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A pesar de experimentar un crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) este 2022, Venezuela cerrará el año con la inflación más alta de la región y un déficit en su balanza de pagos.

El economista y exdiputado a la Asamblea Nacional de 2015, José Guerra, dijo que el aumento del PIB, después de años de recesión, será de 9 a 10 %. Antes, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), lo calculó en 12 %.

En su Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022, que presentó el pasado 15 de diciembre, la Cepal situó a Venezuela como la economía con mayor crecimiento en este 2022.

Este impulso es mayor que otros países, que este año también registraron cifras positivas como Panamá (8,4 %) y Colombia (8 %), junto a Uruguay (5,4 %), República Dominicana (5,1 %) y Argentina (4,9 %), de acuerdo al informe.

La Cepal no incluyó en su balance el comportamiento de la inflación en el país, al calificarla como una nación con inflación crónica, a la par con Haití, Argentina y Cuba.

Pese a ello, explicaron que el próximo año «la dinámica futura de la inflación en la región está muy ligada a lo que ocurra con la inflación a nivel mundial, ya que sus determinantes son muy similares».

Esperan que en 2023 se registre «una disminución de los precios de los bienes primarios, en especial de la energía y los alimentos, y menores tensiones en las cadenas mundiales de suministro. Así pues, las
estimaciones apuntan a que en 2023 la inflación mundial debería reducirse».

Cómo cerrará la inflación en Venezuela

Sin embargo, Guerra dijo que la inflación será este año de 225 %, por encima de Argentina, que vive también un proceso similar, pero por razones diferentes a las venezolanas.

El economista también señaló que el déficit de la balanza de pagos del país será de una pérdida de 971 millones de dólares de las reservas internacionales.

Explicó que el aumento del PIB se basó en el «crecimiento concentrado en petróleo y el comercio y espacielmente en pocas ciudades. La inflación sigue elevada. Pérdida de reservas por $ 1.000 millones y salarios pulverizados. El BCV no tiene cómo parar el alza del dólar», detalló en su Twitter.

Detalló que fue un año atípico porque después de cinco años de contracción económica, el país experimentó un alza en sus cifras.

«Este crecimiento está concentrado en algunas ciudades y sectores de Venezuela. La inflación no termina de ceder y culminará con una fuerte aceleración en diciembre y augura un año muy caliente en términos inflacionarios en 2023».

Guerra aseguró que el anclaje cambiario ha hecho que el BCV pierde sus reservas internacionales.

«Los salarios están pulverizados y están llegando a los seis dólares», resumió como fundador del Observatorio Venezolano de Finanzas. Los calificó de miserables y dijo que el crecimiento de 2022 no es orgánico sino como parte de «una burbuja».