Madre de asesinado en Tumeremo: «ya me lo mataron, no habrá justicia»

Tumeremo-.Emma López lloraba sin parar en medio de una protesta que el martes 3 de diciembre encabezaron mineros de Tumeremo. Le mataron a su hijo hace una semana, y ella asegura que se trató de una ejecución por parte de funcionarios del ejército y grupos irregulares que mantienen tomada la zona minera.

Su hijo Enmanuel González de 35 años, era barbero en la mina “Sindicato". Era quien le cortaba el cabello a los mineros que salían o llegaban de las extensas faenas de extracción de oro en ese yacimiento, donde recientemente se registró una bulla. Así le llaman los pobladores al descubrimiento de gran cantidad del metal precioso en una sola fosa.

El cuerpo del hijo de Enma lo dejaron en la morgue del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de San Félix, pero ella contó que ningún funcionario le supo dar explicación de lo que le había pasado a su hijo. “Me lo entregaron después de 10 días, ya estaba podrido. Con él andaban otros muchachos, entre ellos un amigo que se llama Irwing, pero no aparecen, los familiares no saben dónde está"

Los pobladores de Tumeremo aseguraron que el comandante del Fuerte Tarabay es el responsable de las desapariciones y asesinatos que ocurren en la zona y sostuvieron que el funcionario militar junto con grupos irregulares restringieron el acceso al sector minero Sierra Imataca hace más de un año. También los habría amenazado con ir contra ellos si seguían trabajando en el yacimiento donde se registró la bulla.

Mientras tanto, Enma recuerda que la última vez que vio a su hijo, él le dio unos gramos de oro y prometió volver. Pero no supo más de él, sino hasta varios días después cuando recibió el trágico reporte de un tiroteo en la mina donde estaba su hijo. En principio, los mineros que lo conocían le decían que no estaba muerto, que seguro estaba en la enmontada zona, pero más tarde se enteró que eso no era cierto.

LEE TAMBIÉN

Delincuentes grabaron decapitación de hombre en la Panamericana

Relató que debido a la crisis de Venezuela, decidieron mudarse a Tumeremo ella, su hijo y su nieta de siete años, qué ahora quedó a su cargo. A principios de 2019 su hijo vivía en la zona minera y enviaba dinero y oro a San Félix, pero con el pasar de los meses, les dijo que mejor se fueran a Tumeremo y así estarían más cerca y sería más fácil estar pendiente de ellas.

Enma, de 65 años, no sabe qué hacer. Entre superar el dolor por la pérdida de su hijo y buscar cómo mantener a su nieta transcurren sus días. También pide justicia, aunque no se empeña en eso, “ya me lo mataron, yo sé que no va a haber justicia, no habrá justicia. Mi hijo no era un malandro aunque el Gobierno diga que sí, pero aunque lo fuera ¿no tenía derecho a vivir?", se preguntó.

Los lugareños dijeron que en el mismo hecho en el que fue asesinado el hijo de Enma, el Ejército venezolano también mató cinco personas más, pero El Pitazo no logró conversar con otros familiares.

Desapariciones

Yadira Navas de Fermín tiene 10 días sin ver a su esposo Mauro José Fermín desde que salió en una moto prestada a la mina “Sindicato". Fue a llevar unos alimentos que vendería a varios mineros en el lugar. “Yo soy cristiana, yo creo en Dios y no en el hombre, sé que mi señor ha guardado a mi esposo, él está vivo", dijo.

“Amor yo vengo rápido, yo voy a vender esto y regreso", fue lo último que le dijo Mauro a Yadira cuando salió a la mina. Ella, aunque no minimiza su preocupación, prefiere aferrarse en Dios para decir que su esposo no está muerto y que volverá.

Las dos historias son solo algunas de las que tienen centenares de familias en esa zona signada por la anarquía y enfrentamientos entre el Ejercito y grupos armados locales y bandas irregulares presuntamente colombianas. Desde el lunes 2 de diciembre una comisión del Ministerio Publicó está en el poblado minero, pero hasta ahora no hay ninguna detención o pronunciamiento oficial sobre los casos.