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Tras 72 horas recluido en el Hospital José María Carabaño Tosta, conocido como el Hospital de San José, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, Ivss de Maracay, un preso identificado como Adolfo Mendoza de 42 años de edad, perdió la vida tras batallar contra la tuberculosis, según indican sus familiares.

Mendoza llevaba tras las rejas poco más de tres años a la espera de una medida cautelar sustitutiva pues desde antes de la pandemia había comenzado a sufrir los síntomas de la tuberculosis. Sin embargo, la medida fue negada en tres oportunidades al ser considerado un riesgo social por parte de la Juez del tribunal 2do de control del estado Aragua.

Adolfo Mendoza, estaba señalado por el delito de violación en perjuicio de dos menores de edad y previo a este delito había pagado condena por la comisión de actos lascivos.

Catalina Pérez, hermana, insistió en denunciar ausencia en la atención médica. “Sé que mi hermano cometió errores y los estaba pagando, pero si igual los encierran como animales y los sentencian a muerte, ¿por qué? no mejor los matan de una vez”, dijo mientras esperaba la entrega del cadáver.

«Nunca se le presto la atención médica especializada y tampoco se agilizo su traslado a un centro de reclusión para que iniciara el pago de su condena», reiteró.

Mendoza estaba preso en un centro de coordinación policial dependiente de la Policía Nacional desde el mes de febrero del 2018, desde ese centro se fugó a inicios del 2020 pero fue recapturado.

Su condición médica fue empeorando con el paso de los meses y tras días de fiebre y tos fue trasladado al Ivss de San José en Maracay, en donde falleció tras su severo cuadro de desnutrición y neumonía generada por la tuberculosis ya detectada desde el año 2019.

Con información de la ONG Una Ventana a la Libertad

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