Agregó en este sentido que “hay una empresa ahí fundamental para ello, ubicada en Barranquilla pero de propiedad colombo-venezolana, que debe cumplir esa misión”, dijo aludiendo a Monómeros, pero sin ahondar cuál será el destino de la filial de la venezolana Pequiven, si seguirá bajo el control de representantes de Juan Guaidó o se lo entregará al Gobierno de Nicolás Maduro.
De lo que sí habló fue sobre la apertura de la frontera con Venezuela. El flamante mandatario destacó que ya en la frontera común “hay un flujo peatonal que ya no recurre a las trochas, se salvan incluso de violaciones terribles a los Derechos Humanos en el cruce clandestino. Ahora, hay que ampliar eso al comercio, la producción”.
Frente a la paz total, dijo el mandatario que “comienza, es un tanteo, no solamente con el ELN sino con todas las agrupaciones que hoy ejercen violencia en Colombia y espero que se puedan hacer políticas que permitan que la violencia deje de ser, deje de estar en el país. Examinaremos y la sociedad tendrá en su momento la oportunidad de discutir a fondo las opciones que tenemos”.