Pacientes de Hospital de San Felipe piden reactivar consultas externas

Usuarios de oncología, ginecología, obstetricia y de odontología alegan no tener dinero para pagar chequeo médico en clínicas privadas

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Desde el pasado 18 de marzo, fue suspendido el servicio de consulta externa en el Hospital de San Felipe como medida preventiva contra el COVID-19 | Foto: Johana Prieto Andrade

San Felipe.- Pacientes del Hospital Central de San Felipe Dr. Plácido Daniel Rodríguez Rivero, en el estado Yaracuy, solicitan al gobernador de la entidad reactivar el área de consulta externas, ya que existen usuarios que llevaban su control médico a través del sistema de salud público por no contar con recursos para pagar una clínica privada.

Soraya Montes, paciente de obstetricia, declaró a El Pitazo que desde el pasado 18 de marzo no recibe su control prenatal a causa de la suspensión del servicio como medida de prevención ante el contagio del COVID-19.

«Entiendo que el gobernador no desea que ningún habitante del estado Yaracuy se contagie con coronavirus, pero también debe tomar en consideración que hay familias que no tenemos dinero para controlar un embarazo en clínicas, por lo que en nombre de las más de 100 pacientes que atiende el servicio de obstetricia en el hospital reactive la consulta para este mes», dijo.

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En esta misma situación se encuentran los pacientes de oncología, ginecología, odontología y terapia del lenguaje, entre otros, a quienes desde hace un mes no se le hace seguimiento a su condición de salud.

Candelaria Farfán, paciente del programa Misión Sonrisa, comentó a este 5 de mayo que desde hace dos años y medio está a la espera de una prótesis dental.

«La última información que recibimos las 30 personas que teníamos consulta el pasado 11 de marzo es que en el mes de abril presuntamente llegaba el material para la fabricación de prótesis y que comenzarían a llamar a los beneficiarios que están en lista», dijo Farfán.

Con la aparición de los primeros casos de COVID-19 en América Latina -dijo Candelaria- el servicio fue suspendido y los pacientes quedaron en ascuas.

En zozobra

Por su parte, pacientes del servicio de cuello uterino, alegaron que viven en zozobra, pues la mayoría de las usuarias tenían tratamientos ambulatorios de lesiones que pueden resultar cancerígenas si no se curan a tiempo.

Una paciente, quién prefirió no ser identificada nos comentó: «Siento miedo de que el prolapso que me están tratando por el hospital pueda ser un cáncer. Señor gobernador apiádese de las pacientes y permita que el servicio se active».

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