Alrededor de 12 privados de libertad del Centro de Reclusión «Dr. Francisco Delgado Rosales», en El Marite al oeste de Maracaibo, se amotinaron y tomaron como rehenes a parte de la directiva del centro penitenciario, a cuatro custodios, a dos enfermeros y otros cinco presos.
El motín se lleva a cabo desde la noche del domingo 11 de diciembre, cuando el grupo del pabellón B entró al área administrativa de recinto y sometió a la directora, Andreína Ferrer, al subdirector Júnior Uribe, a cuatro custodios, a dos enfermeros y a cinco reclusos que prestaban apoyo en esa área.
Fuentes confirmaron a Efecto Cocuyo que hasta la mañana de este martes, 13 de diciembre, la situación de rehenes continuaba.
Según un reporte de la organización Una Ventana a la Libertad (Uval), un militar resultó herido tras recibir tres impactos de bala en el pecho, cuando intentaba repeler el ataque orquestado por los privados de libertad.
“En el intercambio de disparos logró herir a uno de los internos en la mano y en una pierna. De ambos se desconoce el estado de salud”, detalló una fuente a Una Ventana a la Libertad.
Uval señaló que la directora y el subdirector del recinto penitenciario fueron amarrados dentro de sus dormitorios, mientras que al resto de los rehenes lo amordazaron en el área de la dirección.
“Los internos que comandaron la revuelta se dirigieron a cada patio y repartieron marihuana a la población para evitar alboroto, abrieron todas las celdas y se apoderaron de tres escopetas que había en el área administrativa para el control interno”, señala Uval.
Este 12 de diciembre, los amotinados exigieron dialogar con autoridades del Ministerio de Servicios Penitenciarios y pidieron traslados a penales con régimen abierto.
Los reclusos habrían exigido al personal de cocina que le entregaran el desayuno a la población penitenciaria y se encargaron de abastecer las celdas con seis tobos de agua, para que cada privado de libertad pudiera hidratarse con al menos un litro.
“La lucha apenas comienza y no sabemos cuándo nos traerán nuevamente agua”, detalló un interno vía telefónica al equipo de Uval.
Fuentes señalaron a la ONG que es un grupo pequeño de reclusos que está participando en el motín. Los privados de libertad al parecer estaban reclutando a otros presos, pero no todos se les unieron.
“Aquí queremos cumplir la pena y salir. Hoy teníamos previsto revisión de beneficios y dañaron el trabajo”, denunció un interno a la ONG.
Uval indicó que se desconoce quien ayudó a pasar las drogas y las armas a El Marite, pero tienen sospechas que contaron con el apoyo de la custodia externa.
Este martes, la avenida principal de El Marite estaba tomada por la Guardia Nacional Bolivariana y un dron sobrevolaba la cárcel.
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Alrededor de 12 privados de libertad del Centro de Reclusión «Dr. Francisco Delgado Rosales», en El Marite al oeste de Maracaibo, se amotinaron y tomaron como rehenes a parte de la directiva del centro penitenciario, a cuatro custodios, a dos enfermeros y otros cinco presos.
El motín se lleva a cabo desde la noche del domingo 11 de diciembre, cuando el grupo del pabellón B entró al área administrativa de recinto y sometió a la directora, Andreína Ferrer, al subdirector Júnior Uribe, a cuatro custodios, a dos enfermeros y a cinco reclusos que prestaban apoyo en esa área.
Fuentes confirmaron a Efecto Cocuyo que hasta la mañana de este martes, 13 de diciembre, la situación de rehenes continuaba.
Según un reporte de la organización Una Ventana a la Libertad (Uval), un militar resultó herido tras recibir tres impactos de bala en el pecho, cuando intentaba repeler el ataque orquestado por los privados de libertad.
“En el intercambio de disparos logró herir a uno de los internos en la mano y en una pierna. De ambos se desconoce el estado de salud”, detalló una fuente a Una Ventana a la Libertad.
Uval señaló que la directora y el subdirector del recinto penitenciario fueron amarrados dentro de sus dormitorios, mientras que al resto de los rehenes lo amordazaron en el área de la dirección.
“Los internos que comandaron la revuelta se dirigieron a cada patio y repartieron marihuana a la población para evitar alboroto, abrieron todas las celdas y se apoderaron de tres escopetas que había en el área administrativa para el control interno”, señala Uval.
Este 12 de diciembre, los amotinados exigieron dialogar con autoridades del Ministerio de Servicios Penitenciarios y pidieron traslados a penales con régimen abierto.
Los reclusos habrían exigido al personal de cocina que le entregaran el desayuno a la población penitenciaria y se encargaron de abastecer las celdas con seis tobos de agua, para que cada privado de libertad pudiera hidratarse con al menos un litro.
“La lucha apenas comienza y no sabemos cuándo nos traerán nuevamente agua”, detalló un interno vía telefónica al equipo de Uval.
Fuentes señalaron a la ONG que es un grupo pequeño de reclusos que está participando en el motín. Los privados de libertad al parecer estaban reclutando a otros presos, pero no todos se les unieron.
“Aquí queremos cumplir la pena y salir. Hoy teníamos previsto revisión de beneficios y dañaron el trabajo”, denunció un interno a la ONG.
Uval indicó que se desconoce quien ayudó a pasar las drogas y las armas a El Marite, pero tienen sospechas que contaron con el apoyo de la custodia externa.
Este martes, la avenida principal de El Marite estaba tomada por la Guardia Nacional Bolivariana y un dron sobrevolaba la cárcel.