Ambulatorios rurales permanecen sin medicinas en Delta Amacuro

Con el repunte de las enfermedades endémicas, tales como la diarrea, los cuadros virales, la malaria, la tuberculosis y otras enfermedades crónicas agravan la salud de los deltanos

15
Los centros ambulatorios instalados en selva adentro permanecen sin médicos ni medicinas | Foto: Melquiades Avila

La población de las comunidades asentadas en los municipios Antonio Díaz y Pedernales se encuentran en alerta ante la indefensión que presenta por las afecciones de múltiples enfermedades que atacan a los niños, jóvenes y adultos en las comunidades rurales y alejadas del centro de la ciudad. La situación de desabastecimiento es corroborada por los habitantes que logran llegar hasta Tucupita con algún familiar en busca de atención primaria.

Fidencio Colina perdió a su madre mientras la trasladaba desde la comunidad de Araguaimujo hasta el hospital Luis Razetti, la paciente de 70 años falleció en el camino sin asistencia médica, afectada por severas complicaciones que condujo a la deshidratación y la muerte.


LEE TAMBIÉN: 
PACIENTES RECLAMAN AL SEGURO SOCIAL LAS MEDICINAS DE ALTO COSTO: «¡QUEREMOS VIVIR!»

«En Araguaimujo hay un ambulatorio, sin embargo esta carente de medicina, no tiene médico, no hay nada para atender una emergencia», señaló una habitante del sector que prefirió reservar su identidad por temor a represalia. La falta de insumos médicos y ante la inasistencia de ambulancia fluvial la paciente no pudo ser traslada a tiempo, aseguraron los moradores.

En el municipio Antonio Díaz se encuentran instalados tres centros ambulatorios tipo hospital: el hospital Luis Gómez de Nabasanuka, el centro ambulatorio Florencia de Rodríguez de Curiapo, El centro de diagnóstico de Curiapo y el hospital Hermana Isabel de San Francisco de Guayo quienes cuentan con excelentes infraestructuras.

Ante la falta de atención primaria, se agrava la salud en las comunidades waraos | Foto: MelquiadesAvila

De acuerdo al monitoreo realizado por el equipo de El Pitazo, solo el de San Francisco de Guayo, ubicado en la parroquia Padre Barral, cuenta con algunos insumos para la atención primaria, los demás son cascarones vacíos que ni siquiera cuentan con energía eléctrica, ambulancia ni agua potable para la atención de los pacientes.

Los habitantes del sector aseguraron la difícil situación que presenta la zona para la atención a la salud. “No hay medicina, sin ambulancia ni transporte para la movilización en caso de emergencia en los poblados. Empeoran la salud en las comunidades alejadas a la capital", concluyó Mónico Campero, dirigente indígena.

La falta de embarcaciones ni ambulancia fluvial impide el traslado de los pacientes hasta Tucupita | Foto: Melquiades Avila

DÉJANOS TU COMENTARIO