Los agricultores europeos están “pesimistas y enojados”, según su principal grupo de presión.
La francesa Christiane Lambert, presidenta del Copa-Cogeca, un comité que reúne a las organizaciones agrarias, asegura que las protestas se han expandido en 25 de los 27 Estados de la Unión Europea y representan a 10 millones de agricultores, algunos de los cuales han paralizado capitales y se han enfrentado a la policía.
“Primero tuvimos en 2020 la crisis de covid. Luego, los precios de la energía simplemente explotaron; los precios de la energía son muy importantes para la agricultura”, dijo Lambert, que es criadora de cerdos, ante un comité del Parlamento Europeo.
“Luego la guerra de Rusia contra Ucrania también causó una serie de dificultades en los flujos comerciales, así como perturbaciones en los mercados en lo relacionado con las aves de corral, huevos, granos, petróleo, todo esto ha sido muy importante”.
La agricultura representa solo el 1,4% del PIB de la UE, pero su influencia política es enorme, sobre todo cuando los tractores bloquean las rutas claves meses antes de las elecciones al Parlamento Europeo en mayo.
Te presentamos 3 claves sobre el conflicto que mantiene a los agricultores en las calles.
1. Transición ecológica
Los agricultores dicen que se los está sobrecargando de burocracia y penalizando injustamente, al mismo tiempo que la UE intenta frenar las emisiones de carbono y avanzar hacia un futuro más “verde”.
La Comisión Europea (CE), brazo ejecutivo de la UE, quiere reducir para 2040 en un 90% las emisiones con respecto a los niveles de 2015.
Las protestas de los agricultores han conseguido hacer retroceder algunos planes de la UE: la CE ha retirado una propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas.
Laura Demurtas es representante de relaciones exteriores del Club Demeter, un think tank sobre seguridad alimentaria con sede en París, que también representa a empresas de la industria alimentaria.
“La Unión Europea quiere ser el líder de la transición ecológica“, le explica a la BBC, añadiendo que el bloque actualmente trata a los agricultores como el “principal problema”.
“¿Qué pasa con el rol de los consumidores y los supermercados?”, pregunta.
Pero ésta no es la única fuente de tensión.
2. Control a las importaciones
“El precio de los productos siempre lo fija el empresario que los compra, y los pueden comprar a otros países que no siguen las mismas restricciones que nosotros”, le dijo a Reuters el agricultor español Joan Mata, de 22 años, en una reciente protesta cerca de Barcelona.
Los agricultores de Polonia y Hungría también se quejan de que la UE no hace lo suficiente para frenar las importaciones de alimentos baratos procedentes de Ucrania.
En la ciudad de Poznan, en el oeste de Polonia, los agricultores se manifestaron en gran número, conduciendo tractores por la ciudad, a principios de este mes.
Szymon Kosmalski, agricultor de 39 años, culpó a los productos importados de reducir los precios a un nivel que no le permite cubrir los costos de producción.
Ucrania era el cuarto productor mundial de cereales antes de la invasión rusa de 2022. Para apoyar al país, la UE redujo los aranceles a las importaciones, para gran alarma local.
“Las mercancías entran sin control. Estamos absolutamente en contra de esto y abogamos por volver inmediatamente a los aranceles que existían antes de la guerra y controlar lo que entra”, declaró Kosmalski a Reuters.
El resentimiento también se debe a los acuerdos de libre comercio con países no pertenecientes a la UE, en particular un próximo acuerdo con el bloque Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Los agricultores de la UE afirman que estos países utilizan hormonas de crecimiento, antibióticos y pesticidas, todos ellos prohibidos en la UE.
3. Precios mínimos
En India, los problemas de los agricultores son diferentes, aunque también afirman estar paralizados por los altos costos de los insumos.
Piden precios mínimos que les permitan vender la mayor parte de su producción en los mercados mayoristas controlados por el gobierno.
También exigen que el gobierno cumpla su promesa de duplicar los ingresos agrícolas.
Cuando el gobierno del primer ministro, Narendra Modi, intentó reformar el sector en 2020, los agricultores levantaron una ciudad de tiendas de campaña en las afueras de Delhi, lo que le obligó a dar marcha atrás un año después.
Esta última ronda de protestas agrarias se produce pocos meses antes de las próximas elecciones generales, en las que se espera que Modi obtenga un tercer mandato.
Según Patrick Schröder, investigador del think tank Chatham House, con sede en Londres, los grupos políticos intentan sacar provecho de las protestas de los agricultores y promover sus propias agendas políticas.
“En Alemania, es la ultraderechista AfD, pero afortunadamente la asociación de agricultores alemanes se distanció de los grupos de extrema derecha”, le dice a la BBC.
“Ahora también vemos cómo los negacionistas del clima se involucran en campañas en las redes sociales relacionadas con los eslóganes de ‘sin agricultores no hay alimentos'”.
Sin embargo, Demurtas se muestra más escéptica sobre los diferentes grupos políticos que intentan “cooptar” las protestas agrícolas europeas.
“La protesta empezó en Alemania y luego en Francia”, explica. “Es un círculo de solidaridad entre agricultores que están hartos”.
“La extrema derecha quiere retroceder 10 ó 20 años, pero ésa no es la solución. Tenemos un solo planeta, tenemos que unirnos”.