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Política de Petro hacia Venezuela “será más pragmática que ideológica”, según analista

POLÍTICA · 31 JULIO, 2022 18:31

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Ibis Leon | @ibisL


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Antes de tomar posesión formal del cargo, el presidente electo Gustavo Petro ya adelanta algunos pasos para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela y anticipa el inmediato nombramiento de su embajador en Caracas.

El diplomático Álvaro Leyva, quien será el canciller de Petro, ya tuvo un primer acercamiento con funcionarios del chavismo, el gobernador oficialista del Táchira, Freddy Bernal, y el canciller de Nicolás Maduro, Carlos Faría, con quienes se reunió el pasado 28 de julio para un “encuentro binacional entre los hermanos países”.

Efecto Cocuyo entrevistó al docente e investigador de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, Manuel Alejandro Rayran Cortés, para revisar lo que se sabe sobre la nueva política exterior de Colombia y los intereses de Petro en Venezuela.

Rayran es magíster en Ciencias Políticas, orientadas a las Relaciones Internacionales con especialidad en Diplomacia y Resolución de Conflictos de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.

Lea también: /politica/los-intereses-de-gustavo-petro-en-venezuela/

¿Cuáles son los intereses de Petro en Venezuela?

-Un primer punto es el humanitario porque, al momento de cerrar las fronteras entre Colombia y Venezuela, muchos de los migrantes colombo-venezolanos quedaron expuestos a organizaciones criminales, a grupos que tratan personas, que se dedican al contrabando, esto ya existía, pero se agudizó. Se crearon caminos ilegales donde ocurren cualquier tipo de delitos.

-En Colombia hay más de un millón 800 mil venezolanos y la parte humanitaria es importante no solamente por lo que pasan las personas en la frontera, también por lo que sucede después con los migrantes, las garantías para que puedan acceder a la salud, a un trabajo, aquí en Colombia se creó el Estatus Temporal de Protección, Pero, a pesar de que fue elogiado internacionalmente, aún hay vacíos.

-El segundo punto es el económico, de acuerdo con Cavecol, entre ambos países, en el momento de mejor auge antes de cerrar las fronteras, el intercambio comercial era de aproximadamente 722 millones de dólares. Después del cierre, fue de apenas 222 millones de dólares, esto tiene impactos sociales en la población, en la generación de empleo que, a su vez, aumenta la inseguridad y la pobreza.

-El tercer punto es de la seguridad, no hay que olvidar que esa frontera es una de las más extensas, tampoco hay que olvidar que en el Norte de Santander, en 1964, fue donde se creó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que ahí hay muchas organizaciones criminales que, debido al cierre de las fronteras y a que no hay una comunicación constante entre los altos gobiernos, han tenido un campo de acción para traficar con personas, con drogas, etc.

Al presidente Petro le interesa mejorar la seguridad en la frontera y articular posibles negociaciones con el ELN y, para esto, requiere que haya una buena relación entre ambos países con el propósito de que también se combatan a esas organizaciones al margen de la ley en Venezuela.

El nuevo presidente anticipa que se nombrará al embajador en Caracas inmediatamente después de que tome posesión. ¿Qué opina del restablecimiento de relaciones a la que Petro le está metiendo el acelerador?

-Creo que el presidente Petro quiere llevar una presidencia, en términos de política exterior, más pragmática que ideológica, a diferencia de Duque que estableció una política exterior más ideológica con un propósito electoral. Eso se evidenció con el cerco diplomático y el Grupo de Lima que buscaba sacar a Maduro del poder.

-Petro va a negociar con Maduro, pero también con Estados Unidos y va a tener otras relaciones con Chile y China, etc. Esto se ve también con la designación de Leyva, que es un político conservador, con mucho bagaje en términos de procesos de paz, pero además también un diplomático que le genera estabilidad a la diplomacia colombiana.

-Creo que esto además se genera porque hay una coyuntura internacional:  la invasión de Rusia a Ucrania ha conllevado a que Estado Unidos baje el tono hacia Venezuela, por el factor petróleo entre otras razones, y Petro entiende que existe ese espacio político para poder hablar con Maduro y restablecer las relaciones con Venezuela.

¿Cómo valora estos años sin relaciones diplomáticas entre ambos países, sumó o restó a la crisis venezolana?

-Creo que esos años de ruptura han sido bastante graves. Más allá de la controversia ideológica, política y electoral, las que más sufren son las personas que se quedaron en un país o en el otro. Las personas que tuvieron que separar a sus familias, pero también las que se vieron involucradas en temas de violencia con los grupos armados.

-Veo con buenos ojos el restablecimiento de relaciones, pero hay que mirar cuáles van a ser los parámetros en términos económicos, sociales y de seguridad, ¿Venezuela se compromete a luchar de manera conjunta contra las organizaciones criminales?, ¿a luchar contra el narcotráfico? Son temas álgidos que después de la posesión se tendrán que tratar.

Sobre el diálogo con el ELN en La Habana y con Noruega como garante. ¿Es necesario un cambio de formato o mantener las reglas de juego?

-Creo que hay que reestructurarlo porque el ELN es una organización muy distinta a las Farc en términos estructurales, de su organización, trabaja más en zonas urbanas que rurales. También es relevante revisar la propuesta del presidente Petro que quiere hacer una negociación regional con estas organizaciones. No sé hasta qué punto pueda ser factible porque tendría que negociar de manera paralela con diferentes frentes.

-Venezuela ya fue garante, con Cuba, para el acuerdo con las Farc. Esta semana, la vicepresidenta (Francia Márquez) tuvo una reunión con el presidente (Gabriel) Boric, así que creo que puede existir la posibilidad de que Chile sea otro garante.

POLÍTICA · 31 JULIO, 2022

Política de Petro hacia Venezuela “será más pragmática que ideológica”, según analista

Texto por Ibis Leon | @ibisL

Antes de tomar posesión formal del cargo, el presidente electo Gustavo Petro ya adelanta algunos pasos para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela y anticipa el inmediato nombramiento de su embajador en Caracas.

El diplomático Álvaro Leyva, quien será el canciller de Petro, ya tuvo un primer acercamiento con funcionarios del chavismo, el gobernador oficialista del Táchira, Freddy Bernal, y el canciller de Nicolás Maduro, Carlos Faría, con quienes se reunió el pasado 28 de julio para un “encuentro binacional entre los hermanos países”.

Efecto Cocuyo entrevistó al docente e investigador de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, Manuel Alejandro Rayran Cortés, para revisar lo que se sabe sobre la nueva política exterior de Colombia y los intereses de Petro en Venezuela.

Rayran es magíster en Ciencias Políticas, orientadas a las Relaciones Internacionales con especialidad en Diplomacia y Resolución de Conflictos de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.

Lea también: /politica/los-intereses-de-gustavo-petro-en-venezuela/

¿Cuáles son los intereses de Petro en Venezuela?

-Un primer punto es el humanitario porque, al momento de cerrar las fronteras entre Colombia y Venezuela, muchos de los migrantes colombo-venezolanos quedaron expuestos a organizaciones criminales, a grupos que tratan personas, que se dedican al contrabando, esto ya existía, pero se agudizó. Se crearon caminos ilegales donde ocurren cualquier tipo de delitos.

-En Colombia hay más de un millón 800 mil venezolanos y la parte humanitaria es importante no solamente por lo que pasan las personas en la frontera, también por lo que sucede después con los migrantes, las garantías para que puedan acceder a la salud, a un trabajo, aquí en Colombia se creó el Estatus Temporal de Protección, Pero, a pesar de que fue elogiado internacionalmente, aún hay vacíos.

-El segundo punto es el económico, de acuerdo con Cavecol, entre ambos países, en el momento de mejor auge antes de cerrar las fronteras, el intercambio comercial era de aproximadamente 722 millones de dólares. Después del cierre, fue de apenas 222 millones de dólares, esto tiene impactos sociales en la población, en la generación de empleo que, a su vez, aumenta la inseguridad y la pobreza.

-El tercer punto es de la seguridad, no hay que olvidar que esa frontera es una de las más extensas, tampoco hay que olvidar que en el Norte de Santander, en 1964, fue donde se creó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y que ahí hay muchas organizaciones criminales que, debido al cierre de las fronteras y a que no hay una comunicación constante entre los altos gobiernos, han tenido un campo de acción para traficar con personas, con drogas, etc.

Al presidente Petro le interesa mejorar la seguridad en la frontera y articular posibles negociaciones con el ELN y, para esto, requiere que haya una buena relación entre ambos países con el propósito de que también se combatan a esas organizaciones al margen de la ley en Venezuela.

El nuevo presidente anticipa que se nombrará al embajador en Caracas inmediatamente después de que tome posesión. ¿Qué opina del restablecimiento de relaciones a la que Petro le está metiendo el acelerador?

-Creo que el presidente Petro quiere llevar una presidencia, en términos de política exterior, más pragmática que ideológica, a diferencia de Duque que estableció una política exterior más ideológica con un propósito electoral. Eso se evidenció con el cerco diplomático y el Grupo de Lima que buscaba sacar a Maduro del poder.

-Petro va a negociar con Maduro, pero también con Estados Unidos y va a tener otras relaciones con Chile y China, etc. Esto se ve también con la designación de Leyva, que es un político conservador, con mucho bagaje en términos de procesos de paz, pero además también un diplomático que le genera estabilidad a la diplomacia colombiana.

-Creo que esto además se genera porque hay una coyuntura internacional:  la invasión de Rusia a Ucrania ha conllevado a que Estado Unidos baje el tono hacia Venezuela, por el factor petróleo entre otras razones, y Petro entiende que existe ese espacio político para poder hablar con Maduro y restablecer las relaciones con Venezuela.

¿Cómo valora estos años sin relaciones diplomáticas entre ambos países, sumó o restó a la crisis venezolana?

-Creo que esos años de ruptura han sido bastante graves. Más allá de la controversia ideológica, política y electoral, las que más sufren son las personas que se quedaron en un país o en el otro. Las personas que tuvieron que separar a sus familias, pero también las que se vieron involucradas en temas de violencia con los grupos armados.

-Veo con buenos ojos el restablecimiento de relaciones, pero hay que mirar cuáles van a ser los parámetros en términos económicos, sociales y de seguridad, ¿Venezuela se compromete a luchar de manera conjunta contra las organizaciones criminales?, ¿a luchar contra el narcotráfico? Son temas álgidos que después de la posesión se tendrán que tratar.

Sobre el diálogo con el ELN en La Habana y con Noruega como garante. ¿Es necesario un cambio de formato o mantener las reglas de juego?

-Creo que hay que reestructurarlo porque el ELN es una organización muy distinta a las Farc en términos estructurales, de su organización, trabaja más en zonas urbanas que rurales. También es relevante revisar la propuesta del presidente Petro que quiere hacer una negociación regional con estas organizaciones. No sé hasta qué punto pueda ser factible porque tendría que negociar de manera paralela con diferentes frentes.

-Venezuela ya fue garante, con Cuba, para el acuerdo con las Farc. Esta semana, la vicepresidenta (Francia Márquez) tuvo una reunión con el presidente (Gabriel) Boric, así que creo que puede existir la posibilidad de que Chile sea otro garante.

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