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El fiscal general designado por la ANC, Tarek William Saab, informó que dos docentes -una mujer y un hombre- serán imputados por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas graves, en detrimento del niño Santiago Alejandro Guerrero, de cinco años de edad, quien murió al caer desde la azotea del colegio Humboldt de Caracas. 

«Dichos lamentables sucesos ocurridos en el Colegio Humboldt ocurren sin que los responsables del plantel tomaran las respectivas previsiones: para evitar que un niño de 5 años perdiera la vida y otro quedara gravemente herido, al ambos jugar en la azotea de un 4to piso», escribió Saab a través de su cuenta en Twitter.

Los docentes imputados son Jazmín González y Jan Niklas Klever, quienes serán acusados por la Fiscalía. Durante la medianoche de este jueves se conoció que la directora del jardín de niños y la coordinadora del mismo también serían imputadas por las autoridades. 

Saab identificó a las presuntas responsables del hecho como Uta Martini y Arianna Arcia, directora y coordinadora de kinder, respectivamente, del plantel caraqueño como las imputadas en el caso de la muerte del niño Santiago Alejandro Guerrero.

Los familiares del niño le dijeron a los medios de comunicación que el colegio aún no ha brindado una versión sobre lo que sucedió aquel día con el pequeño. “No podemos decir con exactitud que sucedió porque no tenemos una versión del colegio, la mamá estaba esperando en la cola para buscar a Santiago”, dijo Carmen Julia Pereira, una de las representantes de un alumno, durante una entrevista en Shirley Radio. 

Según las versiones de los representantes, el colegio estaba en conocimiento de que la claraboya, por donde cayeron Santiago y un segundo niño aún no identificado, estaban en mal estado. “Santiago fue quien pagó toda la irresponsabilidad de que el preescolar esté en una azotea con claraboyas”, dijo un familiar del pequeño que murió.

La muerte de Santiago Guerrero en el colegio Humboldt

En horas de la mañana del martes 1 de noviembre el niño Santiago Alejandro Guerrero (5) subió junto a su maestra y compañeros a una actividad al aire libre en la azotea del plantel educativo.

Santiago y otro compañerito, sin identificar, se suben a una claraboya o tragaluz de vidrio, ubicada en el área de juego, y presuntamente el peso de ambos pequeños hacen que el cristal se rompa y que los menores de edad caigan desde unos siete metros de altura.

Santiago es quien resulta más afectado. El niño ingresó al Instituto Pediátrico La Florida, cercano a la institución, con un traumatismo craneoencefálico. Posteriormente es trasladado debido a su estado delicado a la Clínica El Ávila, en la urbanización Altamira.

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La madre de Santiago estaba en la cola para buscar a su hijo en el colegio mientras todo esto sucedía.

Según el informe médico de la Clínica El Ávila, a la 1:35 p. m. ingresaron al niño en malas condiciones generales. Allí le diagnosticaron un traumatismo craneoencefálico severo que fue deteriorando sus signos vitales.

El colegio emitió un comunicado en horas de la noche del 1 de noviembre. En el documento decretan tres días de duelo, reiteran su acompañamiento a las familias afectadas pero no dan explicaciones sobre el accidente.

No se sabe nada del otro niño involucrado en el accidente; solamente que se llama Cristóbal.