Luego de 25 días de misión alrededor de la Luna, la nave espacial Orión regresó a la Tierra con su carga útil y sus cuatro “tripulantes”: Snoopy, las maniquíes Helga y Zohar, y el comandante ‘Moonikin’ Campos.
Aunque ninguno es precisamente humano, cada uno tuvo un objetivo y, ahora que Orión ya está en el Centro Espacial Kennedy, nos darán respuestas sobre varias inquietudes sobre los efectos de la gravedad y la radiación.
En esta edición de Solaz, te los presentamos:
¿Por qué tendría que ir Snoopy al espacio? Pues porque durante más de 50 años (desde el programa Apolo) ha contribuido a “la emoción de las misiones espaciales de la Nasa”, ya que la agencia espacial está aliada con Charles M. Schulz, el creador de Snoopy, para crear tiras cómicas relacionadas con las actividades de los astronautas.
En la misión Artemisa I, Snoopy tuvo un rol clave y más allá de las tiras: ser el indicador de gravedad cero, un pequeño elemento a bordo que proporciona un indicador visual cuando una nave espacial ha alcanzado la ingravidez.
Uno de los puntos más importantes a estudiar en el futuro regreso a la Luna es el impacto de la radiación. Por ello, fueron enviadas Helga y Zohar, dos maniquíes femeninos equipados con detectores de radiación, como parte del experimento AstroRAD.
En el desmantelamiento de la nave Orión, las maniquíes fueron retiradas y los torsos volverán a los equipos de la Agencia Espacial Alemana para su análisis, cuyos resultados ayudarán a determinar el riesgo de radiación durante la misión Artemisa I y reducir la exposición en futuras misiones tripuladas con astronautas.
La Nasa explica cómo los maniquíes también han servido como dobles del cuerpo durante los escenarios de entrenamiento para garantizar que los astronautas puedan realizar intervenciones médicas con éxito mientras viajan dentro de la nave espacial Orion, como la RCP o la maniobra de Heimlich.
Por ejemplo, “los astronautas usan un maniquí para el entrenamiento en tierra y en la Estación Espacial Internacional que requiere que los miembros de la tripulación administren RCP para anclarse a sí mismos y al paciente para realizar la medida de salvar vidas con éxito sin gravedad”.
En Artemisa I, el maniquí principal, equipado con un traje espacial de última generación y sensores para proporcionar datos sobre lo que los miembros de la tripulación pueden experimentar en vuelo, fue nombrado en honor a Arturo Campos, gerente del subsistema de energía eléctrica del módulo lunar Apolo 13.
Campos fue una persona importante en el regreso seguro de Apolo 13 a la Tierra, ejecutando un plan de contingencia en tiempo real tras la rotura de un tanque de oxígeno a bordo que dejó a los astronautas Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Haise atrapados a unos 320 mil kilómetros del planeta.
El objetivo principal de la misión Artemisa I era probar exhaustivamente los sistemas integrados del cohete Space Launch System (SLS) y la nave espacial Orion antes de las misiones tripuladas. Solo resta esperar cuáles son los resultados de los análisis y cómo estos influirán en las siguientes misiones de regreso a la Luna con humanos.
Fedecámaras estima que posible aumento del salario mínimo será de $50
Tres revelaciones sobre el acuerdo social que firmaron el chavismo y la oposición en México
Dos funcionarios muertos y tres heridos deja accidente de tránsito en Bolívar
Diputado de 2020 descarta intromisión del Gobierno en elecciones de la UCV
Primera caravana migrante del año parte este sábado de frontera sur de México
Luego de 25 días de misión alrededor de la Luna, la nave espacial Orión regresó a la Tierra con su carga útil y sus cuatro “tripulantes”: Snoopy, las maniquíes Helga y Zohar, y el comandante ‘Moonikin’ Campos.
Aunque ninguno es precisamente humano, cada uno tuvo un objetivo y, ahora que Orión ya está en el Centro Espacial Kennedy, nos darán respuestas sobre varias inquietudes sobre los efectos de la gravedad y la radiación.
En esta edición de Solaz, te los presentamos:
¿Por qué tendría que ir Snoopy al espacio? Pues porque durante más de 50 años (desde el programa Apolo) ha contribuido a “la emoción de las misiones espaciales de la Nasa”, ya que la agencia espacial está aliada con Charles M. Schulz, el creador de Snoopy, para crear tiras cómicas relacionadas con las actividades de los astronautas.
En la misión Artemisa I, Snoopy tuvo un rol clave y más allá de las tiras: ser el indicador de gravedad cero, un pequeño elemento a bordo que proporciona un indicador visual cuando una nave espacial ha alcanzado la ingravidez.
Uno de los puntos más importantes a estudiar en el futuro regreso a la Luna es el impacto de la radiación. Por ello, fueron enviadas Helga y Zohar, dos maniquíes femeninos equipados con detectores de radiación, como parte del experimento AstroRAD.
En el desmantelamiento de la nave Orión, las maniquíes fueron retiradas y los torsos volverán a los equipos de la Agencia Espacial Alemana para su análisis, cuyos resultados ayudarán a determinar el riesgo de radiación durante la misión Artemisa I y reducir la exposición en futuras misiones tripuladas con astronautas.
La Nasa explica cómo los maniquíes también han servido como dobles del cuerpo durante los escenarios de entrenamiento para garantizar que los astronautas puedan realizar intervenciones médicas con éxito mientras viajan dentro de la nave espacial Orion, como la RCP o la maniobra de Heimlich.
Por ejemplo, “los astronautas usan un maniquí para el entrenamiento en tierra y en la Estación Espacial Internacional que requiere que los miembros de la tripulación administren RCP para anclarse a sí mismos y al paciente para realizar la medida de salvar vidas con éxito sin gravedad”.
En Artemisa I, el maniquí principal, equipado con un traje espacial de última generación y sensores para proporcionar datos sobre lo que los miembros de la tripulación pueden experimentar en vuelo, fue nombrado en honor a Arturo Campos, gerente del subsistema de energía eléctrica del módulo lunar Apolo 13.
Campos fue una persona importante en el regreso seguro de Apolo 13 a la Tierra, ejecutando un plan de contingencia en tiempo real tras la rotura de un tanque de oxígeno a bordo que dejó a los astronautas Jim Lovell, Jack Swigert y Fred Haise atrapados a unos 320 mil kilómetros del planeta.
El objetivo principal de la misión Artemisa I era probar exhaustivamente los sistemas integrados del cohete Space Launch System (SLS) y la nave espacial Orion antes de las misiones tripuladas. Solo resta esperar cuáles son los resultados de los análisis y cómo estos influirán en las siguientes misiones de regreso a la Luna con humanos.