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Mariana Souquett Gil | @nanasouquett
Foto por Efecto CocuyoSíntomas de estrés, ansiedad y depresión son reportados en mayor o menor medida entre los habitantes del Zulia este 2022, según el más reciente informe de la Fundación Rehabilitarte sobre el estado de la salud mental entre la población de la entidad.
De acuerdo con los resultados de una encuesta aplicada entre marzo y abril de 2022 a 534 personas, 6 de cada 10 consultados reportaron síntomas de ansiedad, identificados a partir de la evaluación de síntomas físicos de excitación, ataques de pánico, tensión muscular y miedo.
En detalle, 32,96 % manifestó síntomas leves, 11,93 % síntomas moderados y 15,60 % síntomas graves.
Además, 8 de cada 10 encuestados reportó tener algún síntoma relacionado al estrés, identificado por la tendencia a reaccionar a los acontecimientos con síntomas tales como tensión, irritabilidad y activación persistente. La mayoría mostró síntomas de estrés leve (40,58 %), mientras que 16,96 % evidenció niveles moderados y 21,88 % reportó niveles altos de estrés.
Según el estudio, la población zuliana expresa los efectos de los factores económicos y sociales y la falta de asistencia en salud mental, lo que exacerba los síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
En relación con la depresión, asociada con las sensaciones y sentimientos de tristeza, desesperanza, autodepreciación e inutilidad, 6 de cada 10 encuestados reportó síntomas, entre leves (33,31 %), moderados (14,85 %) y graves (15,68 %).
Asimismo, la depresión es justamente uno de los motivos de consulta más frecuentes en Rehabilitarte, representando el 22,3% de las razones de la búsqueda de asistencia.
«La depresión la observamos en nuestro trabajo del día a día», apuntó la psicóloga Lucrecia La Rosa, una de las autoras del estudio. «Existe un malestar clínicamente significativo entre nuestra población que necesita ser atendida de manera gratuita, digna y con los recursos necesarios, con servicios básicos de calidad».
En relación con las dimensiones del bienestar psicológico, 73,03 % aseguró estar en capacidad de crear o manipular contextos para ajustarlos a sus propias necesidades e intereses, al igual que aceptar los múltiples aspectos de sí mismos, mientras que 8,24 % tiene dificultades para manejar asuntos de la vida diaria e insatisfacción consigo mismo.
Abordar el día a día con proyectos, planteamientos de metas y el desarrollo de un plan de vida es difícil para 46,3 % de los encuestados.
Un año antes, la Fundación Rehabilitarte alertó sobre la identificación de tristeza o desesperanza, intranquilidad, baja energía y la sensación de poca capacidad para llevar a cabo actividades entre la población zuliana como consecuencia de la crisis del país y la pandemia.
Sobre el estado de los servicios de salud mental a nivel público en el Zulia, la Fundación Rehabilitarte entrevistó a parte del personal de cuatro hospitales para conocer su funcionamiento en 2022.
El Hospital Universitario de Maracaibo se mantiene activo de manera presencial, atiende de lunes a viernes en horario diurno con un equipo de 10 psicólogos y dos psiquiatras. Sin embargo, el inventario de insumos y psicofármacos es insuficiente y no ofrece hospitalización por problemas de salud mental. Tampoco hay un departamento dedicado a la rehabilitación en salud mental.
El Hospital Psiquiátrico de Maracaibo se mantiene en proceso de reactivación y aún funciona por previa cita, con un departamento de cuatro psicólogos que atienden hasta 35 personas a la semana. El servicio de emergencias existe, pero solo para estrictos casos. No cuentan con suficientes equipos de bioseguridad.
En el Psiquiátrico, el agua se raciona, la electricidad está en mal estado tras el robo de cableado del hospital y el servicio de aseo es incierto. Cuenta con una dotación «medianamente suficiente» de insumos y medicinas pero solo para pacientes hospitalizados.
Otro de los centros monitoreados es el Hospital de Especialidades Pediátricas. Cuenta con una unidad de salud mental con consultas activas, tanto de psicología como psiquiatría. El aseo y el agua funcionan de modo regular. No cuentan con inventario de insumos y psicofármacos, aunque hay una farmacia en el centro de salud.
En el Hospital Militar de Maracaibo, por su parte, el servicio de psicología se mantiene activo con tres psicólogas para el personal militar, afiliados y casos especiales, luego de la reactivación posterior a las restricciones por COVID-19, pero no cuenta con ningún medicamento.
El sociólogo Manuel Vivas, encargado de la presentación de resultados de las entrevistas al personal de los cuatro hospitales, resaltó que aunque están activos, tienen déficit de personal y fallas de servicios.
«Necesitan más personal especializado, mejores condiciones de servicios básicos y necesitan del apoyo que debe garantizarle el Estado», expresó.
Víctor Coronado, psicólogo de Rehabilitarte, destacó que entre marzo de 2021 y marzo de 2022 los medicamentos psiquiátricos registraron en promedio un aumento del 435 % en su precio, según los resultados del monitoreo de 30 farmacias de Maracaibo.
En el año, además, el promedio de escasez de psicofármacos fue de 71,66 %, lo que indica que de 80 medicamentos, solo se encontraron 22-23.
La organización no gubernamental recomienda establecer alianzas entre el Estado y laboratorios para garantizar medicinas y priorizar la salud mental especializada en la respuesta humanitaria en el Zulia, al igual que promover un trabajo conjunto entre la sociedad civil y las instituciones del Estado.
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Síntomas de estrés, ansiedad y depresión son reportados en mayor o menor medida entre los habitantes del Zulia este 2022, según el más reciente informe de la Fundación Rehabilitarte sobre el estado de la salud mental entre la población de la entidad.
De acuerdo con los resultados de una encuesta aplicada entre marzo y abril de 2022 a 534 personas, 6 de cada 10 consultados reportaron síntomas de ansiedad, identificados a partir de la evaluación de síntomas físicos de excitación, ataques de pánico, tensión muscular y miedo.
En detalle, 32,96 % manifestó síntomas leves, 11,93 % síntomas moderados y 15,60 % síntomas graves.
Además, 8 de cada 10 encuestados reportó tener algún síntoma relacionado al estrés, identificado por la tendencia a reaccionar a los acontecimientos con síntomas tales como tensión, irritabilidad y activación persistente. La mayoría mostró síntomas de estrés leve (40,58 %), mientras que 16,96 % evidenció niveles moderados y 21,88 % reportó niveles altos de estrés.
Según el estudio, la población zuliana expresa los efectos de los factores económicos y sociales y la falta de asistencia en salud mental, lo que exacerba los síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
En relación con la depresión, asociada con las sensaciones y sentimientos de tristeza, desesperanza, autodepreciación e inutilidad, 6 de cada 10 encuestados reportó síntomas, entre leves (33,31 %), moderados (14,85 %) y graves (15,68 %).
Asimismo, la depresión es justamente uno de los motivos de consulta más frecuentes en Rehabilitarte, representando el 22,3% de las razones de la búsqueda de asistencia.
«La depresión la observamos en nuestro trabajo del día a día», apuntó la psicóloga Lucrecia La Rosa, una de las autoras del estudio. «Existe un malestar clínicamente significativo entre nuestra población que necesita ser atendida de manera gratuita, digna y con los recursos necesarios, con servicios básicos de calidad».
En relación con las dimensiones del bienestar psicológico, 73,03 % aseguró estar en capacidad de crear o manipular contextos para ajustarlos a sus propias necesidades e intereses, al igual que aceptar los múltiples aspectos de sí mismos, mientras que 8,24 % tiene dificultades para manejar asuntos de la vida diaria e insatisfacción consigo mismo.
Abordar el día a día con proyectos, planteamientos de metas y el desarrollo de un plan de vida es difícil para 46,3 % de los encuestados.
Un año antes, la Fundación Rehabilitarte alertó sobre la identificación de tristeza o desesperanza, intranquilidad, baja energía y la sensación de poca capacidad para llevar a cabo actividades entre la población zuliana como consecuencia de la crisis del país y la pandemia.
Sobre el estado de los servicios de salud mental a nivel público en el Zulia, la Fundación Rehabilitarte entrevistó a parte del personal de cuatro hospitales para conocer su funcionamiento en 2022.
El Hospital Universitario de Maracaibo se mantiene activo de manera presencial, atiende de lunes a viernes en horario diurno con un equipo de 10 psicólogos y dos psiquiatras. Sin embargo, el inventario de insumos y psicofármacos es insuficiente y no ofrece hospitalización por problemas de salud mental. Tampoco hay un departamento dedicado a la rehabilitación en salud mental.
El Hospital Psiquiátrico de Maracaibo se mantiene en proceso de reactivación y aún funciona por previa cita, con un departamento de cuatro psicólogos que atienden hasta 35 personas a la semana. El servicio de emergencias existe, pero solo para estrictos casos. No cuentan con suficientes equipos de bioseguridad.
En el Psiquiátrico, el agua se raciona, la electricidad está en mal estado tras el robo de cableado del hospital y el servicio de aseo es incierto. Cuenta con una dotación «medianamente suficiente» de insumos y medicinas pero solo para pacientes hospitalizados.
Otro de los centros monitoreados es el Hospital de Especialidades Pediátricas. Cuenta con una unidad de salud mental con consultas activas, tanto de psicología como psiquiatría. El aseo y el agua funcionan de modo regular. No cuentan con inventario de insumos y psicofármacos, aunque hay una farmacia en el centro de salud.
En el Hospital Militar de Maracaibo, por su parte, el servicio de psicología se mantiene activo con tres psicólogas para el personal militar, afiliados y casos especiales, luego de la reactivación posterior a las restricciones por COVID-19, pero no cuenta con ningún medicamento.
El sociólogo Manuel Vivas, encargado de la presentación de resultados de las entrevistas al personal de los cuatro hospitales, resaltó que aunque están activos, tienen déficit de personal y fallas de servicios.
«Necesitan más personal especializado, mejores condiciones de servicios básicos y necesitan del apoyo que debe garantizarle el Estado», expresó.
Víctor Coronado, psicólogo de Rehabilitarte, destacó que entre marzo de 2021 y marzo de 2022 los medicamentos psiquiátricos registraron en promedio un aumento del 435 % en su precio, según los resultados del monitoreo de 30 farmacias de Maracaibo.
En el año, además, el promedio de escasez de psicofármacos fue de 71,66 %, lo que indica que de 80 medicamentos, solo se encontraron 22-23.
La organización no gubernamental recomienda establecer alianzas entre el Estado y laboratorios para garantizar medicinas y priorizar la salud mental especializada en la respuesta humanitaria en el Zulia, al igual que promover un trabajo conjunto entre la sociedad civil y las instituciones del Estado.