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Caracas.- La paciente renal Niurka Camacho, de 15 años, falleció el pasado 4 de agosto en la espera de la reactivación de trasplantes en Venezuela. Antes de su muerte, la adolescente, oriunda de Valle de la Pascua, estado Guárico, expresó en junio su situación en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh). Su caso ha sido icónico y la ONG Prepara Familia decidió compartir un video con el último mensaje de Niurka, en el que relató cómo había sobrellevado la dura situación tras haber sido diagnosticada como paciente renal y en el que hacía un llamado para la reactivación de los trasplantes en el país.
A Niurka le detectaron un problema renal cuando tenía 8 años, como ella misma lo detalla en el video difundido por la ONG Prepara Familia, desde entonces su vida cambió y tuvo que trasladarse junto con su familia a Caracas, para cumplir con tratamientos de diálisis en el hospital de niños J.M. de los Ríos.
«Mi familia tuvo que vender la casa, todo lo que teníamos por allá, para poder venirnos para acá por mi salud. Fue muy difícil, porque no hallábamos donde vivir: golpes para allá, para acá; duramos unos días sin comer. Hasta que un hermano de mi papá nos ayudó a encontrar un alquiler y encontramos donde vivir cerca del hospital», contaba Niurka mientras precisaba que ya había llegado a los siete años en diálisis.
Niurka pasó años separada de sus hermanos, ya que su madre no lograba trasladarse hacia Caracas con ellos. La adolescente advertía sobre la precaria situación en el J.M. de los Ríos: la falta de insumos y la ausencia de mantenimiento a los equipos para las sesiones de diálisis son dos de los aspectos dramáticos que deben sortear los paciente renales.
«No había las medidas de mi catete y me colocaron uno vencido, me duró un año y se partió. Las infecciones: no le hacen lavado al tanque de osmo, que es el que pasa el agua para las máquinas y que trae las infecciones; no le hacen mantenimiento a la planta. Las máquinas se van dañado: había 15 máquinas y solo quedan 3. No hay yelcos, no hay insumos, nada, ni guantes, para podernos dializar», resaltó Niurka.
La adolescente hizo un último llamado para que quienes vieran el video con su testimonio, sus vivencias, sobre lo que implica ser paciente renal en Venezuela, lo compartieran para así tratar de lograr mejoras en el J.M. de los Ríos, y también para reactivar los trasplantes. «A todas las personas que les llegue este video, que por favor lo compartan para que se pueda hacer algo en el hospital para que pueda mejorar, y que reactiven los trasplantes», ese fue el último mensaje de Niurka.
