Inhabilitaciones: una táctica para falsear elecciones en contextos autoritarios, afirman especialistas

POLÍTICA · 2 JULIO, 2023 20:09

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Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo


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Recientemente se anunció que Maria Corina Machado, candidata opositora a las primarias, fue inhabilitada por la Contraloría General de la República (CGR) para ejercer cargos públicos en el país. 

Machado está inhabilitada para ejercer cargos de elección popular durante 15 años, debido una investigación patrimonial en la CGR aseguró que se determinaron errores y omisiones en las declaraciones juradas de patrimonio evaluadas durante la correspondiente auditoría.

El doctor en ciencias políticas y profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB), Daniel Varnagy, señala que con las inhabilitaciones parece haber vacíos jurídicos, ya que no se puede inhabilitar sin una sentencia firme sobre un delito o una situación de orden mayor, diferente a un problema en la Contraloría. 

«Pareciera que eso (inhabilitar) simplemente es un ardid más para seguir inhabilitando a todas aquellas personas que son incómodas para el Gobierno», explicó en una entrevista con Efecto Cocuyo.

Aunque para Varnagy la inhabilitación de Machado era esperada, es algo que está generando el efecto contrario al que quizás el mismo Gobierno pensaba, ya que la oposición, que estaba totalmente dividida, se está uniendo alrededor de una figura como la de María Corina Machado. 

«Las inhabilitaciones nunca le generan un rédito político al Gobierno», indica.

La politóloga Maryhen Jiménez, doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de Oxford, coincide con Varnagy, afirma que aunque es muy pronto para saber si esta estrategia de inhabilitar a un posible oponente le pueda funcionar al Gobierno o no, por ahora no parece haber dividido al liderazgo opositor, sino todo lo contrario.

«Hemos visto respuestas de solidaridad y empatía de absolutamente todos los candidatos que también están en la contienda de la primaria (…) El tiempo dirá si la estrategia del Gobierno de reprimir a María Corina y sacarla ha logrado o logrará dividir a la oposición. Por ahora, en el corto plazo, lo que vimos fue una respuesta de empatía; por ahí en realidad el gobierno, hasta ahora, no parece haber logrado su cometido», explica.

Te puede interesar: Guaidó y Ledezma comparan la inhabilitación de María Corina Machado con acciones de Ortega

Jiménez asegura que estas son estrategias para desmoralizar y dividir el voto opositor, precisamente porque en un contexto autoritario el Gobierno parece tener un techo electoral que ronda alrededor del 25% o 27% de los votantes, por lo tanto, necesita fragmentar el voto de la oposición a través de medidas de represión política, como la inhabilitación de un candidato.

«Es desmoralizar y parar justamente todo este entusiasmo que ha generado María Corina, con este tipo de encuentros ciudadanos, porque ella ha logrado movilizar, al igual que otros candidatos también», señala.

La especialista indica que al sacar del juego a esta candidata, el gobierno busca promover el abstencionismo. «Un abstencionismo que ha sido deliberado, buscado por parte del gobierno para que la población opositora se quede en las casas y ellos aumenten sus probabilidades de victorias, más allá del control de las instituciones, que es absoluto», indica.

Mensaje de Miraflores 

AME8442. CARACAS (VENEZUELA), 23/06/2023.- María Corina Machado, candidata de Vente Venezuela (VV) llega para su inscripción el 23 de junio de 2023, como candidata a las primarias que se celebrarán el próximo 22 de octubre, en Caracas (Venezuela) | FOTO: EFE/ Miguel Gutierrez

Para Varnagy, la medida parece buscar un efecto similar al ocurrido en Nicaragua, donde Daniel Ortega imposibilita la participación de la oposición en las elecciones, lo mismo ocurre en China, Corea del Norte y en países con sistemas radicales de izquierda. 

El experto señala que desde el poder buscan realizar elecciones sin hacer unos comicios reales. «Solamente unas elecciones de apariencias. Efectivamente, el Gobierno lo que quiere es que vayan a elecciones personas que el mismo Gobierno sienta que puede controlar de forma, de fondo y de resultados», explica.

La politóloga Jiménez enfatiza que un régimen autoritario actúa según la lógica de preservar el poder a toda costa. «Si nos remontamos al pasado, es decir, los últimos 10 años, incluso antes, vemos que ha habido una lógica consistente de preservación del poder a toda costa y eso ha pasado por diferentes mecanismos y diferentes decisiones de represión violenta y no violenta», dice. 

Jiménez cree que es más importante ver si la sociedad civil organizada, así como aquellas personas que participen en las primarias, en coordinación con la Comisión de Primaria y la Plataforma Unitaria, logran subir los costos de futuras inhabilitaciones o futuras represiones hacia el liderazgo y la sociedad.

La especialista señala que la oposición podría sortear estos obstáculos si se organiza internamente denunciando a instancias internacionales las violaciones al derecho a la participación política. 

«No sabemos si ellos (gobierno) están dispuestos a cerrar absolutamente todas las vías y a imponerse solamente por la fuerza bruta, es decir, solamente a través de la violencia estatal. Ojalá no sea así, pero eso está por verse y para que no sea así creo que todavía hay unos espacios, unas tareas en el campo democrático, tanto de la sociedad como del liderazgo, para procurar avanzar en el reclamo y las demandas de la sociedad venezolana».

¿Tienen sentido las primarias?

Para Varnagy, la inhabilitación de Machado puede generar un cambio en la organización de las primarias. «No se sabe muy bien realmente si esas primarias van a ocurrir de la forma como esperábamos», explica el experto. 

Varnagy también señala que es poco probable que los candidatos de la oposición, en líneas generales, quieran participar en unas primarias si presumen que podrían ser inhabilitados políticamente en cualquier momento. Además, explica que las elecciones primarias son actos públicos en donde un sector de la sociedad civil busca participar para elegir a un candidato, más no el Estado. 

«Las elecciones primarias son de un sector privado de la población, de tal manera que las inhabilitaciones que se producen por entes, por poderes públicos externos a este grupo de la sociedad, no lo afecta. Es decir, María Corina, esté o no inhabilitada, puede ir a la primaria igual, porque no es una elección controlada por el CNE, y menos ahora, porque esa inhabilitación, para lo que cuenta, es para la elección presidencial», aclara.

Te puede interesar: Escenario de consenso vs primarias: ¿qué dicen los actores políticos?

El profesor universitario expone que, sea por consenso o por primaria, el o la candidata no puede estar inhabilitada para participar en la elección, puesto que actualmente Venezuela está frente a un sistema hegemónico y no democrático. «El Consejo Nacional Electoral que viene va a asumir y a tomar la inhabilitación como tal. 

Entonces, no permitiría la inscripción de candidatos incómodos para el Gobierno. Es posible que la estrategia del Gobierno sea convocar una elección, adelantarla, decir que ‘tales y cuales candidatos no pueden participar por la inhabilitación’, pretender que los demás se crean eso y hacer una elección legítima para que el Gobierno parta de la premisa de que no va a ser cuestionada, como pasó en la elección del 20 de mayo de 2018″, agrega.

Planes A,B,C y D

La politóloga Jiménez explica que en un contexto autoritario, los políticos deben planificar más de una estrategia de acción en el campo democrático para procurar las aperturas democráticas. 

«Es un mecanismo idóneo para mantener ‘vivo el aire’ de la aspiración de un cambio político democrático en Venezuela. Las primarias también se seleccionaron como mecanismo para asentar nuevamente las bases de los partidos, los movimientos, entusiasmar a la ciudadanía y hacerla participar de este proceso», dice.

Te puede interesar: ¿No hay autoritarismo en Venezuela, sino una narrativa construida?

Para la politóloga, las primarias no estarían vinculadas a un individuo, sino a un proceso que le corresponde a la sociedad democrática en búsqueda de un cambio político en Venezuela. «Efectivamente, en la Comisión y la Plataforma Unitaria tendrán que decidir hasta qué punto es viable o no continuar con la primaria, es decir, si el Gobierno reprime y aumenta las escalas de represión, me imagino que el campo democrático podría replantearse», señala.

Jiménez agrega que la primaria debe servir para prepararse para el ejercicio del voto en el 2024. 

«No hay que renunciar a priori al ejercicio de los derechos civiles y políticos en la sociedad venezolana. Evidentemente, el Gobierno ha limitado y condicionado esos derechos civiles y políticos. Pero la ambición de la sociedad democrática es, y debería ser, no dejarse limitar sus derechos».

Los desafíos de la oposición 

Varnagy reitera que probablemente haya un adelanto de elecciones presidenciales, en las que el partido de gobierno pueda ingeniar una estrategia en la que compitan prácticamente en solitario. 

“Inhabilitar a candidatos, es un poco el estilo de la actuación más reciente de Nicaragua”, expone, además detalló que dichas acciones, que pudiera tomar el Gobierno, podrían generar “una avalancha de protestas ciudadanas”. 

“Eso puede reactivar las protestas pero también puede haber protestas incluso de los socios políticos y comerciales del Gobierno; porque este tipo de medidas son muy incómodas para los socios, o sea, los socios no se quieren ver retratados en este tipo de situaciones, quedarán quizás Rusia, Irán y China”, vaticinó. 

Retos

Jiménez señaló que ante un escenario como el adelanto de las elecciones presidenciales, la oposición tendría múltiples retos, puesto que competirá, nuevamente, en un contexto autoritario.

La politóloga expresa que es sumamente difícil para los candidatos, así como para la sociedad, participar en algún tipo de acción colectiva, debido a la posibilidad de ser reprimidos. 

“Aún así, hemos visto que la gente va a la calle. No solamente ahora con las giras de los candidatos, tenemos el ejemplo de los maestros, de los jubilados, de los trabajadores de la salud”, dice. 

Jiménez destaca que el primer reto que tiene la sociedad y la oposición es vivir para ver el cambio y construir ese cambio.

Explica que se tienen que evaluar los tiempos y los espacios posibles para hacer movilizaciones, conglomerados y asambleas, así como tomar en cuenta el contexto autoritario, para proteger el liderazgo y a la sociedad. 

“No es simplemente salir a la calle y ya. Es prevenir los riesgos, conocer, tratar de comprender las restricciones impuestas por el autoritarismo, sin dejar de lado la ambición de participar. Es justamente tratar de canalizar y expresar el descontento real que existe en Venezuela”, sostuvo. 

La experta enfatiza que se debe evitar ser reaccionario, sino proactivo en la lucha por la democracia en el país. “Los lineamientos y el programa mínimo deberían pasar a la lucha de todos los candidatos, es decir, no una lucha de individuos, sino una lucha del colectivo democrático que busca un cambio democrático para para el país”, detalló. 

Añade que la lucha por la democracia no debe ser solo por la anti identidad, se tiene que tener claras las respuestas a dos preguntas fundamentales: ¿cuáles son las ideas que se busca representar?  y ¿cuál es el programa colectivo?.

 “Más adelante, cuando Venezuela pueda transitar a una democracia y ya tenga algún tipo de estabilidad, lo natural va a ser que cada partido, cada individuo y cada organización exprese sus preferencias. Eso es lo ideal, es una democracia liberal. Ahora, mientras tanto, hay que concentrar los esfuerzos para unificar el mensaje y presentar un programa común”, explicó.

POLÍTICA · 2 JULIO, 2023

Inhabilitaciones: una táctica para falsear elecciones en contextos autoritarios, afirman especialistas

Texto por Reynaldo Mozo Zambrano | @reymozo

Recientemente se anunció que Maria Corina Machado, candidata opositora a las primarias, fue inhabilitada por la Contraloría General de la República (CGR) para ejercer cargos públicos en el país. 

Machado está inhabilitada para ejercer cargos de elección popular durante 15 años, debido una investigación patrimonial en la CGR aseguró que se determinaron errores y omisiones en las declaraciones juradas de patrimonio evaluadas durante la correspondiente auditoría.

El doctor en ciencias políticas y profesor de la Universidad Simón Bolívar (USB), Daniel Varnagy, señala que con las inhabilitaciones parece haber vacíos jurídicos, ya que no se puede inhabilitar sin una sentencia firme sobre un delito o una situación de orden mayor, diferente a un problema en la Contraloría. 

«Pareciera que eso (inhabilitar) simplemente es un ardid más para seguir inhabilitando a todas aquellas personas que son incómodas para el Gobierno», explicó en una entrevista con Efecto Cocuyo.

Aunque para Varnagy la inhabilitación de Machado era esperada, es algo que está generando el efecto contrario al que quizás el mismo Gobierno pensaba, ya que la oposición, que estaba totalmente dividida, se está uniendo alrededor de una figura como la de María Corina Machado. 

«Las inhabilitaciones nunca le generan un rédito político al Gobierno», indica.

La politóloga Maryhen Jiménez, doctora en Ciencias Políticas por la Universidad de Oxford, coincide con Varnagy, afirma que aunque es muy pronto para saber si esta estrategia de inhabilitar a un posible oponente le pueda funcionar al Gobierno o no, por ahora no parece haber dividido al liderazgo opositor, sino todo lo contrario.

«Hemos visto respuestas de solidaridad y empatía de absolutamente todos los candidatos que también están en la contienda de la primaria (…) El tiempo dirá si la estrategia del Gobierno de reprimir a María Corina y sacarla ha logrado o logrará dividir a la oposición. Por ahora, en el corto plazo, lo que vimos fue una respuesta de empatía; por ahí en realidad el gobierno, hasta ahora, no parece haber logrado su cometido», explica.

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Jiménez asegura que estas son estrategias para desmoralizar y dividir el voto opositor, precisamente porque en un contexto autoritario el Gobierno parece tener un techo electoral que ronda alrededor del 25% o 27% de los votantes, por lo tanto, necesita fragmentar el voto de la oposición a través de medidas de represión política, como la inhabilitación de un candidato.

«Es desmoralizar y parar justamente todo este entusiasmo que ha generado María Corina, con este tipo de encuentros ciudadanos, porque ella ha logrado movilizar, al igual que otros candidatos también», señala.

La especialista indica que al sacar del juego a esta candidata, el gobierno busca promover el abstencionismo. «Un abstencionismo que ha sido deliberado, buscado por parte del gobierno para que la población opositora se quede en las casas y ellos aumenten sus probabilidades de victorias, más allá del control de las instituciones, que es absoluto», indica.

Mensaje de Miraflores 

AME8442. CARACAS (VENEZUELA), 23/06/2023.- María Corina Machado, candidata de Vente Venezuela (VV) llega para su inscripción el 23 de junio de 2023, como candidata a las primarias que se celebrarán el próximo 22 de octubre, en Caracas (Venezuela) | FOTO: EFE/ Miguel Gutierrez

Para Varnagy, la medida parece buscar un efecto similar al ocurrido en Nicaragua, donde Daniel Ortega imposibilita la participación de la oposición en las elecciones, lo mismo ocurre en China, Corea del Norte y en países con sistemas radicales de izquierda. 

El experto señala que desde el poder buscan realizar elecciones sin hacer unos comicios reales. «Solamente unas elecciones de apariencias. Efectivamente, el Gobierno lo que quiere es que vayan a elecciones personas que el mismo Gobierno sienta que puede controlar de forma, de fondo y de resultados», explica.

La politóloga Jiménez enfatiza que un régimen autoritario actúa según la lógica de preservar el poder a toda costa. «Si nos remontamos al pasado, es decir, los últimos 10 años, incluso antes, vemos que ha habido una lógica consistente de preservación del poder a toda costa y eso ha pasado por diferentes mecanismos y diferentes decisiones de represión violenta y no violenta», dice. 

Jiménez cree que es más importante ver si la sociedad civil organizada, así como aquellas personas que participen en las primarias, en coordinación con la Comisión de Primaria y la Plataforma Unitaria, logran subir los costos de futuras inhabilitaciones o futuras represiones hacia el liderazgo y la sociedad.

La especialista señala que la oposición podría sortear estos obstáculos si se organiza internamente denunciando a instancias internacionales las violaciones al derecho a la participación política. 

«No sabemos si ellos (gobierno) están dispuestos a cerrar absolutamente todas las vías y a imponerse solamente por la fuerza bruta, es decir, solamente a través de la violencia estatal. Ojalá no sea así, pero eso está por verse y para que no sea así creo que todavía hay unos espacios, unas tareas en el campo democrático, tanto de la sociedad como del liderazgo, para procurar avanzar en el reclamo y las demandas de la sociedad venezolana».

¿Tienen sentido las primarias?

Para Varnagy, la inhabilitación de Machado puede generar un cambio en la organización de las primarias. «No se sabe muy bien realmente si esas primarias van a ocurrir de la forma como esperábamos», explica el experto. 

Varnagy también señala que es poco probable que los candidatos de la oposición, en líneas generales, quieran participar en unas primarias si presumen que podrían ser inhabilitados políticamente en cualquier momento. Además, explica que las elecciones primarias son actos públicos en donde un sector de la sociedad civil busca participar para elegir a un candidato, más no el Estado. 

«Las elecciones primarias son de un sector privado de la población, de tal manera que las inhabilitaciones que se producen por entes, por poderes públicos externos a este grupo de la sociedad, no lo afecta. Es decir, María Corina, esté o no inhabilitada, puede ir a la primaria igual, porque no es una elección controlada por el CNE, y menos ahora, porque esa inhabilitación, para lo que cuenta, es para la elección presidencial», aclara.

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El profesor universitario expone que, sea por consenso o por primaria, el o la candidata no puede estar inhabilitada para participar en la elección, puesto que actualmente Venezuela está frente a un sistema hegemónico y no democrático. «El Consejo Nacional Electoral que viene va a asumir y a tomar la inhabilitación como tal. 

Entonces, no permitiría la inscripción de candidatos incómodos para el Gobierno. Es posible que la estrategia del Gobierno sea convocar una elección, adelantarla, decir que ‘tales y cuales candidatos no pueden participar por la inhabilitación’, pretender que los demás se crean eso y hacer una elección legítima para que el Gobierno parta de la premisa de que no va a ser cuestionada, como pasó en la elección del 20 de mayo de 2018″, agrega.

Planes A,B,C y D

La politóloga Jiménez explica que en un contexto autoritario, los políticos deben planificar más de una estrategia de acción en el campo democrático para procurar las aperturas democráticas. 

«Es un mecanismo idóneo para mantener ‘vivo el aire’ de la aspiración de un cambio político democrático en Venezuela. Las primarias también se seleccionaron como mecanismo para asentar nuevamente las bases de los partidos, los movimientos, entusiasmar a la ciudadanía y hacerla participar de este proceso», dice.

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Para la politóloga, las primarias no estarían vinculadas a un individuo, sino a un proceso que le corresponde a la sociedad democrática en búsqueda de un cambio político en Venezuela. «Efectivamente, en la Comisión y la Plataforma Unitaria tendrán que decidir hasta qué punto es viable o no continuar con la primaria, es decir, si el Gobierno reprime y aumenta las escalas de represión, me imagino que el campo democrático podría replantearse», señala.

Jiménez agrega que la primaria debe servir para prepararse para el ejercicio del voto en el 2024. 

«No hay que renunciar a priori al ejercicio de los derechos civiles y políticos en la sociedad venezolana. Evidentemente, el Gobierno ha limitado y condicionado esos derechos civiles y políticos. Pero la ambición de la sociedad democrática es, y debería ser, no dejarse limitar sus derechos».

Los desafíos de la oposición 

Varnagy reitera que probablemente haya un adelanto de elecciones presidenciales, en las que el partido de gobierno pueda ingeniar una estrategia en la que compitan prácticamente en solitario. 

“Inhabilitar a candidatos, es un poco el estilo de la actuación más reciente de Nicaragua”, expone, además detalló que dichas acciones, que pudiera tomar el Gobierno, podrían generar “una avalancha de protestas ciudadanas”. 

“Eso puede reactivar las protestas pero también puede haber protestas incluso de los socios políticos y comerciales del Gobierno; porque este tipo de medidas son muy incómodas para los socios, o sea, los socios no se quieren ver retratados en este tipo de situaciones, quedarán quizás Rusia, Irán y China”, vaticinó. 

Retos

Jiménez señaló que ante un escenario como el adelanto de las elecciones presidenciales, la oposición tendría múltiples retos, puesto que competirá, nuevamente, en un contexto autoritario.

La politóloga expresa que es sumamente difícil para los candidatos, así como para la sociedad, participar en algún tipo de acción colectiva, debido a la posibilidad de ser reprimidos. 

“Aún así, hemos visto que la gente va a la calle. No solamente ahora con las giras de los candidatos, tenemos el ejemplo de los maestros, de los jubilados, de los trabajadores de la salud”, dice. 

Jiménez destaca que el primer reto que tiene la sociedad y la oposición es vivir para ver el cambio y construir ese cambio.

Explica que se tienen que evaluar los tiempos y los espacios posibles para hacer movilizaciones, conglomerados y asambleas, así como tomar en cuenta el contexto autoritario, para proteger el liderazgo y a la sociedad. 

“No es simplemente salir a la calle y ya. Es prevenir los riesgos, conocer, tratar de comprender las restricciones impuestas por el autoritarismo, sin dejar de lado la ambición de participar. Es justamente tratar de canalizar y expresar el descontento real que existe en Venezuela”, sostuvo. 

La experta enfatiza que se debe evitar ser reaccionario, sino proactivo en la lucha por la democracia en el país. “Los lineamientos y el programa mínimo deberían pasar a la lucha de todos los candidatos, es decir, no una lucha de individuos, sino una lucha del colectivo democrático que busca un cambio democrático para para el país”, detalló. 

Añade que la lucha por la democracia no debe ser solo por la anti identidad, se tiene que tener claras las respuestas a dos preguntas fundamentales: ¿cuáles son las ideas que se busca representar?  y ¿cuál es el programa colectivo?.

 “Más adelante, cuando Venezuela pueda transitar a una democracia y ya tenga algún tipo de estabilidad, lo natural va a ser que cada partido, cada individuo y cada organización exprese sus preferencias. Eso es lo ideal, es una democracia liberal. Ahora, mientras tanto, hay que concentrar los esfuerzos para unificar el mensaje y presentar un programa común”, explicó.

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