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Albany Andara Meza | @AlbanyAndara
Foto por Mairet Chourio (@mairetchourio)Las colas para surtir gasolina han disminuido en Caracas durante los primeros días de 2023, reportan los conductores. Efecto Cocuyo realizó un recorrido en distintos sectores por la capital venezolana este 3 de enero y registró pocas filas de carros frente a estaciones de servicio de los municipios Chacao, Libertador, Baruta y Sucre.
La escasez de combustible se agudizó en el país durante la última semana de 2022 y obligó a los conductores a formarse durante largas horas, incluso días, en las gasolineras de varios estados. Distrito Capital no se libró del desabastecimiento, y a finales de diciembre cientos de habitantes de la ciudad esperaron mañanas o tardes enteras para llenar los tanques de sus vehículos.
No obstante, trabajadores de las estaciones afirmaron este martes que las personas han acudido a surtir combustible con normalidad.
«Se normalizó, ya no es como diciembre. Hoy tenemos una colita pero es porque tenemos dos (surtidores) abiertas ya que están esas gandolas. Si estuviésemos trabajando con todas, no habría ni un carro aquí. Están llenando sin problemas», expresó un trabajador de la estación Las Mercedes, en Baruta, que prefirió resguardar su identidad.
Actualmente, la gasolina tiene un precio de 0,50 dólares por litro en las estaciones dolarizadas. Para surtir 40 litros, un conductor debe pagar 20 dólares, equivalentes a casi tres sueldos mínimos en Venezuela. Las bombas que suministran combustible subsidiado (0,10 bolívares por litro) han disminuido gradualmente en el territorio nacional.
«El 31 de diciembre esto fue horrible. La cola era interminable, pero ya está normal. Donde se ven las colas es en las (bombas) subsidiadas», expresó uno de los trabajadores de la estación Guyana, ubicada en la avenida Victoria, en el municipio Libertador.
En las estaciones subsidiadas sí se registraron colas este 3 de enero. Sin embargo, estas filas no eran kilométricas como las reportadas en diciembre de 2022. Elías Gutiérrez* llevaba al menos cuatro horas formado en una cola de más de quince carros frente a la bomba de Las Américas del municipio Libertador.
«Estamos esperando desde las 6:00 a.m.», contó Gutiérrez a Efecto Cocuyo. La estación permanecía cerrada para las 11:30 a.m.
«Estamos a la espera a ver si llegan a surtir la estación. Esta cola es de gente que está esperando a ver si hay chance. Mientras tanto, estamos cerrados», indicó un trabajador del lugar. Otras filas se registraron en la estación Victoria, en la avenida Nueva Granada.
A pesar de que las colas por combustible se redujeron en la capital, venezolanos de ciudades del interior del país denuncian que deben pasar hasta dos días esperando para surtir gasolina. El problema sigue afectando especialmente a Zulia, Mérida, en el occidente; y a Monagas en el oriente.
Te puede interesar: Se agudizan las colas para surtir gasolina en oriente y occidente
La escasez de combustible es uno de los problemas, junto con la subida del dólar y la inflación, que afecta de forma significativa no solo al conductor particular sino al transporte público.
Tan solo mediados de diciembre de 2022 los gremios de conductores incrementaron las tarifas del pasaje al doble de lo que se cobraba en septiembre del mismo año. Poco después, el Ministerio del Transporte Terrestre oficializó el aumento del pasaje urbano en 5 bolívares, cifra que los transportistas rechazan en la actualidad.
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Las colas para surtir gasolina han disminuido en Caracas durante los primeros días de 2023, reportan los conductores. Efecto Cocuyo realizó un recorrido en distintos sectores por la capital venezolana este 3 de enero y registró pocas filas de carros frente a estaciones de servicio de los municipios Chacao, Libertador, Baruta y Sucre.
La escasez de combustible se agudizó en el país durante la última semana de 2022 y obligó a los conductores a formarse durante largas horas, incluso días, en las gasolineras de varios estados. Distrito Capital no se libró del desabastecimiento, y a finales de diciembre cientos de habitantes de la ciudad esperaron mañanas o tardes enteras para llenar los tanques de sus vehículos.
No obstante, trabajadores de las estaciones afirmaron este martes que las personas han acudido a surtir combustible con normalidad.
«Se normalizó, ya no es como diciembre. Hoy tenemos una colita pero es porque tenemos dos (surtidores) abiertas ya que están esas gandolas. Si estuviésemos trabajando con todas, no habría ni un carro aquí. Están llenando sin problemas», expresó un trabajador de la estación Las Mercedes, en Baruta, que prefirió resguardar su identidad.
Actualmente, la gasolina tiene un precio de 0,50 dólares por litro en las estaciones dolarizadas. Para surtir 40 litros, un conductor debe pagar 20 dólares, equivalentes a casi tres sueldos mínimos en Venezuela. Las bombas que suministran combustible subsidiado (0,10 bolívares por litro) han disminuido gradualmente en el territorio nacional.
«El 31 de diciembre esto fue horrible. La cola era interminable, pero ya está normal. Donde se ven las colas es en las (bombas) subsidiadas», expresó uno de los trabajadores de la estación Guyana, ubicada en la avenida Victoria, en el municipio Libertador.
En las estaciones subsidiadas sí se registraron colas este 3 de enero. Sin embargo, estas filas no eran kilométricas como las reportadas en diciembre de 2022. Elías Gutiérrez* llevaba al menos cuatro horas formado en una cola de más de quince carros frente a la bomba de Las Américas del municipio Libertador.
«Estamos esperando desde las 6:00 a.m.», contó Gutiérrez a Efecto Cocuyo. La estación permanecía cerrada para las 11:30 a.m.
«Estamos a la espera a ver si llegan a surtir la estación. Esta cola es de gente que está esperando a ver si hay chance. Mientras tanto, estamos cerrados», indicó un trabajador del lugar. Otras filas se registraron en la estación Victoria, en la avenida Nueva Granada.
A pesar de que las colas por combustible se redujeron en la capital, venezolanos de ciudades del interior del país denuncian que deben pasar hasta dos días esperando para surtir gasolina. El problema sigue afectando especialmente a Zulia, Mérida, en el occidente; y a Monagas en el oriente.
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La escasez de combustible es uno de los problemas, junto con la subida del dólar y la inflación, que afecta de forma significativa no solo al conductor particular sino al transporte público.
Tan solo mediados de diciembre de 2022 los gremios de conductores incrementaron las tarifas del pasaje al doble de lo que se cobraba en septiembre del mismo año. Poco después, el Ministerio del Transporte Terrestre oficializó el aumento del pasaje urbano en 5 bolívares, cifra que los transportistas rechazan en la actualidad.