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Expandir la superficie cultivada de la palma de aceite en las zonas fronterizas de Venezuela y Colombia es uno de los proyectos agrícolas conjuntos, que ahora buscan un nuevo financiamiento por parte del Banco del Desarrollo de América Latina (CAF).

La ministra de Agricultura colombiana, Cecilia López, explicó en el primer “Encuentro Gubernamental, Gremial y Empresarial Colombo-Venezolano” que el mayor foco del proyecto de palma de aceite es elevar la superficie sembrada hasta las 120.000 hectáreas y darles apoyo a los pequeños y medianos productores de las zonas fronterizas.  

Wilmar Castro Soteldo, ministro de Agricultura nacional, detalló en el evento celebrado en Bogotá (Colombia) que el proyecto beneficiará a los productores de la ciudad zuliana de Casigua El Cubo y también del municipio Tibú, muy cerca de Cúcuta, en el lado colombiano.

Palma de aceite africana

Casigua El Cubo está ubicada al sur del Lago de Maracaibo y cuenta con un clima húmedo y caluroso que es ideal para la producción de aceite africano. La actividad económica de esta ciudad zuliana antes estuvo enfocada en los campos petroleros y algo más de ganadería, pero en los años más recientes se enfocó en la palma de aceite gracias al interés de las industrias.

La palma de aceite es un cultivo originario de África y que hoy en día es muy utilizado para la producción de aceites vegetales, margarinas y jabones. Se trata también de una plantación que suele sembrarse como un monocultivo y que es cuestionado por la gran cantidad de agua que se necesita para la productividad de estos cultivos.

Estos cultivos también son los protagonistas de los reclamos ambientalistas por el aumento de la deforestación en otros países latinoamericanos como Brasil y México y más lejos, en lugares como Indonesia y Malasia. A causa de la deforestación en Venezuela se perdieron 2.289.834 hectáreas de bosques en los 21 años más recientes.

15 proyectos más

Cerca de 400 representantes de Venezuela y Colombia se dieron cita en el evento convocado por la CAF. Allí se armaron cinco mesas técnicas para trabajar en la integración económica de ambos países en puntos como el desarrollo agropecuario, la transición energética, los encadenamientos productivos, la infraestructura de la frontera y el turismo sostenible.

Aparte del aumento productivo de la palma de aceite también se comenzaron a desarrollar otros 15 proyectos más con la finalidad de que puedan obtener el financiamiento y el acompañamiento técnico de la CAF.

Por ejemplo, la ampliación de la producción de caña de azúcar en 4.250 hectáreas ubicadas en zonas de Táchira y el Norte de Santander. Al igual que otros desarrollos agropecuarios para fortalecer la producción de algodón y la ganadería en estas ciudades fronterizas.

Otro de los planes es la construcción de una ruta turística binacional que recorra los puntos visitados por el Libertador Simón Bolívar en la frontera, como parte de un programa para promover el turismo sostenible y apoyar a las posadas y los operadores turísticos de ambos países.

En la delegación de las empresas privadas venezolanas estuvo presente Luigi Pisella, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), quien celebró que se incluyera en el encuentro lo relativo a las reglas de movilización y el transporte, así como la seguridad jurídica para las inversiones.