Maracaibo.- José Ramón Torres, chofer de transporte público, tiene dos días durmiendo dentro de su carro. No lo hace por gusto. Desde el lunes 30 de septiembre está con su vehículo en una cola para poder comprar 30 litros de combustible, la cuota permitida en un estado petrolero.
Las colas de carros, camiones y camionetas están por doquier en Maracaibo. Desde hace una semana se mantienen una larga fila de vehículos que supera el kilómetro de distancia en las estaciones de servicio, donde el combustible llega con déficit.
Como Torres, otros 50 usuarios tienen dos días en la cola que se forma para echar combustible en la estación de servicio Paraíso, ubicada frente a la sede de Ministerio de Petróleo en la calle 5 de Julio de Maracaibo. «Esto está fuerte. Tengo dos días en cola. Hoy estoy de segundo, apenas llegue a gandola a despachar debo entrar. Lo peor de todo es que sólo son 30 litros que me duran para trabajar un día. Mañana jueves tengo que volver a hacer cola», lamentó Torres.
Enrique Uzcátegui, taxista, asegura que la situación en las bombas no ha mejorado con la presencia de militares. «Estoy decepcionado, hasta he pensado vender el carro. Yo no me quiero ir, estoy aquí guerreando, pero las circunstancias son cada vez más difíciles», manifestó Uzcátegui.
La Gobernación de Zulia prohibió la pernocta de vehículos en las bombas. Lisandro Cabello, secretario de Gobierno, dijo que a partir de las 9.00 de la noche no deben haber unidades en cola. Eso no se cumple por más que funcionarios policiales desalojen a los usuarios.
«Nosotros nos estacionamos en otro lugar cerca y luego nos ponemos de nuevo, porque después de pasar todo un dia en cola sin poder echar, yo no voy a perder mi puesto», explicó Torres.
En otras estaciones de servicio la cola fluye más rápido. Usuarios reportaron tardar ocho horas para poder surtir su carro. En la bomba 5 de Julio con Delicias atendieron 200 carros en cuatro horas. La gasolina se terminó. Pdvsa despachó apenas 14.000 litros, contó un trabajador.
Lisandro Cabello dijo el lunes 30 de septiembre que en el estado había suficiente gasolina y que el inventario alcanzaba para 16 días.
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