Caracas.- Recientemente, la recordada actriz venezolana Alba Roversi, que vive en Estados Unidos desde hace 10 años, contó que ha trabajado como repartidora de paquetes en Las Vegas en los últimos 2 años. No se trata de la única personalidad que dejó su profesión a un lado por realizar algún oficio.
El actor Ricardo Álamo fue noticia en el país en 2017 luego de que confesara que trabajaba como taxista de Uber en Estados Unidos, lo que generó muchas críticas por parte de los fanáticos. Se ha dedicado a la fotografía y a su productora de Miami, con la que ha trabajado para varios proyectos de televisión.
Ese mismo año se conoció que el protagonista de la película Azul y no tan Rosa, Guillermo García, trabajaba como repartidor de pizza en Los Ángeles, mientras continuaba en la búsqueda de una oportunidad en su vida, de acuerdo a lo publicado por el periodista Daniel Ferrer en su cuenta de Instagram.
Cinco años después del asesinato de la actriz Mónica Spear en Venezuela, EE. UU. y México se han convertido en el refugio para la comunidad de artistas venezolanos que llegan en busca de nuevos caminos.