San Felipe.- Habitantes del estado Yaracuy señalaron recientemente a El Pitazo que los bonos otorgados por el Estado venezolano solo alcanza para comprar 800 gramos de queso blanco. Actualmente el kilo de queso blanco duro es de Bs. 65.000.
El bono «Regreso a Clases» y el de «Pueblo de Paz», cuyo monto es de Bs. 50.000 cada uno se convirtió en sal y agua en las manos de los yaracuyanos debido a la constante alza que tienen los productos de la cesta básica cada tres días.
Wilmer Alvarado, favorecido con el bono de regreso a clases, dijo que el beneficio solo le alcanzó para comprar una caja de colores cuyo valor es de Bs. 30.000 y un cuaderno pequeño con un costo de Bs. 19.999 para su hijo de nueve años.
«Cuando recibí el bono me alegré mucho porque pensé que podría comprarle los cuadernos a mi hijo e incluso llevarlo a comerse un helado, pero la realidad fue que el dinero no me alcanzó«, dijo.
Según el gobierno de Nicolás Maduro, las distintas ayudas otorgadas servirían para complementar el dinero que le hace falta a los venezolanos para poder adquirir los alimentos, artículos de aseo personal e incluso ropa, pero la realidad es otra, ya que ni con los bonos el venezolano puede cubrir todas sus necesidades básicas.
Tal es el caso de Ana Finol, quien recibió el bono «Pueblo de Paz», el cual, asegura, solo le alcanzó para comprar un paquete de harina marca P.A.N (Bs. 29.000) y un kilo de azúcar (Bs. 22.000).
La realidad, dijo Finol, es que los bonos alcanzan solo para dos productos de la cesta básica o para un desayuno. En el estado Yaracuy un desayuno constituido por dos empanadas y un vaso de papelón con limón oscila los Bs. 50.000, es decir, Bs. 15.000 cada empanada, mientras que el jugo vale Bs. 10.000.
Matías Árias, habitante del municipio San Felipe, dijo que los Bs. 50.000 los utilizó para costear gastos de pasaje en transporte urbano.
«Aquí en el estado Yaracuy el valor del pasaje urbano estipulado para la ruta Marín-centro es de Bs. 2.000 y, Tengo dos hijas que estudian en el Grupo Escolar República de Nicaragua, por lo que debo viajar de lunes a viernes al centro de la capital para llevar a mis hijas a clases, así que el bono me sirvió para cubrir aunque sea la primera quincena de pasaje«, dijo entre risas.
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Sal y agua
En un recorrido hecho por los mercados municipales de San Felipe e Independencia, El Pitazo pudo apreciar que son pocas las cosas que se pueden adquirir con Bs. 50.000 en el bolsillo.
En los establecimientos comerciales y puestos de venta improvisados se aprecian una gran variedad de productos alimenticios cuyos montos no bajan de Bs. 17.500; por ejemplo un aceite de soya tiene un precio de 33.800, un kilo de pasta corta Bs. 44.000, un kilo de arroz se ubica entre los Bs. 19.500 a 65.000, este último de la marca Mary vaporizado.
Asimismo un kilo de azúcar se consigue en Bs. 22.000, mientras que la harina precocida marca P.A.N en Bs. 29.000, y la marca Yaracuy en 17.500.
Sofía Bermúdez, consumidora, dijo que la hiperinflación impide que el yaracuyano pueda ver los ingresos que entran a su hogar. «En mi casa mi esposo y yo hemos sido favorecidos con los bonos otorgados por el Gobierno nacional, sin embrago, el dinero no nos alcanza para hacer un mercado para 15 días«, dijo.
Ante la situación, yaracuyanos exigen a Maduro elevar el monto de los bonos para que el venezolano pueda aprovechar mejor el beneficio.
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