La Asamblea Nacional (AN) de 2020 aprobó un acuerdo en respaldo a la sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que convalidó los resultados emitidos por el Poder Electoral que atribuyen la victoria a Nicolás Maduro con 51,95% de la votación en los comicios del 28 de julio.
Pero el Parlamento dominado por el chavismo no se quedó allí, el punto fue aprovechado por el presidente del legislativo, Jorge Rodríguez, para anunciar una próxima reforma de la Ley de Partidos Políticos, Reuniones Públicas y Manifestaciones, orientada a impedir que “fascistas”, en alusión a dirigentes opositores, puedan optar por cargos de elección popular en Venezuela, a propósito de las elecciones parlamentarias y regionales que corresponden en el año 2025.
Entre los “fascistas”, Rodríguez incluyó a quienes llamen a dar golpes de Estado, pidan invasión extranjera y a la comisión de crímenes como los asesinatos políticos. También a quienes no acaten la sentencia del TSJ que da como válidos los resultados electorales del 28 de julio, anunciados por el presidente del Poder Electoral, Elvis Amoroso.
No adelantó fecha para los cambios a la ley.
“Aviso con tiempo”
“Alguien que se inscriba en elecciones, luego convoque a comanditos de la violencia, asesine mujeres, pueden irse al monte conformar el frente guerrillero tal o cual, paramilitar y nosotros actuaremos como dice la Constitución. Pero si quieren entrar en el juego democrático, lo primero que tienen que hacer es acatar la sentencia; quien no la acate está fuera del juego democrático. Entra en desacato”, dijo Rodríguez.
Advirtió que es un aviso que “con tiempo” se le da a los gobernadores y alcaldes que pudieran estar pensado en la reelección en sus cargos o aquellos políticos que quieran participar tanto en las parlamentarias como en las regionales.
“Después no estén pidiendo candidaturas para planchas de diputados, gobernaciones y alcaldías, porque esa ley de partidos políticos no lo va a permitir. Vayan acatando esto, es de obligatorio cumplimiento. Se lo estamos diciendo con tiempo, gobernadores, alcaldes”, insistió con copia de la sentencia del TSJ en mano.
Igualmente, Rodríguez apoyó, y así quedó plasmado en el acuerdo, las investigaciones que adelanta la Fiscalía contra quienes promovieron actos de violencia los días 29 y 30 de julio, como consecuencia del anuncio de los resultados electorales. Aseguró que los asesinatos cometidos esos días, y que el gobierno atribuye a la oposición, no se quedarán impunes.
Respuesta a María Corina Machado
El exjefe de campaña de Maduro defendió la sentencia de la Sala Electoral del TSJ, la cual, sostuvo, fue un “acto de sabiduría” y prueba del funcionamiento de las instituciones en Venezuela.
Aseguró que con el fallo el máximo juzgado mostró su independencia frente a cualquier agresión extranjera y su compromiso con la paz de la República.
Además, respondió directamente a una frase publicada por la líder opositora, María Corina Machado, en su cuenta de la red X, antes de que se produjera el fallo anunciado por la presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez.
“Una energúmena delirante publicó: Échenle bola. El TSJ le echó bola, pero sobre todo le echó ovarios, porque fue la presidenta de la Sala y del TSJ la que leyó de manera magistral la sentencia. En Venezuela la mujer es igual al hombre, tiene una actuación destacada en el mantenimiento del control del Estado y de la soberanía y la paz de la República”, exclamó.
Pese que, a la fecha, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha publicado los resultados electorales por cada mesa de votación del país para demostrar la victoria que dice haber tenido Maduro, Rodríguez aseguró que, si la oposición hubiera querido demostrar un fraude, hubiera consignado las actas de votación ante la Sala Electoral como esta lo demandó o hubieran acudido al ente comicial a interponer un recurso jerárquico.
A la oposición: ¿Dónde están las actas?
Igualmente defendió las auditorías al sistema electoral previas a la votación que dieron fe de la transparencia de la plataforma automatizada, pero omitió que el CNE suspendió las tres auditorías restantes (telecomunicaciones, verificación ciudadana y datos electorales en fase dos) para constatar los resultados y comprobar el supuesto hackeo a la transmisión de resultados denunciado y que tampoco se abrió ningún proceso de impugnación a los factores políticos.
“¿Por qué no consignaron las actas ante el TSJ como sí lo hicieron el CNE y 33 partidos políticos? Si yo digo algo, lo que sea, lo demuestro. No unos pedazos de papeles sucios, forjados publicados en una nube de Amazon. ¿Ustedes creen que (Manuel) Rosales va a llevar papeles falsos al TSJ? Rosales puede ser cualquier cosa menos pendejo. Tampoco las llevaron al CNE”, fustigó.
También la emprendió contra el excandidato presidencial, Enrique Márquez, a quien señaló de “recibir dinero” por su posición de denuncia de un fraude electoral, de la falta de competencia de la Sala Electoral para dirimir el asunto y de la parcialidad política de la presidenta del CNE. Mientras que a Edmundo González lo llamó “cobarde” por no acudir al máximo juzgado y le advirtió que entró en “desacato”.