Nuestro satélite natural, la Luna, puede haberse formado “en cuestión de horas” luego de una colisión entre la Tierra y un cuerpo del tamaño de Marte.
Así lo revela una nueva simulación de la NASA y la Universidad de Durham, Inglaterra, publicada en The Astrophysical Journal Letters, con la resolución más alta de cualquier ejecución de simulación para estudiar los orígenes de la Luna u otros impactos gigantes.
Muchas de las teorías afirman que la Luna se formó a partir de los escombros de la colisión de nuestro planeta con un objeto llamado Theia —del tamaño de Marte- fusionándose en órbita durante meses o años.
Pero lo diferente de esta nueva simulación es que asevera que la Luna puede haberse formado inmediatamente en cuestión de horas —más rápido de lo que se pensaba–, cuando el material de la Tierra y Theia quedaron directamente en órbita después del impacto.
“La formación inmediata abre nuevas opciones para la evolución y la órbita temprana de la Luna, incluida la posibilidad de una órbita muy inclinada para explicar la inclinación lunar, y ofrece un escenario más simple de una sola etapa para el origen de la Luna”, explican en el artículo Immediate Origin of the Moon as a Post-impact Satellite, disponible en acceso público.
Para los expertos, estos estudios “pueden acercarnos a comprender cómo nuestra propia Tierra se convirtió en el mundo que alberga vida que es hoy”. También, porque “el cosmos está lleno de colisiones: los impactos son una parte esencial de cómo se forman y evolucionan los cuerpos planetarios”.
“Cuanto mejor puedan los científicos simular y analizar lo que está en juego en estas colisiones, más preparados estaremos para comprender cómo un planeta podría evolucionar para ser habitable como nuestra propia Tierra”, informa la NASA en comunicado de prensa.
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Nuestro satélite natural, la Luna, puede haberse formado “en cuestión de horas” luego de una colisión entre la Tierra y un cuerpo del tamaño de Marte.
Así lo revela una nueva simulación de la NASA y la Universidad de Durham, Inglaterra, publicada en The Astrophysical Journal Letters, con la resolución más alta de cualquier ejecución de simulación para estudiar los orígenes de la Luna u otros impactos gigantes.
Muchas de las teorías afirman que la Luna se formó a partir de los escombros de la colisión de nuestro planeta con un objeto llamado Theia —del tamaño de Marte- fusionándose en órbita durante meses o años.
Pero lo diferente de esta nueva simulación es que asevera que la Luna puede haberse formado inmediatamente en cuestión de horas —más rápido de lo que se pensaba–, cuando el material de la Tierra y Theia quedaron directamente en órbita después del impacto.
“La formación inmediata abre nuevas opciones para la evolución y la órbita temprana de la Luna, incluida la posibilidad de una órbita muy inclinada para explicar la inclinación lunar, y ofrece un escenario más simple de una sola etapa para el origen de la Luna”, explican en el artículo Immediate Origin of the Moon as a Post-impact Satellite, disponible en acceso público.
Para los expertos, estos estudios “pueden acercarnos a comprender cómo nuestra propia Tierra se convirtió en el mundo que alberga vida que es hoy”. También, porque “el cosmos está lleno de colisiones: los impactos son una parte esencial de cómo se forman y evolucionan los cuerpos planetarios”.
“Cuanto mejor puedan los científicos simular y analizar lo que está en juego en estas colisiones, más preparados estaremos para comprender cómo un planeta podría evolucionar para ser habitable como nuestra propia Tierra”, informa la NASA en comunicado de prensa.