Lluvias Miranda

No hubo lluvias en la tarde-noche del martes 7 de noviembre y eso representa un alivio para habitantes del barrio San Isidro y de zonas cercanas a Guarenas. Especialmente después de las inundaciones que se registraron en la noche del lunes 6 de noviembre y que dejaron a decenas de personas afectadas y numerosas casas inhabitables. 

Sin embargo, los reclamos de los habitantes de San Isidro llegaron a los oídos de la gobernación de Miranda. De acuerdo a los vecinos de la zona, durante la tarde del martes funcionarios del gobierno regional acudieron a la zona para constatar los daños y escuchar las demandas de las personas. 

“Nos atendieron unos funcionarios de vivienda y nos dieron algo de esperanza con la situación que tenemos”, comentó una de las habitantes de la localidad. Pero, todavía falta que las calles principales de la zona estén completamente limpias y, especialmente, que se esclarezca la razón que originó el deslave del lunes por la noche. 

Los estragos tras las lluvias en Miranda

Además de San Isidro, zonas como Caucagüita e Higuerote también sufrieron los embates de las fuertes lluvias del lunes 6 de noviembre.

En el caso de la primera parroquia una vivienda colapsó y otras más sufrieron daños por la crecida del río que lleva el mismo nombre de la zona. Los vecinos también pasaron más de 30 horas sin electricidad debido a la caída de postes y cables. 

Otra de las quejas que denunciaron los vecinos de Caucagüita es que no tienen servicio de agua desde el lunes. Esperan que este problema se solucione cuanto antes, pues en esta parroquia habitan muchas personas. 

El propio gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, reconoció que varias zonas de su estado fueron afectadas. La mañana del martes 7 de noviembre sostuvo que su gobierno se mantenía atento y en constante monitoreo del territorio mirandino. 

Sectores de Guarenas e Higuerote todavía se recuperan de las fuertes lluvias que ocasionaron la crecida de varios cuerpos de agua y la inundación de las vías principales.

Para este miércoles 8 de noviembre los vecinos coloraban con funcionarios de Protección Civil para habilitar cuanto antes las carreteras y calles que se vieron inundadas el lunes por la noche. 

En el caso de San Isidro, las familias afectadas comentaron que hay cierta esperanza tras reunirse con funcionarios de la gobernación que acudieron al barrio. Los habitantes de esta zona esperan que las lluvias cesen en los próximos días y así tener un respiro.