Las polémicas medidas del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, para frenar la migración desde México siguen resonando en ese país, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador las calificó de «barbarie» y «exterminio».
Hace más de una semana se supo que Abbott ordenó colocar barcos flotantes en el río Bravo que tienen púas, con lo que buscan evitar el cruce por el afluente que divide a Estados Unidos y México.
Este miércoles 19 de julio, el mexicano expresó lo siguiente: “Lo primero (de empujar a inmigrantes) no lo creo, sería una barbaridad, es extremo, es inhumano, es exterminio, no lo creo. Lo otro sí es posible, de que no se le dé agua a migrantes, y que incluso se les persiga», aseguró en su rueda de prensa diaria, citó la agencia española de noticias Efe.
Según el diario Texas Tribune, el Departamento de Seguridad Pública de Texas ordenó una investigación tras las declaraciones de un policía fronterizo, quien dijo que recibieron órdenes de lanzar al río Grande a las personas que intentaran llegar por Eagle Pass, además de negarles agua.
“No existe una directiva o política que instruya a los soldados a retener el agua de los migrantes o empujarlos de regreso al río”, aseguró el vocero de esta oficina gubernamental al diario estadounidense que pidió información sobre las denuncias de un funcionario.
Para López Obrador estas medidas de ser ciertas, van en contra de la personas en movilidad.
«Tremendo, porque fomentaron ese odio al migrante, que es lo que siguen haciendo», afirmó el mexicano, a quien organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos de migrantes cuestionan por su política migratoria.
Te contamos: Sale la primera caravana migrante de venezolanos desde el sur de México hacia EE.UU.
México se vio envuelta en polémica por la muerte de 40 migrantes el pasado mes de marzo en una estación migratoria de Ciudad Juárez, en la frontera con EEUU, donde ese número de personas procedentes de Sur y Centroamérica quedaron atrapadas en una celda cuando se inició un incendio.
Imágenes y videos mostraron como los funcionarios de custodia abandonaron el recinto y dejaron presas a más de 60 personas. Entre ellas fallecieron siete de nacionalidad venezolana: Joel Alexander Leal Peña (20), Orangel José López Guerrero (22), Orlando José Maldonado Pérez (26), Oscar José Regalado Silva (25), Rafael Mendoza Mendoza (22), Rannier Edelber Requena (29) y Samuel José Marchena Guilarte (29).
A 100 días de los hechos, el gobierno cerró la instalación, comenzó a investigar al delegado de Migración del estado Chihuahua y al comisionado del Instituto Nacional de Migración, al que el gobierno mexicano defiende y no ha destituido de su cargo.
El miércoles pasado familiares de las víctimas, abogados de los lesionados y ONG se reunieron con un grupo de senadores mexicanos que investigan el caso para rechazar la falta de asistencia a los sobrevivientes.
López Obrador cargó este miércoles contra Abbott por las boyas flotantes con púas que instaló en Eagle Pass, a las que tachó de ser solo publicidad electoral de los republicanos.
“No deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja muy pequeña, es para tomarse la foto y para sacar votos, o pretender sacar votos, porque también yo creo ya no les funciona eso, la gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaban de otra manera, pero todo cambia”, sostuvo citado por Efe.
Con información de Efe y Texas Tribune
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Las polémicas medidas del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, para frenar la migración desde México siguen resonando en ese país, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador las calificó de «barbarie» y «exterminio».
Hace más de una semana se supo que Abbott ordenó colocar barcos flotantes en el río Bravo que tienen púas, con lo que buscan evitar el cruce por el afluente que divide a Estados Unidos y México.
Este miércoles 19 de julio, el mexicano expresó lo siguiente: “Lo primero (de empujar a inmigrantes) no lo creo, sería una barbaridad, es extremo, es inhumano, es exterminio, no lo creo. Lo otro sí es posible, de que no se le dé agua a migrantes, y que incluso se les persiga», aseguró en su rueda de prensa diaria, citó la agencia española de noticias Efe.
Según el diario Texas Tribune, el Departamento de Seguridad Pública de Texas ordenó una investigación tras las declaraciones de un policía fronterizo, quien dijo que recibieron órdenes de lanzar al río Grande a las personas que intentaran llegar por Eagle Pass, además de negarles agua.
“No existe una directiva o política que instruya a los soldados a retener el agua de los migrantes o empujarlos de regreso al río”, aseguró el vocero de esta oficina gubernamental al diario estadounidense que pidió información sobre las denuncias de un funcionario.
Para López Obrador estas medidas de ser ciertas, van en contra de la personas en movilidad.
«Tremendo, porque fomentaron ese odio al migrante, que es lo que siguen haciendo», afirmó el mexicano, a quien organizaciones no gubernamentales defensoras de derechos de migrantes cuestionan por su política migratoria.
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México se vio envuelta en polémica por la muerte de 40 migrantes el pasado mes de marzo en una estación migratoria de Ciudad Juárez, en la frontera con EEUU, donde ese número de personas procedentes de Sur y Centroamérica quedaron atrapadas en una celda cuando se inició un incendio.
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A 100 días de los hechos, el gobierno cerró la instalación, comenzó a investigar al delegado de Migración del estado Chihuahua y al comisionado del Instituto Nacional de Migración, al que el gobierno mexicano defiende y no ha destituido de su cargo.
El miércoles pasado familiares de las víctimas, abogados de los lesionados y ONG se reunieron con un grupo de senadores mexicanos que investigan el caso para rechazar la falta de asistencia a los sobrevivientes.
López Obrador cargó este miércoles contra Abbott por las boyas flotantes con púas que instaló en Eagle Pass, a las que tachó de ser solo publicidad electoral de los republicanos.
“No deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja muy pequeña, es para tomarse la foto y para sacar votos, o pretender sacar votos, porque también yo creo ya no les funciona eso, la gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaban de otra manera, pero todo cambia”, sostuvo citado por Efe.
Con información de Efe y Texas Tribune