El gobierno de Estados Unidos ha sido todo menos tímido a la hora de demostrar su respaldo a Guyana en meses recientes. Viajes de altos funcionarios, declaraciones de portavoces y proyectos de cooperación militar son algunas de las muestras que ha tenido la administración de Joe Biden hacia el país caribeño que protagoniza una disputa territorial con Venezuela por el Esequibo.
Aunque el gobernante Nicolás Maduro ha condenado una y otra vez la cercanía entre Estados Unidos y Guyana, estos se han mostrado más afines en los últimos meses.
El pasado 6 de julio, cuando todavía no se hablaba del Esequibo, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, viajó hasta Georgetown, capital de Guyana, para reunirse con el presidente del país, Mohamed Irfaan Ali.
Luego, la embajadora de Estados Unidos en esa nación, Nicole Theriot, afirmó que su país quería mejorar la relación bilateral en temas de defensa para “abordar las amenazas transversales y promover la seguridad nacional”.
Estas muestras de apoyo tienen una acción más: la visita del subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental, del departamento de Estado, Brian Nichols, quien también viajó a Guyana para reunirse con el secretario de Relaciones Exteriores guyanés.
Dicho encuentro ocurrió el lunes 27 de noviembre, a tres días de que se cumpla el ultimátum que dio Estados Unidos al gobierno de Venezuela para ampliar el acuerdo de garantías políticas y electorales que firmó con la plataforma unitaria de la oposición el pasado 17 de octubre en Barbados.
Histórico de relaciones entre Guyana y Estados Unidos
Desde 1992 hay registros positivos de la relación entre Guyana y Estados Unidos. Ambos países han tratado de mantenerse cerca, al punto de que sectores de de la sociedad civil guyanesa llegaron a proponer que este territorio fuera parte de los Estados Unidos emulando a Puerto Rico.
A nivel militar, el gobierno de Guyana ha buscado tener el apoyo de Estados Unidos en años recientes. En 2020, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, emitió un comunicado junto al presidente de Guyana para dar a conocer que habría patrullaje conjunto de las costas del país caribeño en un esfuerzo por controlar el tráfico de drogas.
Sin embargo, al mismo tiempo ocurría el acuerdo entre Exxon Mobil y Guyana, que busca explotar las riquezas petroleras en una zona acuática que es parte del territorio que reclama Venezuela.
Guyana alega que el bloque Stabroek está en sus aguas, pero Venezuela argumenta lo contrario pues dicho bloque está prácticamente frente al territorio Esequibo.
Recientes muestras de apoyo estadounidenses a Guyana
En medio de esta disputa, y mientras la Corte Internacional de Justicia emite un veredicto sobre el tema, Estados Unidos y Guyana siguen mostrando su buena relación en diversos temas.
Recientemente se ha sumado la cooperación militar, algo que ha generado rechazo desde el lado venezolano. El pasado mes de julio, luego de la visita de Antony Blinken, Guyana fue sede de Tradewings, un ejercicio regional del Comando Sur de Estados Unidos.
Con la reciente visita del subsecretario Nichols, quien en ocasiones anteriores ha dicho que Guyana tiene derecho a desarrollar su sector petrolero, la tensión sobre el Esequibo se hace más aguda, especialmente a días de que se lleve a cabo el referendo consultivo en Venezuela.