El chavismo salió a las calles desde la mañana de este lunes para conmemorar el 23 de enero de 1958, pero también para contrarrestar las movilizaciones de los trabajadores que reclamaron por salarios justos. Dirigentes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) igualmente exigieron el levantamiento de sanciones internacionales.
El gobernante Nicolás Maduro se incorporó a media tarde a la movilización proveniente de la plaza Capuchinos de San Martín, a la altura de las escalinatas de El Calvario, para llegar caminando a Miraflores. Luego se dirigió a sus seguidores desde el llamado balcón del pueblo, donde previamente el presidente del Parlamento de 2020, Jorge Rodríguez, proclamaba una “victoria” en las calles de Caracas y del país.
“Esto es lo que pasa cuando el chavismo sale a la calle”, gritó Rodríguez.
Ya en cadena nacional de radio y televisión al ritmo de la salsa – el género musical preferido del gobernante- Maduro felicitó lo que a su juicio fue una “tremenda demostración de fuerza popular en las calles de Venezuela”, protagonizada, según dijo, por un “pueblo consciente”.
“La derecha provocó al pueblo, por las redes sociales hicieron ver que hoy 23 de enero, volvían las guarimbas, arrancaba otra vez una espiral de violencia, pero el pueblo respondió en la calle, movilizado, por millones, puedo decir a esta hora, 4:05 de la tarde, que Venezuela toda está en paz”, recalcó.
Maduro recordó que el 23 de enero de 2019, el para entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso a un presidente interino en Venezuela, “a un vende patria”, “un pelele”. Con un video también recordó que en ese momento advirtió que iba a derrotar lo que denunció, era un intento de golpe de estado.
“¿Y dónde están y dónde están los guarimberos que nos iban a tumbar?”, coreó junto a sus seguidores, para luego recalcar que “el bobolongo”, en alusión al líder opositor, Juan Guaidó, “está hecho polvo cósmico”.
Pidió al pueblo chavista mantenerse movilizado de forma permanente, así como preservar la unidad en contra de las sanciones internacionales.
En un discurso de media hora, saludó igualmente a los gobiernos que se reúnen en la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) este 24 de enero en Argentina.
No habló de las razones de su inasistencia al encuentro, solo se refirió a la propuesta de Argentina y Brasil sobre crear una moneda común para Suramérica para asegurar que Venezuela no solo apoya la iniciativa sino que “está preparada” para asumirla.
“Venezuela está preparada y apoya la iniciativa de una moneda común latinoamericana y caribeña, unidad, son muchas cosas que debemos hacer en lo adelante”, expresó.
La caminata roja se hizo desde la Plaza Capuchinos de San Martín y la avenida Sucre de Catia, en el municipio Libertador, hasta el Palacio de Miraflores.
“El pueblo en la calle es la receta perfecta para quienes quieran desestabilizar y conspirar”, admitió el primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, presente en la marcha pro gobierno.
Tanto en Caracas como en estados como Bolívar, Apure, Aragua, Lara, Portuguesa, Táchira, Nueva Esparta, La Guaira, Trujillo, Sucre y Delta Amacuro hubo movilizaciones.
La constante en los discursos de los gobernadores y jefes del Psuv fue responsabilizar a las sanciones de los bajos salarios, reclamar la liberación de fondos para el acuerdo social firmado en México y la promesa de que de la mano de Maduro “vendrán tiempos mejores”.
“El aliado de los trabajadores es el gobierno no quienes pidieron sanciones”, aseguró Cabello.
En declaraciones a VTV, el también diputado de 2020 reiteró que si países como Estados Unidos no liberan los 3.200 millones de dólares para ser invertidos en áreas como la salud y la educación, no hay razón para volver a las negociaciones de México y si regresan, repitió, no es “para entregar la revolución”.
El ministro del Petróleo, Tareck El Aissami también se dejó ver para tildar de “cara dura” a la oposición que se comprometió a liberar los fondos para el acuerdo social pero que ahora “no da respuestas”.
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El chavismo salió a las calles desde la mañana de este lunes para conmemorar el 23 de enero de 1958, pero también para contrarrestar las movilizaciones de los trabajadores que reclamaron por salarios justos. Dirigentes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) igualmente exigieron el levantamiento de sanciones internacionales.
El gobernante Nicolás Maduro se incorporó a media tarde a la movilización proveniente de la plaza Capuchinos de San Martín, a la altura de las escalinatas de El Calvario, para llegar caminando a Miraflores. Luego se dirigió a sus seguidores desde el llamado balcón del pueblo, donde previamente el presidente del Parlamento de 2020, Jorge Rodríguez, proclamaba una “victoria” en las calles de Caracas y del país.
“Esto es lo que pasa cuando el chavismo sale a la calle”, gritó Rodríguez.
Ya en cadena nacional de radio y televisión al ritmo de la salsa – el género musical preferido del gobernante- Maduro felicitó lo que a su juicio fue una “tremenda demostración de fuerza popular en las calles de Venezuela”, protagonizada, según dijo, por un “pueblo consciente”.
“La derecha provocó al pueblo, por las redes sociales hicieron ver que hoy 23 de enero, volvían las guarimbas, arrancaba otra vez una espiral de violencia, pero el pueblo respondió en la calle, movilizado, por millones, puedo decir a esta hora, 4:05 de la tarde, que Venezuela toda está en paz”, recalcó.
Maduro recordó que el 23 de enero de 2019, el para entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso a un presidente interino en Venezuela, “a un vende patria”, “un pelele”. Con un video también recordó que en ese momento advirtió que iba a derrotar lo que denunció, era un intento de golpe de estado.
“¿Y dónde están y dónde están los guarimberos que nos iban a tumbar?”, coreó junto a sus seguidores, para luego recalcar que “el bobolongo”, en alusión al líder opositor, Juan Guaidó, “está hecho polvo cósmico”.
Pidió al pueblo chavista mantenerse movilizado de forma permanente, así como preservar la unidad en contra de las sanciones internacionales.
En un discurso de media hora, saludó igualmente a los gobiernos que se reúnen en la VII Cumbre de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) este 24 de enero en Argentina.
No habló de las razones de su inasistencia al encuentro, solo se refirió a la propuesta de Argentina y Brasil sobre crear una moneda común para Suramérica para asegurar que Venezuela no solo apoya la iniciativa sino que “está preparada” para asumirla.
“Venezuela está preparada y apoya la iniciativa de una moneda común latinoamericana y caribeña, unidad, son muchas cosas que debemos hacer en lo adelante”, expresó.
La caminata roja se hizo desde la Plaza Capuchinos de San Martín y la avenida Sucre de Catia, en el municipio Libertador, hasta el Palacio de Miraflores.
“El pueblo en la calle es la receta perfecta para quienes quieran desestabilizar y conspirar”, admitió el primer vicepresidente del Psuv, Diosdado Cabello, presente en la marcha pro gobierno.
Tanto en Caracas como en estados como Bolívar, Apure, Aragua, Lara, Portuguesa, Táchira, Nueva Esparta, La Guaira, Trujillo, Sucre y Delta Amacuro hubo movilizaciones.
La constante en los discursos de los gobernadores y jefes del Psuv fue responsabilizar a las sanciones de los bajos salarios, reclamar la liberación de fondos para el acuerdo social firmado en México y la promesa de que de la mano de Maduro “vendrán tiempos mejores”.
“El aliado de los trabajadores es el gobierno no quienes pidieron sanciones”, aseguró Cabello.
En declaraciones a VTV, el también diputado de 2020 reiteró que si países como Estados Unidos no liberan los 3.200 millones de dólares para ser invertidos en áreas como la salud y la educación, no hay razón para volver a las negociaciones de México y si regresan, repitió, no es “para entregar la revolución”.
El ministro del Petróleo, Tareck El Aissami también se dejó ver para tildar de “cara dura” a la oposición que se comprometió a liberar los fondos para el acuerdo social pero que ahora “no da respuestas”.