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La ciudad de El Paso, en Texas, ha estado enviando autobuses llenos de migrantes desde esa localidad hasta Nueva York debido a que las instalaciones locales para el albergue de migrantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y las ONG han colapsado. 

Se conoció que el gobierno federal está liberando migrantes en las calles de la localidad que posteriormente son montados en buses. Un medio local de El Paso contabilizó que unos 500 migrantes fueron liberados esta semana y se espera que el número incremente durante la semana pasada. 

Funcionarios de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, del sector de El Paso, confirmaron que el miércoles pasado dejaron en la calle a 133 migrantes venezolanos y el jueves a otros 350 de nacionalidades no especificadas. 

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Los gobiernos de la ciudad y del condado considerarán el lunes propuestas para establecer un centro de procesamiento de migrantes y para contratar una empresa de autobuses.

Algunos de los migrantes que fueron liberados en las calles de El Paso terminaron durmiendo en las aceras o en las estaciones de buses de Greyhound, allí recibieron agua embotellada, burritos, pizza, hamburguesas, fruta y algo de ropa. Uno de los hombres que llegó desde Venezuela, llamado Luis Alfonso, le dijo a El Paso Matters que estaban agradecidos de las hospitalidad que recibieron de los locales.

Este lunes, la alcaldía de El Paso estudiará la posibilidad de ratificar un contrato con Gogo Charters LLC para el transporte de migrantes fuera de la región. La empresa fue contratada el 26 de agosto en virtud de una ordenanza de emergencia que la ciudad aprobó en mayo y que permite a los funcionarios saltarse el proceso de licitación. El contrato de 2 millones de dólares sería para los servicios hasta diciembre de 2023, según los documentos de la ciudad.

El correo electrónico también dice que la ciudad ha pedido apoyo al gobierno federal en forma de «transporte y opciones de financiación», pero no proporcionó ningún detalle ni respondió a las preguntas de seguimiento.

En el marco del controvertido programa de seguridad fronteriza del gobernador de Texas, Greg Abbott, el estado ha transportado en autobús a casi 8.000 migrantes a Washington, D.C., más de 2.200 a la ciudad de Nueva York y, más recientemente, 300 a Chicago.

Con información de El Paso Matters