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La simbólica toma de posesión de Gustavo Petro vista por analistas

POLÍTICA · 8 AGOSTO, 2022 18:07

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Ibis Leon | @ibisL


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La toma de posesión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, estuvo cargada de símbolos. La espada de Simón Bolívar, que el mandatario ordenó llevar a la ceremonia, o la paloma blanca que puso en la solapa de su chaqueta para aludir a la “paz total” que promete lograr, fueron algunos de los signos que caracterizaron su investidura.

Otro potente mensaje fue la participación de la senadora María José Pizarro, quien le impuso la banda presidencial. La política es hija del líder del M19 Carlos Pizarro, asesinado en abril de 1990 cuando era candidato presidencial en plena desmovilización de esta guerrilla urbana. Petro también fue integrante del M19.

“Todo el montaje de la toma de posesión fue en honor a las víctimas del conflicto armado. Petro es un político de la vieja clase así que se apalancó mucho en Francia (Márquez), quien es la outsider y es la que realmente representa a las clases más bajas, a la gente que vive en el interior del país. Fue un discurso cargado de sentimentalismo que apela al populismo”, opina el politólogo José David Cedeño.

Para el internacionalista Iván Rojas, el discurso de Petro sirvió para seguir proyectándose como un político de «centro-izquierda».

“Habló de redistribución de la riqueza, pero desde el punto de vista fiscal, habló de inclusión, de programas sociales, pero no fue demasiado radical en eso, mantuvo fuerte su línea sobre el acuerdo de paz y la necesidad de superar los 60 años de conflicto armado con lo que busca diferenciarse del uribismo”, expresa.

En cuanto al uso de la espada de Bolívar durante el acto de ascenso al poder, Rojas responde que “fue un movimiento inusual” que algunos asocian con el chavismo, pero que debe interpretarse desde la óptica colombiana que es diferente. “Los colombianos siempre tuvieron una relación muy particular con Bolívar, tal vez es un gesto que hace referencia al restablecimiento de relaciones con Venezuela”.

Un dato destacable es que la espada fue robada por el M19 el 17 de enero de 1974 y devuelta años después, en 1991, cuando este grupo guerrillero se desmovilizó tras un acuerdo de paz con el Estado colombiano.

Nuevas relaciones con EE. UU.

A partir del discurso de Petro, el directivo del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri) prevé un “proceso de renegociación de las relaciones” entre Colombia y Estados Unidos en materia antidrogas.

El presidente colombiano afirmó que es necesaria una “nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracaso rotundamente”.

A juicio de Cedeño, la política exterior no tendrá mayores cambios porque “a pesar de que Petro es abiertamente de izquierda, Colombia es un actor súper importante en la región para Estados Unidos y no le interesa echárselo de enemigo”.

Política hacia Venezuela

El politólogo también señala que el gobierno de Petro “probablemente termine de enterrar la figura del gobierno interino” en Colombia ya que reconoce a Nicolás Maduro como presidente y, con él, restablecerá las relaciones diplomáticas y consulares y reabrirá la frontera.

No obstante, en cuanto a los temores de persecución que expresan dirigentes de oposición en Colombia, argumenta que las instituciones colombianas servirán de contención importante y “van a estar por encima de las decisiones que tome Petro por más populista que quiera ser”.

Petro es visto por funcionarios de la Casa Blanca como actor importante para lograr una solución negociada en Venezuela. Sobre esto, Cedeño responde: “Será una figura clave para la reanudación de la negociación entre el chavismo y la oposición venezolana. Creo que Petro va a querer agregar a su currículo político que pudo sentarlos a negociar”.

El internacionalista Rojas sostiene que Petro no será un aliado incondicional de Maduro y es probable que actúe de forma más pragmática en situaciones que puedan afectar su reputación como la solicitud de extradición de Julio Borges.

“Ha tratado de desvincularse de la izquierda radical y su discurso está lleno de expresiones de humanismo, solidaridad, de derechos y sería incongruente y contradictorio que extraditara a opositores. Creo que aplicaría una política intermedia como pedirles a estos políticos que escojan otro destino y así no perjudicar su nueva relación con Venezuela, pero tampoco entregarlos”, expone.

“Aunque el gobierno de Petro está menos alineado con Estados Unidos sigue siendo un socio importante, hay muchos tratados de cooperación entre ambos Estados. Al final la posición de EEUU tampoco es tan radical como algunos han querido dibujar, han dicho que un acuerdo de transición con el chavismo es deseable. Petro no debería tener problemas en empujar la reanudación de las negociaciones”, añade.

POLÍTICA · 8 AGOSTO, 2022

La simbólica toma de posesión de Gustavo Petro vista por analistas

Texto por Ibis Leon | @ibisL

La toma de posesión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, estuvo cargada de símbolos. La espada de Simón Bolívar, que el mandatario ordenó llevar a la ceremonia, o la paloma blanca que puso en la solapa de su chaqueta para aludir a la “paz total” que promete lograr, fueron algunos de los signos que caracterizaron su investidura.

Otro potente mensaje fue la participación de la senadora María José Pizarro, quien le impuso la banda presidencial. La política es hija del líder del M19 Carlos Pizarro, asesinado en abril de 1990 cuando era candidato presidencial en plena desmovilización de esta guerrilla urbana. Petro también fue integrante del M19.

“Todo el montaje de la toma de posesión fue en honor a las víctimas del conflicto armado. Petro es un político de la vieja clase así que se apalancó mucho en Francia (Márquez), quien es la outsider y es la que realmente representa a las clases más bajas, a la gente que vive en el interior del país. Fue un discurso cargado de sentimentalismo que apela al populismo”, opina el politólogo José David Cedeño.

Para el internacionalista Iván Rojas, el discurso de Petro sirvió para seguir proyectándose como un político de «centro-izquierda».

“Habló de redistribución de la riqueza, pero desde el punto de vista fiscal, habló de inclusión, de programas sociales, pero no fue demasiado radical en eso, mantuvo fuerte su línea sobre el acuerdo de paz y la necesidad de superar los 60 años de conflicto armado con lo que busca diferenciarse del uribismo”, expresa.

En cuanto al uso de la espada de Bolívar durante el acto de ascenso al poder, Rojas responde que “fue un movimiento inusual” que algunos asocian con el chavismo, pero que debe interpretarse desde la óptica colombiana que es diferente. “Los colombianos siempre tuvieron una relación muy particular con Bolívar, tal vez es un gesto que hace referencia al restablecimiento de relaciones con Venezuela”.

Un dato destacable es que la espada fue robada por el M19 el 17 de enero de 1974 y devuelta años después, en 1991, cuando este grupo guerrillero se desmovilizó tras un acuerdo de paz con el Estado colombiano.

Nuevas relaciones con EE. UU.

A partir del discurso de Petro, el directivo del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales (Covri) prevé un “proceso de renegociación de las relaciones” entre Colombia y Estados Unidos en materia antidrogas.

El presidente colombiano afirmó que es necesaria una “nueva convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracaso rotundamente”.

A juicio de Cedeño, la política exterior no tendrá mayores cambios porque “a pesar de que Petro es abiertamente de izquierda, Colombia es un actor súper importante en la región para Estados Unidos y no le interesa echárselo de enemigo”.

Política hacia Venezuela

El politólogo también señala que el gobierno de Petro “probablemente termine de enterrar la figura del gobierno interino” en Colombia ya que reconoce a Nicolás Maduro como presidente y, con él, restablecerá las relaciones diplomáticas y consulares y reabrirá la frontera.

No obstante, en cuanto a los temores de persecución que expresan dirigentes de oposición en Colombia, argumenta que las instituciones colombianas servirán de contención importante y “van a estar por encima de las decisiones que tome Petro por más populista que quiera ser”.

Petro es visto por funcionarios de la Casa Blanca como actor importante para lograr una solución negociada en Venezuela. Sobre esto, Cedeño responde: “Será una figura clave para la reanudación de la negociación entre el chavismo y la oposición venezolana. Creo que Petro va a querer agregar a su currículo político que pudo sentarlos a negociar”.

El internacionalista Rojas sostiene que Petro no será un aliado incondicional de Maduro y es probable que actúe de forma más pragmática en situaciones que puedan afectar su reputación como la solicitud de extradición de Julio Borges.

“Ha tratado de desvincularse de la izquierda radical y su discurso está lleno de expresiones de humanismo, solidaridad, de derechos y sería incongruente y contradictorio que extraditara a opositores. Creo que aplicaría una política intermedia como pedirles a estos políticos que escojan otro destino y así no perjudicar su nueva relación con Venezuela, pero tampoco entregarlos”, expone.

“Aunque el gobierno de Petro está menos alineado con Estados Unidos sigue siendo un socio importante, hay muchos tratados de cooperación entre ambos Estados. Al final la posición de EEUU tampoco es tan radical como algunos han querido dibujar, han dicho que un acuerdo de transición con el chavismo es deseable. Petro no debería tener problemas en empujar la reanudación de las negociaciones”, añade.

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