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Al menos 85 presos murieron en Venezuela por varias enfermedades durante el año 2022, según reveló el más reciente informe del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denominado “El hambre es sinónimo de muerte en las cárceles venezolanas«. 

La tuberculosis y la desnutrición siguen siendo las enfermedades que más dejan muertes dentro de las cárceles y calabozos policiales del país, según afirmó Humberto Prado, director del OVP.

“Continúa el hacinamiento, no hay garantías procesales ni derecho a la alimentación”, dijo Prado este jueves 23 de marzo durante la presentación del informe a través de la plataforma Zoom. 

Los estados donde más se registraron decesos por condiciones de salud en los centros penitenciarios del país fueron: Lara con 17 casos, Carabobo con 12 muertes, Bolívar registró 6 y en Anzoátegui se contabilizaron 4 fallecidos.

En Aragua y Zulia se registraron tres fallecimientos, mientras que en Miranda y Táchira hubo dos fallecidos. Por último los estados Falcón, Mérida y Monagas registraron un fallecimiento respectivamente. 

Mientras que en los calabozos policiales hubo un total de 30 fallecimientos por condiciones de salud, aunque el informe no especificó cuáles fueron los estados donde registraron los decesos.

Además de la tuberculosis y la desnutrición, otras de las enfermedades que causaron muertes dentro de las cárceles del país fueron la hepatitis, neumonía, paludismo, enfermedades cardiovasculares, escabiosis (sarna) y enfermedades gastrointestinales. 

Continúa el hacinamiento 

El informe señala que el número de reclusos en las cárceles del país es de 30.998, mientras que las mujeres privadas de libertad son 2.560 y representan el 8% de la población penal venezolana. 

El hacinamiento sigue siendo una de las grandes problemáticas del sistema penitenciario venezolano, según el informe del OVP. La capacidad real instalada en las cárceles es de 20.438 plazas, pero dentro de estas prisiones conviven 33.558 reclusos y reclusas. 

“Hay más internos que la capacidad instalada en el país”, advirtió Prado. 

Prado señaló que en las 14 cárceles con más hacinamiento en el país cuentan con una capacidad instalada de 10.402 plazas, pero actualmente en esos centros penitenciarios se encuentra recluida el 72% de la población carcelaria. 

“Los 14 centros representan un hacinamiento en riesgo crítico de 229,23%”, se lee en el informe. 

Mujeres presas

En el país existen solo una cárcel para mujeres y 16 anexos femeninos, que albergan a 2.560 reclusas. Se trata de espacios improvisados en las prisiones masculinas, que no cuentan con un enfoque diferenciado para atender las necesidades de las mujeres privadas de libertad. 

El informe del OVP dijo que existe un hacinamiento de riesgo alto de 188,84% “una sobrepoblación de 20 a 30% de la capacidad instalada”.

La mayor parte de la población reclusa femenina se encuentra en la región central del país, mientras que la región oriental y sur oriental son las segundas con más población de mujeres presas. 

El Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof) albergó 655 reclusas durante el año 2022, pero su capacidad instalada es de 350 plazas; esta cárcel tiene un hacinamiento en riesgo crítico de 187,14%. 

Durante 2022 el OVP registró el fallecimiento de dos mujeres dentro de las cárceles venezolanas a causas de enfermedades. Una de las víctimas murió por tuberculosis y la otra falleció tras una patología cardiovascular. 

El informe revela que en las cárceles y calabozos policiales del estado  Carabobo hay reclusas que padecen de enfermedades como cáncer de mama y útero, pero no son atendidas. 

En cuanto a la población de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersecuales (Lgbti+) hay poca información sobre las condiciones de reclusión, pero Prado indicó que es una de las poblaciones que más sufre dentro de las cárceles porque son sometidas y sometidos a esclavitud, tanto como por la población reclusa y los funcionarios.

“Estas personas son sometidas a lavar ropa, a limpiar bajo amenazas de muertes y castigo, solo por pertenecer a la comunidad Lgbti+”, denunció Prado. 

Situación jurídica

Los centros penitenciarios de Venezuela albergan a más personas procesadas que condenadas. Desde hace años esto ha sido una problemática que se ha intentado resolver con políticas como la de la “Comisión de la Revolución Judicial”, que no fueron exitosas. 

Durante 2022 el número de personas procesadas en el país es de 17.825, mientras que las y los privados de libertad condenados son  15.733. 

“Por sexto año consecutivo en nuestro país la cantidad de procesados superó a la de condenados”, se lee en el informe.

De las personas procesadas 16.919 son hombres y 958 son mujeres; mientras que los hombres condenados son 14.079 y 1.602 son mujeres. 

Si desea consultar el informe completo haga clic aquí.