Caramelos de Cianuro cerró en Caracas su gira mundial con mucho rock, pantallas verticales y aroma a manzana verde - Runrun
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Caramelos de Cianuro cerró en Caracas su gira mundial con mucho rock, pantallas verticales y aroma a manzana verde

La laureada banda venezolana ofreció concierto en la Terraza del CCCT el sábado 3 de diciembre donde emocionó con temas de su extendida historia discográfica de tres décadas

 

La tormenta se calmó finalmente y el cielo caraqueño se abrió para propiciar la no siempre airosa conexión entre música, luces, sonido y emociones que convirtieron al concierto de la noche del sábado 3 de enero en el gran cierre de la gira mundial Tour Control 2022 de la banda de rock venezolana Caramelos de Cianuro.

La terraza del CCCT sirvió de escenario para que la agrupación liderada por Azier Casalis (voz y guitarra) en compañía de Pavel Tello (bajo eléctrico) y Armando Martínez y Frank Monasterios (guitarra eléctrica), repasara tres décadas de historia discográfica recopilada en nueve álbums, entre. Veintiocho temas, entre los que se incluyen canciones de “la vieja escuela” así como del más reciente disco “Control”, lanzado en mayo de 2021, fueron coreados por sus seguidores durante más de dos horas de concierto. “A medida que pasan los años, también los conciertos se hacen más largos”, se excusó sonreído Azier.

En “la olla” de la terraza del CCCT, los fanáticos apostados en la primera fila del show no dejaron de grabar (y de autograbarse) con sus celulares los temas de los Caramelos que han pasado a ser casi himnos generacionales. Entre pantallas verticales y vapers con aroma a chocolate y manzana verde, cantaron a viva voz “Rubia Sol”, “Las Estrellas”, “La Casa”, “Sanitarios” y la climática “Verónica”, con la que cerró el concierto organizado por Eventos Globales y Total Show Entertainment. Cazalis reiteró entre canciones la emoción de volver a tocar en la casa de la banda, Caracas.

Unas 3.500 personas llenaron el aforo de la Terraza del CCCT, segmentado por áreas VIP con puffs, mesitas y servicio de whisky, bien separadas del sector de entradas generales, como dicta la nueva fórmula que se impone en los conciertos de la Venezuela postpandémica.