El descubrimiento y síntesis de los puntos cuánticos han revolucionado diferentes dominios de la ciencia. Foto: Niklas Elmehed

Moungi Bawendi, Louis Brus y Alexei Ekimov han sido galardonados con el premio Nobel de Química 2023, anunció hoy la Real Academia Sueca de las Ciencias.

La Academia ha premiado el descubrimiento y síntesis de los puntos cuánticos, partículas tan pequeñas que su tamaño determina sus propiedades.

Se trata de los componentes más pequeños de la nanotecnología, que han revolucionado las televisiones a color y las lámparas LED, pero que también tienen aplicaciones en la medicina y en otros campos.

Los puntos cuánticos son extremadamente diminutos, de apenas unas pocas millonésimas de milímetro.

Su tamaño determina el color de la luz que emiten cuando son estimulados con electricidad. Los más pequeños son azules, y los más grandes amarillos y rojos.

“Durante mucho tiempo nadie creyó que se pudieran crear partículas tan pequeñas”, pero los ganadores de este año han conseguido justo eso, señaló la Academia al anunciar el premio.

Los tres científicos galardonados trabajan en Estados Unidos.

El físico ruso Alexei I. Ekimov, del Nanocrystals Technology Inc., fue el primero en descubrir los puntos cuánticos en los años 80, en cristales.

Unos años más tarde, el químico estadounidense Louis E. Brus, de la Universidad de Columbia, probó que los efectos cuánticos de las partículas que flotaban libremente en un líquido dependían de su tamaño.

En 1993, el químico francés Moungi Bawendi, del Massachusetts Institute of Technology (MIT), revolucionó la producción química de puntos cuánticos, creando partículas casi perfectas.

“Es todo un honor”, dijo Bawendi a la Academia en una conversación telefónica poco después de que se anunciaran los nombres.

Aseguró sentirse “muy sorprendido, soñoliento, impactado y muy honrado“, y añadió que no supo la noticia hasta recibir la llamada de la Academia.

“Los investigadores creen que en el futuro podrían contribuir a la electrónica flexible, (a crear) sensores diminutos, células solares más delgadas y a la comunicación cuántica cifrada, por lo que acabamos de empezar a explorar el potencial de estas partículas diminutas“, señaló la Real Academia Sueca.

“Los puntos cuánticos aportan de esta manera un gran beneficio a la humanidad”, añadió la institución que entrega el Nobel.