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La organización Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) exigió al Estado que se investiguen las denuncias de casos de abuso sexual infantil en las iglesias venezolanas, que se les brinde acompañamiento a las víctimas y que los agresores sean sancionados.

El pronunciamiento fue realizado en redes sociales a raíz de un reportaje publicado en el diario estadounidense The Washington Post el 21 de junio de 2022, en el que se revela que algunos sacerdotes acusados de abusar de niños y adolescentes siguen ejerciendo sus funciones en los templos católicos en Venezuela. 

«Tenemos que hacer un ejercicio ciudadano de denuncia y compromiso con la justicia. El Estado debe evitar el abuso, la familia tiene un rol de proteger y la sociedad tiene un rol de contraloría», expresó Carlos Trapani, coordinador general del servicio jurídico de Cecodap, el 23 de junio. 

La organización defensora de los derechos de la infancia insistió en que la desinformación, el miedo a las represalias y la revictimización son obstáculos que contribuyen a que siga existiendo la impunidad en el país. 

¿Por qué en Venezuela han regresado a las parroquias sacerdotes condenados por haber abusado sexualmente de menores? Lo explica hoy en @elpost desde Caracas @AnaVHerrero, quien hizo la investigación en el @washingtonpost. Óigala aquí: https://t.co/W3msmKpLy0 pic.twitter.com/XmhzEoI5cK

— Juan Carlos Iragorri (@jciragorri) June 24, 2022

«Insistimos que la violencia sexual tiene un efecto devastador en los niños, especialmente cuando el victimario es una persona de confianza o que ejerce autoridad», señaló Cecodap en su cuenta oficial de Twitter. 

Ante la documentación de casos de violencia sexual a niños, niñas y adolescentes dentro de la Iglesia Católica venezolana, @Cecodap reitera la importancia de investigar los hechos, el acompañamiento a las víctimas por parte del Estado y la sanción a los responsables

— Cecodap (@cecodap) June 22, 2022

El reportaje

El reportaje de The Washington Post está firmado por la periodista Ana Vanessa Herrero y denuncia que curas en distintos estados de Venezuela cumplieron poco o ningún tiempo de condena luego de ser acusados de agredir sexualmente a menores de edad.  

«Para miembros del clero que han abusado de menores, el estatus de la Iglesia parece haberles brindado protección. Un sacerdote en Zulia, por ejemplo, no pasó tiempo en prisión a pesar de haber sido condenado por abuso sexual agravado en contra de una niña de 12 años», reseña Herrero, quien estudió 10 casos de abuso a profundidad.

La publicación desató una oleada de indignación. Varias personalidades, incluyendo a periodistas y activistas por los derechos humanos, han solicitado que se investigue las historias y exigen respuestas del gobierno venezolano.

Hasta el momento, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) no se ha pronunciado públicamente sobre estas acusaciones. Por otra parte, Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) responsabilizó a la iglesia en Venezuela y criticó a Baltazar Porras, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, a quién también tildó de «inmoral» el pasado 22 de junio.