Estados Unidos negará el asilo a quienes llegan a su frontera sur con una nueva norma más restrictiva que el Título 42, política que cesará desde este jueves 11 de mayo.
En llamadas con reporteros, funcionarios del gobierno de Joe Biden dijeron que no podrán recibir esta protección internacional quienes crucen de forma irregular desde la frontera con México y aquellos que no hayan pedido protección desde un tercer país antes de ingresar a suelo estadounidense.
Además, desde ahora para poder solicitar asilo las personas migrantes deberán usar la aplicación CBP One, que se utiliza para dar citas para que quienes desean acogerse a esta figura hablen con autoridades estadounidenses.
Aunque las citas eran limitadas, a partir de ahora ofrecerán 1.000 diarias para tratar de responder a las demandas de las personas en movilidad.
Estados Unidos comenzó a restringir el ingreso de venezolanos desde octubre de 2022, después de que durante 11 meses (entre octubre de 2021 y septiembre de 2022) permitió el ingreso de más de 150 mil connacionales a ese país desde su frontera sur.
Desde entonces aplican el parole humanitario que sólo permite entrar legalmente a quienes cuenten con un patrocinador en su ese país. También deben cumplir con los requisitos migratorios, seguridad y vacunación, entre otros. A partir de enero se amplió a nacionales de Haití, Cuba y Nicaragua, con la entrega de hasta 30.000 visas mensuales.
No obstante, esto no ha impedido que la frontera con México siga llena de cientos de personas que intentan cruzar a ese país antes de que se venza el Título 42, una norma que entró en vigencia en el gobierno de Donald Trump y siguió en la administración Biden, que permite las expulsiones exprés si quien llega a Estados Unidos no lo hace por vías oficiales.
Ahora, quienes crucen la frontera sin cumplir con los nuevos requisitos no podrán acogerse al asilo.
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Estados Unidos expulsará a quien no cumpla este proceso, le prohibirá la entrada a su territorio durante cinco años y además podrían enfrentar cargos penales si vuelven a intentar ingresar tras una primera expulsión.
Organizaciones defensoras de derechos humanos de personas en movilidad han criticado estas normas migratorias con anterioridad.
En marzo, cuando 40 migrantes murieron en un incendio dentro de una celda de un centro de migración mexicano en Ciudad Juárez, hubo una condena generalizada por la forma cómo Estados Unidos y México enfrentan el crecimiento de los flujos migratorios en la frontera que los divide.
«Las políticas estadounidenses están bloqueando la posibilidad de las personas de solicitar asilo, que es una vía legal de migración y un derecho humano», dijo entonces la Oficina de Washington para América Latina (Wola por sus siglas en inglés).
El Tiempo Latino, medio estadounidense, reseñó este martes que miles de migrantes en El Paso, Texas, están a la expectativa de lo que ocurrirá a partir del viernes. En el lugar, la mayoría de las personas que se encuentran son venezolanas.
Funcionarios de la Patrulla Fronteriza comenzaron este 9 de mayo un operativo especial para pedirle a los migrantes que se entregaran a esta fuerza de seguridad con el fin de iniciar el proceso de asilo. Algunos de quienes con anterioridad lo hicieron fueron expulsados a México, señaló este medio.
Mientras, México acordó con Estados Unidos recibir hasta 30 mil migrantes de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela que expulsen de su territorio, como parte del endurecimiento de las normas migratorias para frenar los flujos de personas en movilidad.
«Hemos contratado y tendremos listos para desplegar a unos 1.000 funcionarios de asilo para llevar a cabo las entrevistas de miedo creíble en la frontera a partir del jueves», explicó otro de los funcionarios públicos en entrevista con Efe.
Con información de Efe y El Tiempo Latino
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Estados Unidos negará el asilo a quienes llegan a su frontera sur con una nueva norma más restrictiva que el Título 42, política que cesará desde este jueves 11 de mayo.
En llamadas con reporteros, funcionarios del gobierno de Joe Biden dijeron que no podrán recibir esta protección internacional quienes crucen de forma irregular desde la frontera con México y aquellos que no hayan pedido protección desde un tercer país antes de ingresar a suelo estadounidense.
Además, desde ahora para poder solicitar asilo las personas migrantes deberán usar la aplicación CBP One, que se utiliza para dar citas para que quienes desean acogerse a esta figura hablen con autoridades estadounidenses.
Aunque las citas eran limitadas, a partir de ahora ofrecerán 1.000 diarias para tratar de responder a las demandas de las personas en movilidad.
Estados Unidos comenzó a restringir el ingreso de venezolanos desde octubre de 2022, después de que durante 11 meses (entre octubre de 2021 y septiembre de 2022) permitió el ingreso de más de 150 mil connacionales a ese país desde su frontera sur.
Desde entonces aplican el parole humanitario que sólo permite entrar legalmente a quienes cuenten con un patrocinador en su ese país. También deben cumplir con los requisitos migratorios, seguridad y vacunación, entre otros. A partir de enero se amplió a nacionales de Haití, Cuba y Nicaragua, con la entrega de hasta 30.000 visas mensuales.
No obstante, esto no ha impedido que la frontera con México siga llena de cientos de personas que intentan cruzar a ese país antes de que se venza el Título 42, una norma que entró en vigencia en el gobierno de Donald Trump y siguió en la administración Biden, que permite las expulsiones exprés si quien llega a Estados Unidos no lo hace por vías oficiales.
Ahora, quienes crucen la frontera sin cumplir con los nuevos requisitos no podrán acogerse al asilo.
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Organizaciones defensoras de derechos humanos de personas en movilidad han criticado estas normas migratorias con anterioridad.
En marzo, cuando 40 migrantes murieron en un incendio dentro de una celda de un centro de migración mexicano en Ciudad Juárez, hubo una condena generalizada por la forma cómo Estados Unidos y México enfrentan el crecimiento de los flujos migratorios en la frontera que los divide.
«Las políticas estadounidenses están bloqueando la posibilidad de las personas de solicitar asilo, que es una vía legal de migración y un derecho humano», dijo entonces la Oficina de Washington para América Latina (Wola por sus siglas en inglés).
El Tiempo Latino, medio estadounidense, reseñó este martes que miles de migrantes en El Paso, Texas, están a la expectativa de lo que ocurrirá a partir del viernes. En el lugar, la mayoría de las personas que se encuentran son venezolanas.
Funcionarios de la Patrulla Fronteriza comenzaron este 9 de mayo un operativo especial para pedirle a los migrantes que se entregaran a esta fuerza de seguridad con el fin de iniciar el proceso de asilo. Algunos de quienes con anterioridad lo hicieron fueron expulsados a México, señaló este medio.
Mientras, México acordó con Estados Unidos recibir hasta 30 mil migrantes de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela que expulsen de su territorio, como parte del endurecimiento de las normas migratorias para frenar los flujos de personas en movilidad.
«Hemos contratado y tendremos listos para desplegar a unos 1.000 funcionarios de asilo para llevar a cabo las entrevistas de miedo creíble en la frontera a partir del jueves», explicó otro de los funcionarios públicos en entrevista con Efe.
Con información de Efe y El Tiempo Latino