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Esta semana, la aerolínea estadounidense American Airlines firmó un acuerdo con la empresa Boom Supersonic para adquirir 20 de sus aviones supersónicos Overture, capaces de volar desde Nueva York hasta Londres en cinco horas. 

Con el adjetivo “supersónico”, nos podrían llegar muchas referencias, empezando por Los Supersónicos, la serie de Hanna-Barbera cuyos personajes viven “en un mundo con elaborados artilugios robóticos, alienígenas, hologramas e invenciones extravagantes”.

En la aviación, se refiere a las naves que pueden superar la velocidad del sonido y “romper” su barrera.

Pero no son un concepto nuevo y hoy en Solaz te lo explicamos.

Del uso militar a transporte comercial

La idea de que un avión fuera supersónico comenzó en la Nasa, con sus dos aviones de investigación experimental XS-1 en octubre de 1947, cuando culminó una serie de pruebas con el primer vuelo más rápido que Mach 1.0 o la velocidad del sonido (1.235,52 km/h). 

Sin embargo, el modelo XS-1 fue construido únicamente con fines de investigación aeronáutica y nunca fue destinado a la producción. 

Hasta el diseño e incorporación del Túpolev Tu-144, construido por la Unión Soviética, que fue uno de los primeros aviones supersónicos de pasajeros. Su primer vuelo de prueba fue el 31 de diciembre de 1968 cerca de Moscú, Rusia, y su velocidad máxima era de Mach 2,35 (unos 2500 km/h). Funcionó hasta 1999, cuando fue retirado. 

Poco después del primer vuelo del Tu-144, fue construido el Aérospatiale-Bac Concorde, que estuvo en servicio entre 1976 y 2003 también como un avión supersónico de transporte de pasajeros, con una velocidad máxima de Mach 2.02 (2410 km/h). 

Entre sus principales destinos se cuentan los aeropuertos Heathrow, en Londres; Charles de Gaulle, París; John F. Kennedy y Washington-Dulles, en Estados Unidos; además de los aeropuertos de Maiquetía en Venezuela y Río de Janeiro en Brasil.

Del Tu-144 se construyeron 19 aviones y del Concorde 20.

El número Mach y la velocidad del sonido

Para medir la velocidad de un avión supersónico, se utiliza el número Mach: el resultado de una ecuación que calcula el cociente entre la velocidad de un objeto y la velocidad del sonido en el medio donde se mueve dicho objeto.

Ese número fue propuesto por el físico austriaco Ernst Mach (1938-1916), quien realizó importantes aportes a varias disciplinas como la óptica, la acústica y la termodinámica, como una expresión sencilla de la velocidad de un objeto con respecto a la velocidad del sonido.

En pocas palabras, Mach 1 equivale a la velocidad del sonido (1.235,52 km/h); Mach 2 equivale a dos veces la velocidad del sonido y así sucesivamente.

El regreso de los aviones supersónicos y el reto del carbono cero

Como reseñó la BBC, los vuelos comerciales supersónicos en el mundo fueron suspendidos en 2003, cuando dejó de operar el último Concorde en servicio, que fue retirado por motivos de seguridad, luego de que el 25 de julio del año 2000 una nave de este tipo sufriera un accidente en el aeropuerto Charles de Gaulle de París que le costó la vida a 113 personas.

Además, los primeros diseños de aviones supersónicos -al igual que el resto de aeronaves- consumían mucho combustible. 

La industria aérea es una de las más contaminantes, pero Boom Supersonic asegura que en su diseño se han incorporado criterios de sostenibilidad ambiental, con un reto de emisiones de carbono cero y, por supuesto, que los pasajeros puedan pagar.

Boom Supersonic informó que su Overture está programado para lanzarse en 2025 y transportar a sus primeros pasajeros en 2029.

Con la opción de adquirir otros 40 aviones supersónicos, American Airlines tendría la flota supersónica más grande del mundo.