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Su nombre e imagen se convirtieron en tendencia recientemente por un video en el que, a su manera, tocó un tema quizás poco hablado por las nuevas generaciones: la política nacional. Utilizando como recurso las redes sociales, mientras se maquillaba, Ana Milagros Parra dio de qué hablar por quienes cuestionaron su método de llegar al público, a la vez de que hubo quienes la apoyaron.

Su particular manera de entender y explicar temas tan punzantes como las sanciones contra personeros e instituciones ligadas al Gobierno de Nicolás Maduro, abrió también un debate en redes acerca de cómo los más jóvenes perciben lo que pasa en el país y cómo estas nuevas generaciones deben actuar.

«Yo veo un país con mucha apatía política; veo un país disperso y con una falta de conexión con la realidad», expresó sobre ello durante su participación en el programa #ConLaLuz, transmitido este martes en las plataformas sociales de Efecto Cocuyo.

Según esta genuina representante de la llamada generación Z, que buena parte de la juventud ya no se interese en la política pudiera ser consecuencia de la censura en los medios, la falta de espacios para los menores de 40 años en las discusiones y la falta de resultados que los mayores han mostrado a lo largo de los últimos años.

«No veo una posibilidad de cambio; no veo una representación. Pero es importante rescatarlo, porque hay gente que quiere esa conexión, hay gente que quiere hablar de ello; por ejemplo, se ve en el oficialismo, con algunos de esos políticos tradicionales usando Tiktok; algo que la oposición no ha sabido hacer», explicó durante la entrevista que sostuvo con Luz Mely Reyes, directora general de Efecto Cocuyo.

Ana Milagros, politóloga de profesión, moderadora de varios podcasts y espacios de opinión por canales digitales, expresó que en la actualidad los jóvenes que quieren hablar de política, aunque pocos, están ocupando las redes sociales para ello y se hace necesario seguir generando contenido para complacer esas necesidades, algo que para ella debe ser lejana a las élites tradicionales.

«Es importante ver cómo la gente se interesa en eso, mientras consume otros contenidos en redes de manera habitual. Lo  bueno es que he visto que hay un interés; hay que buscar los espacios y opinar, hacerse sentir», dijo también.