close

En Pueblo Llano migran con la mirada fija en EEUU (I)

VENEZUELA MIGRANTE · 4 OCTUBRE, 2022 22:15

Ver más de

Deisy Martínez

Foto por Cortesía

¿Cómo valoras esta información?

3
QUÉ CHÉVERE
QUÉ INDIGNANTE
2
QUÉ CHIMBO

Dos grupos de venezolanos, de 28 y 26 personas, salieron de Pueblo Llano, estado Mérida, los días 8 y 24 de septiembre. Hombres y mujeres, solos o con sus familias, emprendieron viaje rumbo a Estados Unidos con la idea, según afirmaron algunos, de mejorar sus condiciones de vida y garantizarle un futuro a sus hijos, lejos de las limitaciones en Venezuela.

Salieron en autobuses que alquilaron y al que subieron por igual profesionales, trabajadores informales y funcionarios públicos, como Ciro González, presidente de la Cámara Municipal de esa jurisdicción merideña y militante del partido Primero Justicia.

En Pueblo Llano, uno de los 23 municipios del estado andino en el occidente de Venezuela, «todo el mundo se conoce» y viven por igual lo bueno y lo malo de estos tiempos en los que faltan ingresos y sobran deudas. El tema de migrar comenzó a ser parte de las conversaciones entre amigos; más tarde entre vecinos y luego se trasladó hasta un grupo de WhatsApp, que surgió con el propósito de organizarse para emigrar.

Pusieron la mirada sobre Estados Unidos, porque consideran que es un país con «solidez económica», a pesar de la inflación que se disparó este año, y porque «han brindado apoyo a los venezolanos».

Los motivos para emigrar

«El principal motivo para salir de Venezuela es el económico; profesionales sin trabajo o trabajadores a los que no les alcanza el sueldo ni para comer, funcionarios que ganan muy poco. Queremos llegar a EE. UU. a trabajar para enviarle remesas a las familias que se quedan. También está la persecución política contra todo el que piense distinto al gobierno», dijo Ciro González, de 36 años, en declaraciones a Efecto Cocuyo vía telefónica desde México.

González es una de las 28 personas que el pasado 8 de septiembre abordó un autobús alquilado que lo llevó desde Pueblo Llano hasta Cúcuta, Colombia.

Con una parte de esos 28 venezolanos cruzó la selva del Darién, llegó a Panamá, atravesó Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, donde actualmente se encuentra junto con el grupo. En cuatro días más, afirmó González para el momento de la entrevista, estarían en EE.UU., si no se presentan dificultades.

González es el presidente de la Cámara Municipal de Pueblo Llano. Es del partido opositor Primero Justicia. Debido a las amenazas que, asegura, recibió por su orientación política en un estado donde ahora gobierna el chavismo, adelanta que solicitará asilo político en EE.UU. Dice haber pedido un permiso no remunerado y espera los lapsos legales para presentar su renuncia al cargo, sin «infringir la ley».

«Lo primero que haremos al llegar a Estados Unidos es entregarnos a las autoridades y cumplir con los requisitos para permanecer allí; dar la dirección de quienes nos van a recibir. No tenemos definido por cuál punto exacto de la frontera entre México y EE. UU. llegaremos», apuntó el concejal.

Cómo se organizaron

Reuniones previas para hablar del viaje, de lo necesario, de los riesgos, costos, expectativas y aclarar muchas dudas; transcurrieron 15 días antes de iniciar el trayecto el 8 de septiembre, detalló González. Otra migrante, Yimisbel Rodríguez, de 38 años, aguardó esperar noticias de ese grupo que salió para tomar la decisión de irse el día 24 del mismo mes.

Desde el gobierno de Nicolás Maduro se habla de una migración «inducida» por grupos interesados en perjudicar la imagen de su gestión. En más de una ocasión el alto jerarca del chavismo, Diosdado Cabello, ha tildado de «show» la cobertura periodística del paso numeroso de venezolanos a través del Darién.

«Es una migración inducida, pero por la necesidad. Yo como funcionario público solo ganaba 40 dólares mensuales. Hay docentes que pasan hambre, profesionales sin acceso a una vivienda digna, ni vehículo. Chavistas que se dieron cuenta que los privilegios solo eran para unos pocos», dijo González.

Migrantes aseguran que la necesidad los obliga a irse de Venezuela

Rodríguez se pregunta cómo puede ser un show dejar a la familia en Venezuela en la búsqueda de un mejor futuro, «las raíces». «Es algo doloroso. Yo intenté muchas formas para sobrevivir y no pude. Es triste y más con tanto potencial que hay en Venezuela que jóvenes, personas trabajadoras, tengan que dejar todo y emprender en otros países», lamentó.

No llegarán juntos

De los 28 venezolanos que salieron de Pueblo Llano el 8 de septiembre, de edades comprendidas entre seis y 40 años, solo permanecían juntos 14 a su llegada a México. Al resto, comentó González, los devolvieron autoridades de migración en países como Guatemala, mientras que otros se atrasaron en la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, al presentar dificultades para seguir caminando el peligroso trayecto.

Otra causa de la dispersión es que algunos tenían que pagar entre $300 y $350 por un paquete que incluye hospedaje en campamentos, traslado en lancha, motos, carretas arreadas por burros y el servicio de guías desde la selva hasta Panamá, otros no.

El concejal de PJ, Ciro González, forma parte de un grupo de migrantes que salió de Mérida hacia EEUU el pasado 8 de septiembre

En un video divulgado por redes sociales el 25 de septiembre se observa un acto de despedida para el grupo de viajeros en Pueblo Llano que partió la noche del 24 de septiembre. Se habló de 31 agricultores, pues se trata de un municipio agrícola (se cultiva papa, principalmente) pero también había docentes, profesionales de la salud, funcionarios «chavistas» y de oposición.

Yimisbel Rodríguez, una madre soltera de tres hijos de 3, 7 y 16 años y de oficio manicurista, iba con su hijo mayor en el autobús que salió ese 24 de septiembre (el que se observa en el video), para iniciar la travesía junto a 26 personas hacia EEUU. Hizo una primera parada en Colombia, donde tiene familia, para reflexionar y prepararse mejor para el viaje.

«No compraré ningún paquete porque no hay dinero para tal cosa. Incluso aquí ( en Colombia) estoy trabajando para completar dinero para seguir el viaje», contó vía telefónica Rodríguez, oriunda de Portuguesa, pero habitante de Pueblo Llano desde hace más de tres décadas.

Decisión difícil

«Dejé dos hijos de 7 y 3 años y gran parte del grupo con el que salí son puros jóvenes. No ha sido fácil tal decisión, quise estarme unos días acá a ver si puedo asimilarlo más, pienso que es un paso muy fuerte. Me ha dado mucha taquicardia, he llorado mucho por mis hijos, no es fácil», dijo Rodríguez con la voz entrecortada desde Colombia.

Dice estar consciente de los peligros de la selva porque ha escuchado muchas historias; pese a ello, está decidida a llegar a Norteamérica. En Colombia familiares y otros conocidos, asegura, están dispuestos a acompañarla en el viaje.

Mantiene contacto con quienes sí continuaron, muchos de ellos con edades entre 18 y 21 años, quienes le advirtieron que lo tome con «calma porque el trayecto es fuerte».

«El que me conoce sabe que soy una mujer trabajadora, he tratado de sobrevivir, he estado en distintos trabajos en Venezuela, como comerciante independiente, como llevar carga de hortalizas para vender en Acarigua (Portuguesa), pero empecé a tener pérdidas porque empezó a entrar mucha competencia de Colombia. Luego retomé como técnico manicurista para pagar deudas que me quedaron, pero no me fue posible. Vivía alquilada con tres hijos y tomé la decisión de irme del país. No es fácil dejar a tus hijos», expresó

Advierten que migración seguirá

De acuerdo con el comisionado ante la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, entre enero y junio de 2022 han cruzado la selva del Darién más de 28.079 venezolanos. Casi 60 % del total de migrantes que emprende ese recorrido es rumbo a EE. UU. Se apoya en datos del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá.

«No es racional» deportar migrantes a Venezuela, Cuba o Nicaragua, donde gobiernan «regímenes autoritarios», declaró el presidente Joe Biden, el pasado 20 de septiembre, aunque admitió que trabaja con México para frenar el flujo migratorio en la frontera. Los migrantes también se apoyan en la posición de la Casa Blanca y confían en que no serán deportados.

El concejal González afirmó que antes de comenzar a organizarse en grupos, más de 400 personas ya habían abandonado Pueblo Llano en los últimos años para cruzar la frontera rumbo a otros países. No duda que la salida continuará mientras la situación de Venezuela no mejore.

Si quieres saber más sobre este tema, lee también:

VENEZUELA MIGRANTE · 4 OCTUBRE, 2022

En Pueblo Llano migran con la mirada fija en EEUU (I)

Texto por Deisy Martínez
Foto por Cortesía

Dos grupos de venezolanos, de 28 y 26 personas, salieron de Pueblo Llano, estado Mérida, los días 8 y 24 de septiembre. Hombres y mujeres, solos o con sus familias, emprendieron viaje rumbo a Estados Unidos con la idea, según afirmaron algunos, de mejorar sus condiciones de vida y garantizarle un futuro a sus hijos, lejos de las limitaciones en Venezuela.

Salieron en autobuses que alquilaron y al que subieron por igual profesionales, trabajadores informales y funcionarios públicos, como Ciro González, presidente de la Cámara Municipal de esa jurisdicción merideña y militante del partido Primero Justicia.

En Pueblo Llano, uno de los 23 municipios del estado andino en el occidente de Venezuela, «todo el mundo se conoce» y viven por igual lo bueno y lo malo de estos tiempos en los que faltan ingresos y sobran deudas. El tema de migrar comenzó a ser parte de las conversaciones entre amigos; más tarde entre vecinos y luego se trasladó hasta un grupo de WhatsApp, que surgió con el propósito de organizarse para emigrar.

Pusieron la mirada sobre Estados Unidos, porque consideran que es un país con «solidez económica», a pesar de la inflación que se disparó este año, y porque «han brindado apoyo a los venezolanos».

Los motivos para emigrar

«El principal motivo para salir de Venezuela es el económico; profesionales sin trabajo o trabajadores a los que no les alcanza el sueldo ni para comer, funcionarios que ganan muy poco. Queremos llegar a EE. UU. a trabajar para enviarle remesas a las familias que se quedan. También está la persecución política contra todo el que piense distinto al gobierno», dijo Ciro González, de 36 años, en declaraciones a Efecto Cocuyo vía telefónica desde México.

González es una de las 28 personas que el pasado 8 de septiembre abordó un autobús alquilado que lo llevó desde Pueblo Llano hasta Cúcuta, Colombia.

Con una parte de esos 28 venezolanos cruzó la selva del Darién, llegó a Panamá, atravesó Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, donde actualmente se encuentra junto con el grupo. En cuatro días más, afirmó González para el momento de la entrevista, estarían en EE.UU., si no se presentan dificultades.

González es el presidente de la Cámara Municipal de Pueblo Llano. Es del partido opositor Primero Justicia. Debido a las amenazas que, asegura, recibió por su orientación política en un estado donde ahora gobierna el chavismo, adelanta que solicitará asilo político en EE.UU. Dice haber pedido un permiso no remunerado y espera los lapsos legales para presentar su renuncia al cargo, sin «infringir la ley».

«Lo primero que haremos al llegar a Estados Unidos es entregarnos a las autoridades y cumplir con los requisitos para permanecer allí; dar la dirección de quienes nos van a recibir. No tenemos definido por cuál punto exacto de la frontera entre México y EE. UU. llegaremos», apuntó el concejal.

Cómo se organizaron

Reuniones previas para hablar del viaje, de lo necesario, de los riesgos, costos, expectativas y aclarar muchas dudas; transcurrieron 15 días antes de iniciar el trayecto el 8 de septiembre, detalló González. Otra migrante, Yimisbel Rodríguez, de 38 años, aguardó esperar noticias de ese grupo que salió para tomar la decisión de irse el día 24 del mismo mes.

Desde el gobierno de Nicolás Maduro se habla de una migración «inducida» por grupos interesados en perjudicar la imagen de su gestión. En más de una ocasión el alto jerarca del chavismo, Diosdado Cabello, ha tildado de «show» la cobertura periodística del paso numeroso de venezolanos a través del Darién.

«Es una migración inducida, pero por la necesidad. Yo como funcionario público solo ganaba 40 dólares mensuales. Hay docentes que pasan hambre, profesionales sin acceso a una vivienda digna, ni vehículo. Chavistas que se dieron cuenta que los privilegios solo eran para unos pocos», dijo González.

Migrantes aseguran que la necesidad los obliga a irse de Venezuela

Rodríguez se pregunta cómo puede ser un show dejar a la familia en Venezuela en la búsqueda de un mejor futuro, «las raíces». «Es algo doloroso. Yo intenté muchas formas para sobrevivir y no pude. Es triste y más con tanto potencial que hay en Venezuela que jóvenes, personas trabajadoras, tengan que dejar todo y emprender en otros países», lamentó.

No llegarán juntos

De los 28 venezolanos que salieron de Pueblo Llano el 8 de septiembre, de edades comprendidas entre seis y 40 años, solo permanecían juntos 14 a su llegada a México. Al resto, comentó González, los devolvieron autoridades de migración en países como Guatemala, mientras que otros se atrasaron en la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, al presentar dificultades para seguir caminando el peligroso trayecto.

Otra causa de la dispersión es que algunos tenían que pagar entre $300 y $350 por un paquete que incluye hospedaje en campamentos, traslado en lancha, motos, carretas arreadas por burros y el servicio de guías desde la selva hasta Panamá, otros no.

El concejal de PJ, Ciro González, forma parte de un grupo de migrantes que salió de Mérida hacia EEUU el pasado 8 de septiembre

En un video divulgado por redes sociales el 25 de septiembre se observa un acto de despedida para el grupo de viajeros en Pueblo Llano que partió la noche del 24 de septiembre. Se habló de 31 agricultores, pues se trata de un municipio agrícola (se cultiva papa, principalmente) pero también había docentes, profesionales de la salud, funcionarios «chavistas» y de oposición.

Yimisbel Rodríguez, una madre soltera de tres hijos de 3, 7 y 16 años y de oficio manicurista, iba con su hijo mayor en el autobús que salió ese 24 de septiembre (el que se observa en el video), para iniciar la travesía junto a 26 personas hacia EEUU. Hizo una primera parada en Colombia, donde tiene familia, para reflexionar y prepararse mejor para el viaje.

«No compraré ningún paquete porque no hay dinero para tal cosa. Incluso aquí ( en Colombia) estoy trabajando para completar dinero para seguir el viaje», contó vía telefónica Rodríguez, oriunda de Portuguesa, pero habitante de Pueblo Llano desde hace más de tres décadas.

Decisión difícil

«Dejé dos hijos de 7 y 3 años y gran parte del grupo con el que salí son puros jóvenes. No ha sido fácil tal decisión, quise estarme unos días acá a ver si puedo asimilarlo más, pienso que es un paso muy fuerte. Me ha dado mucha taquicardia, he llorado mucho por mis hijos, no es fácil», dijo Rodríguez con la voz entrecortada desde Colombia.

Dice estar consciente de los peligros de la selva porque ha escuchado muchas historias; pese a ello, está decidida a llegar a Norteamérica. En Colombia familiares y otros conocidos, asegura, están dispuestos a acompañarla en el viaje.

Mantiene contacto con quienes sí continuaron, muchos de ellos con edades entre 18 y 21 años, quienes le advirtieron que lo tome con «calma porque el trayecto es fuerte».

«El que me conoce sabe que soy una mujer trabajadora, he tratado de sobrevivir, he estado en distintos trabajos en Venezuela, como comerciante independiente, como llevar carga de hortalizas para vender en Acarigua (Portuguesa), pero empecé a tener pérdidas porque empezó a entrar mucha competencia de Colombia. Luego retomé como técnico manicurista para pagar deudas que me quedaron, pero no me fue posible. Vivía alquilada con tres hijos y tomé la decisión de irme del país. No es fácil dejar a tus hijos», expresó

Advierten que migración seguirá

De acuerdo con el comisionado ante la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, entre enero y junio de 2022 han cruzado la selva del Darién más de 28.079 venezolanos. Casi 60 % del total de migrantes que emprende ese recorrido es rumbo a EE. UU. Se apoya en datos del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá.

«No es racional» deportar migrantes a Venezuela, Cuba o Nicaragua, donde gobiernan «regímenes autoritarios», declaró el presidente Joe Biden, el pasado 20 de septiembre, aunque admitió que trabaja con México para frenar el flujo migratorio en la frontera. Los migrantes también se apoyan en la posición de la Casa Blanca y confían en que no serán deportados.

El concejal González afirmó que antes de comenzar a organizarse en grupos, más de 400 personas ya habían abandonado Pueblo Llano en los últimos años para cruzar la frontera rumbo a otros países. No duda que la salida continuará mientras la situación de Venezuela no mejore.

¿Cómo valoras esta información?

3

QUÉ CHÉVERE

QUÉ INDIGNANTE

2

QUÉ CHIMBO